Citas Budismo
Un momento puede cambiar un día, un día puede cambiar una vida y una vida puede cambiar el mundo.
Las palabras tienen tanto el poder de destruir como de sanar. Cuando las palabras son verdaderas y amables, estas pueden cambiar nuestro mundo.
Mas que mil palabras inútiles, vale una sola que otorgue paz.
El tedio ha hecho mas jugadores que la avaricia, mas borrachos que la sed, y tal vez la mayor cantidad de suicidios que la desesperación.
Así como una roca solida es inamovible por el viento, los sabios son inquebrantables por la alabanza o la culpa.
Verdaderamente, de la meditación brota la sabiduría. Sin meditación, la sabiduría mengua. Conociendo el doble camino de la ganancia y la perdida, debe conducirse uno mismo de manera tal que pueda aumentar la sabiduría.
Aquel cuya mente es inestable, no conoce la enseñanza sublime, y aquel cuya confianza vacila, su sabiduría no alcanzara la plenitud.
Para vivir una vida desapegada, uno no se debe sentir dueño de nada en medio de la abundancia.
Aquel que aprende poco, crece como un buey; crece en carne, pero no en sabiduría.
Es la mente de un hombre, no sus amigos o enemigos, la que lo lleva por los caminos del mal.
Se puro, se noble; surge. A la mente pura la felicidad lo sigue.
No hay fuego como la pasión, no hay tiburón como el odio, no hay lazo como la locura, no hay torrente como la codicia. El verdadero amor nace de la comprensión.
Tu te mereces tu cariño y afecto.
Se muy consciente del presente.
Cuando te encuentres con un camino que trae beneficios y felicidad a todos, sigue ese camino mientras la luna viaja a través de las estrellas.
Los ojos no sirven de nada si la mente no quiere ver. Aquellos dioses que tengas a tu favor, en tu voluntad, en tu mundo mental, tendrán poder sobre ti en el mundo material.
Cogían Tronga inspira a personas a tomar el paso mas sencillo y el mas importante de la practica espiritual, el paso de volverse amigo de uno mismo.
No sobreestimes lo que has recibido, ni envidies a otros, el que envidia no tiene paz. La muerte no se teme, si se ha vivido sabiamente.
Hay tres cosa que no pasan mucho tiempo ocultas: El sol, la luna y la verdad.
Si no somos capaces de cuidar de los demás cuando necesitan ayuda, ¿quien cuidara de nosotros?
Hay tres cosas que no se pueden ocultar por mucho tiempo: El sol, la luna y la verdad.
Mas grande que la conquista en batalla de mil veces mil hombres es la conquista de uno mismo.
Que todo lo que tenga vida sea liberado del sufrimiento.
La bondad debe convertirse en la forma natural de la vida, no la excepción.
Nos moldean nuestros pensamientos. Aquellos con mentes libres de pensamientos egoístas producen alegría cuando hablan o actúan. La felicidad los sigue como una sombra.
De un árbol marchito, florece una flor.
No residas en el pasado, no sueñes con el futuro, concentra la mente en el momento presente. El camino no esta en el cielo. El camino esta en el corazón.
Todas las malas acciones surgen de la mente. ¿Si la mente se transformara pudiera quedar alguna mala acción?
Silencia al hombre enojado con amor. Silencia al hombre malévolo con bondad. Silencia al avaro con generosidad. Silencia al mentiroso con la verdad.
El odio no disminuye con el odio. El odio disminuye con el amor.
Mejor que mil palabras vacías, una palabra que traiga paz.
La reflexión es el camino hacia la inmortalidad (nirvana); la falta de reflexión, el camino hacia la muerte.
Avanzando estos tres pasos, llegaras mas cerca de los Maimones: Primero: Habla con verdad. Segundo: No te dejes dominar por la cólera. Tercero: Da, aunque no tengas mas que muy poco que dar.
Es la propia mente del hombre, no su enemigo o adversario lo que le atrae a los malos caminos.
La verdad os hará libres, nos libera de la celda religiosa. Sin libertad el hombre nunca puede mover sus alas al cielo y no puede entrar en el mas allá.
Solo se pierde aquello a lo que te aferras.
Pocos son entre los hombros los que llegan a la otro orilla; la mayor parte corre de arriba abajo en estas playas.
Tu propósito en la vida es encontrar tu propósito, y dar todo su corazón y alma a el.
Duda de todo. Encuentra tu propia luz.
Mas vale usar pantuflas que alfombrar al mundo.
Gloria para aquel que se esfuerza, permanece vigilante, es puro en conducta, es considerado, es controlado, recto en su forma de vida y capaz de permanecer en creciente atención.
Nadie puede purificar a otro. La pureza depende de la atención y el control de uno mismo.
El budismo tibetano reconoce que para alcanzar la iluminación se necesitan ambos aspectos, el femenino y el masculino; es decir, sabiduría y compasión, a los cuales nos referimos en algunas ocasiones como sabiduría y método.
La ley de Permanencia, nos recuerda que nada podemos hacer mas que aceptar el cambio y la transitoriedad, no solo de lo que nos rodea sino también de nosotros mismos como presencia.
Si no cambias de dirección, puedes terminar hacia donde te diriges.
Todo ser humano es el autor de su propia salud o enfermedad.
El que experimenta la unidad de la vida ve a su propio ser en todos los seres y todos los seres en su propio ser, y mira todo de forma imparcial.
Guardar rencor es como sujetar un carbón caliente con la intención de lanzárselo a alguien mas; es uno el que se quema.