La iluminación espiritual

Frases Errores

Citas Errores


Los mejores ajedrecistas del mundo juegan a no cometer errores, es decir, le apuestan a su estrategia nunca a la del contrario.

La vida no comete errores y siempre le da al hombre lo que el hombre primero se da a si mismo.

Pero el uso de las lagrimas es para regar la tolerancia. Utiliza las perdidas para entrenar la paciencia. Usa errores para esculpir la serenidad. Usa el dolor para pulir el placer. Usa obstáculos para abrir ventanas de inteligencia.

Si estas dispuesto a arriesgarte a actuar de acuerdo con lo que crees que es verdad y a arriesgarte a cometer errores, aprenderás muy rápido al prestar atención a lo que funciona y a lo que no funciona.

Seguir adelante, cambiar estereotipos, afrontar acontecimientos, cometer errores y aprender de ellos, transformar sus sentimientos negativos en perdón… en definitiva, a madurar.

Sabio es el que aprende de los errores de los demás. Menos sabio es el que aprende sólo de sus propios errores. El tonto sigue cometiendo los mismos errores una y otra vez y nunca aprende de ellos.

La fe incluye cometer errores, y aprender de ellos.

Sumérgete en ese océano de dulzura y deja que vuelen lejos todos los errores de la vida y de la muerte.

Es un honor exagerado. Lasker cometía errores en todas sus partidas y yo solamente en una sí y en otra no. Al ser comparado con Lasker.

Cometemos errores cuando las emociones la invaden y nos conducen a las malas acciones.

El profesor corrige vuestros errores, os da ánimos, y así es como, bajo su dirección, un día os convertís en virtuosos.

No hay errores. Los eventos los provocamos nosotros mismos, no importa lo displacen teros que sean; son necesarios para aprender lo que se necesita aprender. Cualquier paso que demos, es necesario para alcanzar los lugares que hemos elegido.

Cometerás toda clase de errores, pero siempre y cuando seas generoso, sincero y fiero, no puedes hacerle daño al mundo o herirlo gravemente.

Las criticas adecuadas no se ocupan tanto de atribuir los errores a un rasgo de carácter como de centrarse en lo que la persona ha hecho y puede hacer.

La experiencia no tiene valor ético alguno, es simplemente el nombre que damos a nuestros errores.

Preferiría cometer errores con gentileza y compasión antes que obrar milagros con descortesía y dureza.

No hay errores, solo oportunidades de aprendizaje.

Cometo errores… Luego existo.

Aprende de cada error porque cada experiencia y particularmente los errores te enseñan y te fuerzan a ser quien eres en verdad.

Ser limpio o puro no significa no tener errores, sino tener un núcleo puro y estar conectado una y otra vez con ese centro.

No pierdas ni un momento en arrepentimientos, porque pensar con sensatez en los errores del pasado es volverte a infectar.

La marcada tendencia a culpar a otros es óbice, obstáculo para la comprensión de nuestros propios errores.

Los hombres sabios aprenden con los errores que otros cometen; los tontos, con los propios.

Los errores se cometen por falta de atención y luego hay tensión.

Sabía usted que utilizar el tiempo del reloj es aprender del pasado de forma que no repitamos los mismos errores y establecer objetivos con metas para lograrlas en el futuro.

La guerra es sobre todo un catalogo de errores garrafales.

Perdona y perdona a los demás; No mastiques los errores de los demás o tus propios errores.

Aquel que si comete errores hace grandes tareas.

Experiencia intuitiva verdadero se aprende de la experiencia prolongada con buenos comentarios sobre los errores.

Depende del líder crear un ambiente saludable donde las personas no tengan miedo de fallar. Los errores deben ser vistos como una parte integral del proceso organizativo. Son una parte normal de la lucha por la excelencia.

Sabía usted que Amadeus Mozart a los catorce años de edad transcribió Miserere de Allegro, completa y sin errores, luego de escucharla tan solo una vez.

La vida se trata de errores. Es un cambio y un crecimiento constantes.

He andado ese largo camino a la libertad. He tratado de no flaquear; he cometido errores en el recorrido. Pero he descubierto un secreto: después de subir una enorme cima, uno solo encuentra que hay muchas mas cumbres por subir.

Un hombre debe ser lo suficientemente grande como para admitir sus errores, lo suficientemente inteligente para sacar provecho de ellos y lo suficientemente fuerte para corregirlos.

Se cometen muchos errores, que podrían evitarse, por culpa de nuestra repugnancia a conocer la verdad.

Sabía usted que Amadeus Mozart a los catorce años de edad transcribió Miserere de Allegri, completa y sin errores, luego de escucharla tan solo una vez.

Los errores no están en el arte, sino en los artífices.

Algo mágico me ha sucedido: como un sueño cuando uno se siente temeroso y asustado, y de repente se despierta sabiendo que no existen tales terrores. Me he despertado.

Si cerráis la puerta a todos los errores, también la verdad se quedara fuera.

Si solo te concentras en tus errores, no veras tus logros. Si solo ves lo que te falta, no disfrutaras del momento, del aquí y el ahora.

La perfección es una pulida colección de errores.

Los errores sistemáticos son fruto de inclinaciones, y puede predecirse su recurrencia en ciertas circunstancias.

En la vida no hay errores. Se trata, sencillamente, de elegir una lección. Habríamos aceptado todas las posibilidades. Ninguna habría sido incorrecta.

Aquel que no comete errores vive un azar constante.

Cuanto mejor sea un hombre, mas errores cometerá, porque mas cosas nuevas intentara.

Recuerda que recogeremos, infaliblemente, aquello que hemos sembrado. Si estamos sufriendo, es porque recogemos los frutos amargos de los errores que hemos sembrado en el pasado.

Hay que empezar a trabajar en una red de ayuda, de asesorarse de mentores, de esas personas que van mas adelante que tu, que ya cometieron esos errores para que te ayuden a no cometerlos o que la curva de aprendizaje sea mas rápida.

La gente perdona los errores, porque los errores suelen ser cosas de la mente, del juicio. Pero no se perdonan fácilmente los errores del corazón, la mala intención, los malos motivos, la justificación que por orgullo pretende encubrir el error.

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