Citas John Calvin Maxwell
La diferencia entre las personas comunes y las que consiguen el éxito, es su percepción y respuesta ante el fracaso.
Aprende a decir ‘no’ a lo bueno para que puedas decir ‘si’ a lo mejor.
Mira nuestra sociedad. Todo el mundo quiere ser delgado, pero nadie quiere hacer dieta. Todo el mundo quiere vivir mucho, pero pocos hacen ejercicio. Todo el mundo quiere dinero, pero rara vez controlan sus gastos.
Un sueño se vuelve realidad como resultado de tus acciones y tus acciones están controladas, en gran medida, por tus hábitos.
Si eres padre probablemente ya te hayas dado cuenta de que tus hijos siempre están mirando lo que haces. Y así como los niños miran a sus padres y emulan su comportamiento, también lo hacen los empleados que vigilan a sus jefes.
El secreto de tu éxito esta determinado por tu agenda diaria.
La experiencia de dolor o perdida puede ser una fuerza formidable de motivación.
El crecimiento es el gran separador entre aquellos que triunfan y los que no. Cuando veo a una persona que comienza a separarse de la manada, es casi siempre debido al crecimiento personal.
Un líder es aquel que conoce el camino, recorre el camino y muestra el camino.
Todos los buenos lideres son conectores. Se relacionan bien y hacen que las personas se sientan seguras de si mismas y de su líder.
Pequeñas disciplinas repetidas con consistencia cada día, guían a grandes logros ganados lentamente con el tiempo.
Es mejor preparar que reparar.
Si hay poca o ninguna confianza, no hay fundamento para el éxito permanente.
La mejor manera en que un mentor puede preparar a otro líder es exponiéndolo a otras grandes personas.
Los buenos lideres deben comunicar la visión claramente, creativamente y continuamente, Sin embargo, la visión no se vuelve real hasta que el líder la revela.
Los lideres egocéntricos manipulan cuando mueven a la gente por beneficio personal. Los lideres maduros motivan moviendo a la gente por beneficio mutuo.
Una persona exitosa encuentra el lugar correcto para si mismo. Pero una persona exitosa encuentra el lugar correcto para otros.
Los administradores pueden mantener el rumbo, pero no pueden cambiarlo. Para cambiar el rumbo de las personas, se necesita influencia.
Ninguna cantidad de títulos, grados, oficios, designaciones, premios, licencias u otra credencial, puede sustituir la integridad básica cuando hablamos del poder de influir en otros.
La familia y amistades son dos de los mayores facilitadores de la felicidad.
Todo buen escuchador hace sentir al otro comprendido. Escuchar con el corazón da como resultado una relación donde todos ganan.
Cuando uno hace que las personas se sientan seguras, importantes y apreciadas, no necesita menospreciar a los demás para aparentar que es mejor.
No entender lo que quieres es un problema de conocimiento. No tratar de obtener lo que quieres es un problema de motivación. No lograr lo que quieres es un problema de persistencia.
Si eres un padre, probablemente ya te hayas dado cuenta de que tus niños siempre ven lo que haces. Y al igual que los niños ven a sus padres y emulan sus comportamientos, lo mismo hacen los empleados viendo a sus jefes.
Una palabra de aliento de un maestro a un niño puede cambiar una vida. Una palabra de aliento de un cónyuge puede salvar un matrimonio. Una palabra de aliento de un líder puede inspirar a una persona a alcanzar su potencial.
Cuando una persona comienza a hablar de sus sueños, es como si algo brota desde su interior. Sus ojos brillan, su rostro se ilumina, y se puede sentir la emoción en sus palabras.
No hay atajos a cualquier lugar al que merezca la pena llegar.
Los sueños y pasiones almacenadas dentro de los corazones son claves potentes que pueden liberar una gran cantidad de potencial.
La diferencia entre la gente común y las personas que han alcanzado el éxito es la percepción y la respuesta al fracaso.
Los buenos lideres deben comunicar su visión de manera clara, creativa y de forma continua. Sin embargo, esa visión no cobrara vida hasta que el líder le de forma.
Cuando estas lleno de orgullo en el interior, te hace duro, terco y crea conflictos con los demás.
El crecimiento personal es como una inversión; no es cuestión de oportunidad sino de tiempo.
Un líder es aquel que conoce el camino, sigue el camino y muestra el camino.
Un hombre debe ser lo suficientemente grande como para admitir sus errores, lo suficientemente inteligente para sacar provecho de ellos y lo suficientemente fuerte para corregirlos.
Escuchar con el corazón… Es escuchar con el tercer oído, es escuchar activamente, es involucrarse en el ahora y la otra persona lo sabe.
La imagen es lo que la gente piensa que somos; la integridad es lo que realmente somos.
Inspirar a otros para hacer un mejor trabajo es el logro de un líder.
Las habilidades relaciónales son las mas importantes en el liderazgo.
El éxito viene a los que tienen toda una montaña de oro que continuamente minan, no a aquellos que encuentran una pepita y tratan de vivir de ella durante cincuenta años.
La gente puede escuchar tus palabras pero sienten tu actitud.
Debes aprender a escuchar con el corazón. Recuerda, puedes persuadir a los demás con tus oídos, aprende hacerlo.
Los lideres deben estar lo suficientemente cerca como para relacionarse con los demás, pero lo suficientemente lejos para motivarlos.
El orgullo nos hace sordos a los consejos o advertencias de los que nos rodean.
La incapacidad de tomar decisiones es una de las principales razones por las que los ejecutivos fracasan.
El mayor error que cometemos es vivir en el constante miedo de que cometeremos uno.
La experiencia no garantiza la credibilidad, pero motiva a las personas a dar la oportunidad de probar que se es capaz.
Somos los amos o las victimas de nuestras actitudes. Es un asunto de decisión personal. Lo que ahora somos es el resultado de las decisiones tomadas ayer. Mañana seremos lo que decidamos ahora.
Los lideres deben estar lo suficientemente cerca como para relacionarse con los demás, pero lo suficientemente lejos como para motivarlos.