La meditación y el amor sanador
Rajinder Singh nos explica como la meditación y el amor tiene el poder sanador contra la enfermedad, llenando el vacío que origina nuestro dolor emocional.
RAJINDER SINGH
SANACIÓN Y MEDITACIÓN
El poder sanador de la meditación.
Hay un dicho gracioso con respecto a la salud del cuerpo físico. Se dice que la pérdida de la salud repercute sobre cuatro cosas: la primera es estar enfermo; la segunda es la píldora; la tercera es la cuenta; y la cuarta, en algunos casos, es el testamento.
Me gustaría agregar una opción más para darle un efecto sanador a la enfermedad y es:
¡Permanecer en Meditación!
Vamos a explorar cómo la meditación, el arte de permanecer en meditación, puede tener efectos sanadores para nuestro cuerpo, nuestra mente, nuestras emociones, nuestra alma, y el mundo.
SANACIÓN DEL DOLOR
Sanación del dolor emocional a través de la meditación.
La meditación puede ser un complemento a la terapia para sanar el dolor emocional. Mientras la gente trabaja sus problemas emocionales bajo la guía de especialistas experimentados, médicos, psicólogos, trabajadores sociales o siquiatras ellos pueden acelerar la sanación mediante la meditación.
La meditación ayuda de varias maneras. En primer lugar, al meditar vemos nuestra vida desde un ángulo de visión más claro. Somos conscientes de la raíz de nuestros dolores y resolvemos los problemas. Muchos no son conscientes del porqué actúan y se sienten así. Al elevar nuestra conciencia reconocemos las causas. Podemos determinar con precisión las áreas en las que necesitamos trabajar. En segundo lugar, la meditación nos pone en contacto con la fuente del amor.
La corriente de Luz, Amor y Sonido es de la misma esencia de nuestra alma y de la Súper-Alma, es amor, conciencia y bienaventuranza. Cuando nos ponemos en contacto con la Corriente Divina experimentamos el amor divino. Nos conectamos con el amor de Dios el cual se encuentra latente dentro de nosotros. Se dice que Dios es amor, que el alma es amor, y que el camino de regreso a Dios es a través del amor El contacto con el amor de Dios nos llena con más amor del que jamás habíamos imaginado. Esto puede llenar el vacío que origina nuestro dolor emocional. A través del poder sanador de la meditación uno puede mitigar y eliminar el dolor emocional.
SANACIÓN DEL CUERPO
Sanación del cuerpo a través de la meditación.
La meditación proporciona beneficios físicos. Los investigadores médicos han explorado la conexión cuerpo-mente. Ciertas enfermedades han sido relacionadas con nuestro estado de ánimo y con nuestra condición emocional. Ellos han encontrado que cuando estamos sometidos al estrés mental, al dolor emocional o depresión, nuestra resistencia física en las enfermedades decae.
Pasar un tiempo en meditación reduce el estrés.
Un estudio sobre la meditación, realizado por el Dr. John L. Craven, y publicado en el Periódico de psiquiatría Canadiense, señala: Los estudios registrados han encontrado reducciones permanentes de ansiedad en los meditadores... Varias condiciones relacionadas con el estrés han demostrado mejoría durante los ensayos clínicos de meditación como: la hipertensión, el insomnio, el asma, el dolor crónico, las arritmias cardíacas, la ansiedad fóbica
En otro estudio, el Dr. John L. Craven dice: A medida que se amplía la capacidad de meditar, se desarrolla una escala de sensibilidades, que van desde la relajación profunda hasta marcadas alteraciones emocionales y del conocimiento… Muchos de estos cambios periféricos son compatibles con una alteración reducida del sistema nervioso simpático… Los cambios fisiológicos periféricos han demostrado ser de valor en el tratamiento primario anexo a una variedad de trastornos médicos tales como la hipertensión y las arritmias cardíacas, así como en el alivio de estados de ansiedad y dolor. La meditación y la psicoterapia.
Muchos centros médicos y hospitales ahora ofrecen clases de meditación para reducir el estrés y eliminar ciertas enfermedades. La meditación puede sanar el cuerpo físico sanando nuestra mente y estado emocional.
Meditando desviamos la atención de los efectos de la enfermedad.
En las experiencias cercanas a la muerte, las personas que tuvieron accidentes traumáticos se sobrepusieron al dolor cuando dejaron el cuerpo. Al volver a su cuerpo, millones de personas dieron el mismo reporte acerca del dolor, su dolencia terminó cuando entraron al mundo de Luz. Estos reportes confirman lo que los santos han dicho: hay un poder divino sanador que podemos aprovechar al hacer el salto de nuestra conciencia física del cuerpo a nuestra parte espiritual. Podemos ir más allá del dolor físico mediante la conexión con el poder interior.
La ausencia de dolor de las personas que pasaron por una experiencia cercana a la muerte corrobora la protección contra el dolor de aquellos que practican la meditación. No necesitamos una experiencia cercana a la muerte para aprovechar este poder interior. Por medio de la meditación logramos acceder a él de manera natural y en la comodidad de nuestros hogares.
SANACIÓN DE LA MENTE
Sanación de la mente a través de la meditación.
Nuestras mentes a menudo se agitan por la presión. La vida se ha vuelto compleja. La gente tiene demasiadas cosas para hacer pero no dispone del tiempo suficiente. Algunos tienen trabajos que demandan largas horas y demasiada responsabilidad. Otros tienen dos trabajos y una familia por educar. Las personas sufren crisis nerviosas, se irritan, pierden el control y terminan abrumados por el estrés. Algunas veces se substraen a sus frustraciones yendo en contra de sus seres queridos.
La meditación elimina la falta de equilibrio por el estrés.
Al pasar un tiempo en meditación creamos un refugio apacible donde podemos restablecer el equilibrio de nuestro funcionamiento mental. Los investigadores que registran la actividad cerebral han descubierto que nuestras ondas cerebrales fluctúan entre 13 y 20 Hz en situaciones de estrés en el trabajo, manejando en medio del tráfico o en un escenario de pelear o huir. En la meditación, las ondas cerebrales fluctúan entre 5 y 8 Hz, que corresponde a un estado de relajación profunda. En la meditación los niveles de estrés se reducen. La mente se sosiega y a la vez también se calma el cuerpo.
A través de la meditación sanamos nuestro estado mental. De esta manera podemos ser más eficientes y más pacíficos en este mundo.
RECOMENDACIÓN MÉDICA
Cómo los médicos pueden ayudar a sus pacientes.
Al tiempo que les proporcionan cuidado y atención médica a los pacientes, muchos médicos les aconsejan dedicar tiempo a la meditación como una medida preventiva saludable y como un complemento al tratamiento médico. Los doctores pueden aprender una técnica benéfica y sencilla de meditación introductoria: la meditación Jyoti. Esta forma de meditación la puede realizar cualquier persona sin importar su religión, cultura o edad.
Es un proceso seguro que consiste en sentarse en silencio. Al concentrar la atención en un punto entre y detrás de las dos cejas, encontramos la Luz interior. La práctica de la meditación nos llenará de paz, calma y alegría. Al pasar un tiempo diario en meditación, nos ponemos en contacto con un poder sanador interior que puede transformar nuestra existencia y darnos alivio y consuelo para llevar una vida feliz.
RECOMENDACIÓN ESPIRITUAL
Explorar las más elevadas regiones espirituales.
La mediación es un proceso por medio del cual retiramos nuestra atención del mundo externo, y la concentramos en el asiento del alma. Por medio de este método de concentración podemos trascender nuestra conciencia física, experimentarnos a nosotros mismos como almas y explorar las más elevadas regiones espirituales.
Para practicar la meditación, nos sentamos en la posición más cómoda que encontremos, en la cual podamos permanecer por largo tiempo sin movernos y a suficiente distancia entre nosotros, de manera que ninguna parte de nuestro cuerpo toque a nadie, para no perturbar la concentración.
Cerramos nuestros ojos suavemente y miramos derecho al frente, enfocando nuestra atención en el centro de la oscuridad que está en frente de nosotros. Esta oscuridad no la estamos viendo con nuestros ojos físicos, sino con el tercer ojo u ojo único localizado entre y detrás de la dos cejas. Continúen mirando fija y sostenidamente el centro de cualquier cosa que se presente frente a ustedes.
Los iniciados deben repetir mentalmente los cinco nombres cargados que les fueron dados en el momento de la iniciación. Repitan esos nombres lentamente, con la lengua del pensamiento. Aquellos quienes son nuevos aquí, por favor repitan cualquier nombre de Dios con el cual se sientan identificados. Repitan el nombre mentalmente, despacio, mientras miran fija y sostenidamente en frente de ustedes. Esta repetición mantendrá a la mente ocupada impidiéndole vagar. Cuando aparezca luz o visiones internas, continúen enfocando su atención en el centro de aquello que vean, y sigan repitiendo los nombres de Dios.
En la meditación apagamos el canal del mundo y encendemos el canal de Dios.
Rajinder Singh