La conciencia, la inteligencia y el espíritu arrastran a la perfección.
Nuestra perfección es la base del descubrimiento de la verdad.
Es estúpido confiar en el timador. No tenéis que tener ese tipo de fe y confianza, esa ingenuidad de creer todo lo que te dicen es poco inteligente.
Tenéis que ser más inteligentes al tener Fe y Confianza, sois libres; Dudad, sospechad, desconfiad porque no podéis vivir eternamente en la duda.
Si la armonía se concentra en la luz, se siente como un océano que vibra, que palpita, que se estremece, en el que todo es paz, felicidad y gozo.
En la actual filosofía de Cristo el significado real de dar la otra mejilla es el otro lado de ustedes mismos, el del espíritu, el del poder de la luz.
Las energías sexuales habitan las esferas más elevadas del amor. Muevan su placer del plano físico al espiritual que es la fuerza sexual de todas las fuerzas.
Tanto la energía del amor como la fuerza de la energía sexual y espiritual, son lo ideal para que la fuerza suprema del amor reine en todo lo divino.
La gratitud, es el poder interno que desintoxica y neutraliza los venenos, renovando el organismo.
La paz interior se logra cuando cada una de tus células se inunda con pensamientos de amor.
La paz es el resultado de un profundo entendimiento y claridad de visión.
La Justicia Cósmica es severa. La ley de causa y efecto gestiona reencarnaciones en condiciones propicias para que así evolucionemos hacia el amor.
Para que una religión siga viva debe tener en cuenta la evolución de las mentalidades, ya que la misma naturaleza del ser demanda esta evolución.
El filósofo búlgaro Omraam Mikhael no explica como puede influir la evolución en al religión y la ciencia desde un punto de vista místico y esotérico.
El karma es perdón y amor; te acoge de nuevo a pesar de las transgresiones en encarnaciones previas. El karma purifica y te eleva a la frecuencia del amor.
La enseñanza de Jesús sobre el perdón, fue una enseñanza de amor, mientras otras religiones pusieron más énfasis en la justicia que en el verdadero perdón.
En el amor esta todo el poder y el perdón del Maestro Jesús y en su momento más terrible, dijo con amor: «Padre, perdónales, porque no saben le que hacen».
La semilla es una criatura viva que no para de llamar a las fuerzas y a los materiales del universo a fin de poder cumplir su tarea. Y su tarea es parecerse al árbol que la ha producido.
La semilla del árbol de la vida crece para recibir más luz para que le sea revelada toda la verdad; hasta las hojas, las flores y los frutos para poseer la verdad que la volverá libre.
El espíritu humano crece como el árbol de la vida; echa raíces, extiende sus ramas y hojas en todas direcciones, abre sus flores y da frutos en abundancia.
La luz es como un océano de vida que palpita, que vibra; pueden sumergirse en ella para nadar, purificarse, beber, alimentarse… Es en el seno de la luz en donde gozarán de la plenitud.
Cuando la armonía se concentra en la luz, cuando se siente como un océano que vibra, que palpita, que se estremece, en el que todo es paz, felicidad y gozo, entonces empezarán a sentir el canto de todo lo que existe en el universo.
En el momento en que hay armonía, todo el ser vibra de alegría y de esperanza.
Es suficiente saber cómo está construido el universo, cómo vibra en armonía, por la voluntad de esta Inteligencia Cósmica que ha otorgado un sonido, una voz a cada cosa, a cada ser.
Música es la Palabra divina que creó todas las cosas. Toda la creación vibra y canta. Los hombres y mujeres son, ellos mismos, música.
La mayoría de los seres humanos se comporta como si la naturaleza estuviera muerta, y el resultado es que su propia vida interior vibra con menos fuerza y con menos intensidad.
Hay que encontrar este átomo que está ahí, en nosotros, que está vivo, que vibra, y hace converger todo lo demás hacia sí, porque sólo él es capaz de mantener el orden.
No hay nada que exista que no sea divinidad. Si observáramos profundamente lo que llamamos malo descubriríamos de inmediato que también hay algo bueno oculto en ello.
El Dos es el resultado de la polarización del Uno. Lo llamamos bien y mal. Tengamos bien presente que es la expresión del Uno, que es Dios, porque tienen en él su origen.
Después de que entiendas que Dios es la fuerza arriba del bien y del mal iras a tu interior y veras que estás tan lleno de luz que la oscuridad desaparece.