La Navidad es un verdadero rearme moral, es la idea de servicio y amor por la que Jesús vivió y murió.
La Navidad con el verdadero significado que hay detrás, se convierte en una fórmula perfecta de Amor.
La no violencia el medio para expresar a Dios.
El débil no perdona. Perdonar es de fuertes.
La no violencia es el pináculo de la valentía.
La espiritualidad no es cuestión de saberes escriturales ni de discusiones filosóficas. Más bien, se trata de robustecer el corazón por encima de toda medida.
Si tuviéramos una visión plena de la verdad, ya no buscaríamos a Dios, sino que seríamos uno con él, porque la verdad es Dios. Busca la verdad y exprésala.
Para tener una visión plena de la verdad y de Dios, es vital conocer la espiritualidad y la religiosidad para robustecer el corazón.
Todo el mundo puede escuchar la voz interior; está dentro de todos.
He adorado a la mujer como la encarnación del sacrificio y el espíritu servicial.
La moralidad es contrabando en la guerra.
Todas las religiones, aunque difieren en algunos aspectos, señalan con unanimidad que nada vive en este mundo más allá de la Verdad.
La búsqueda de la verdad no admite la violencia contra el adversario.
La paz es la propia recompensa.
La cultura de una nación reside en el corazón y el alma de su gentes.
Jesús es puro y perfecto, pero vosotros los cristianos no sois como él.
En la plegaria es mejor tener un corazón sin palabras que palabras sin corazón.
El respeto hacia uno mismo no conoce consideraciones.
La satisfacción reside en el esfuerzo, no en lo que se obtiene.
Si no tuviera sentido del humor, me habría suicidado hace tiempo.
La moralidad es el fundamento de las cosas y la verdad es la sustancia de toda moralidad.
La plegaria es la llave de la mañana y la cerradura del atardecer.
La mejor manera de encontrarse a uno mismo es perderse en la ayuda a los demás.
Estoy preparado para morir, pero no hay motivo por el que deba estar preparado para matar.
Cada uno reza a su dios a partir de su propia luz.
La religión es una cuestión que tiene que ver con el corazón; ningún mal físico puede alejarme de ella.
Soy humilde, pero a la vez un entusiasta buscador de la verdad.
No debemos perder la fe en la humanidad, ya que es como el océano: no se ensucia porque algunas de sus gotas estén corrompidas.
Soy un soñador práctico y quiero es convertir mis sueños en realidad.