La llave de oro y la dieta mental - Sanación
La Llave de oro y la dieta mental de Emmet Fox es un método de 7 días para superar problemas y conectarte con Dios, la existencia, el ahora y como sea.
EMMET FOX
LA LLAVE DE ORO DE EMMET FOX
Resumen practico método de la Llave de Oro de Emmet Fox.
La Llave de Oro de Emmet Fox, es verdaderamente una de las herramientas más poderosas y útiles con las que me he encontrado en los últimos tiempos. Utilizando esta herramienta pude experimentar estados de paz mental que habían sido imposibles para mí debido al ajetreo en mi vida durante los últimos años.
Como todas las herramientas con las que nos encontramos en la vida, no basta con leer acerca de ella, hay que animarse a aplicarla, poniendo mucho empeño y disciplina, pero ciertamente será un esfuerzo bien invertido en pos de nuestra salud y reconexión interna.
Hoy traemos un buen resumen de La Llave de Oro de Emmet Fox, para conocer su aplicación y beneficios para nuestra vida diaria.
En qué consiste la Llave de Oro de Emmet Fox?
De una manera muy similar al Ho’oponopono, la Llave de Oro nos sirve para dejar ir nuestros pensamientos condicionados, nuestros programas inconscientes, nuestras identificaciones egoicas y nuestros prejuicios por medio de dejar de energizarlos para utilizar diferentes tipos de mantras, frases o afirmaciones.
La base del método es similar al Ho’oponopono, excepto en el tipo de mantras o frases utilizadas, que remiten a otro tipo de conceptos muy específicos, relacionados con la divinidad. El efecto final sería que nos des identificamos con el cuerpo y volvemos a identificarnos con la divinidad en nosotros, de esta manera pudiendo quitarle energía a nuestros prejuicios y nuestro apego a la realidad física, y volviendo a conectarnos con nuestra energía espiritual original.
Mediante la reconexión con nuestra energía original, volvemos al punto cero que nos reconecta con el campo de todas las posibilidades, pudiendo acceder a respuestas y soluciones que nunca podríamos haber obtenido mediante el uso de nuestra mente lineal.
Los beneficios de utilizar la Llave de Oro de Emmet Fox
Los beneficios son muy conocidos para cualquiera que haya utilizado una técnica similar antes. En términos generales, nos volvemos menos negativos, con un estado mayor de neutralidad y silencio interno. No damos tanto lugar a la verborragia mental, para despegarnos de nuestros prejuicios y vivir en un estado de mayor aceptación y perdón.
A nivel de la manifestación dual, esto no solo nos hace personas mentalmente pacíficas y emocionalmente equilibradas, sino que remueve también las barreras para la manifestación de lo divino en nuestras metas físicas, proyectos, dificultades, problemas y enfermedades.
Como todas las herramientas, cada persona resuena más con una u otra acorde a lo que es mejor para su camino de vida, pero al menos yo he tenido asombrosos resultados aplicando la Llave de Oro, y realizando la dieta mental de 7 días (ya hablaremos más de ella a continuación). He llegado a darme cuenta de que cuando un problema no se resuelve o un desequilibrio físico no se sana, depende enteramente de mi incapacidad para entregarme a la divinidad y dejarlo ir (lo cual hace que me aplique aún con más empeño en el próximo intento).
¿Cómo puedo usar la Llave de Oro?
El concepto es muy sencillo, y solo depende de nuestra buena predisposición y disciplina a la hora de aplicar las herramientas provistas. Lo único que debemos hacer para aplicar la Llave de Oro es: Dejar de pensar en la dificultad, y en su lugar pensar en dios.
No es necesario creer en Dios para que esto funcione, puedes cambiar la palabra Dios por existencia, por el ahora o por lo mejor que se acomode a tu entendimiento, ni tener ninguna religión en particular, recordemos que es simplemente una herramienta de reprogramación mental, y si creemos en una divinidad, tanto más fácil nos resultará para que podamos concentrarnos y confiar en el ejercicio, pero no es un requisito.
Entonces, cada vez que pensemos en una dificultad, problema o enfermedad, debemos dejar de pensar conscientemente en ello, y en su lugar pensar en Dios o en la divinidad, hasta que nuestra mente haya dejado ir el problema y se encuentre en estado neutro. Una vez que estamos en el punto cero o neutral, todas las posibilidades tendrán lugar en nuestro campo cuántico, permitiendo que se presente la mejor solución acorde a nuestras necesidades evolutivas (no a los deseos egoicos, es muy importante recordar esto ya que, de otra manera, no lograremos dejar ir el problema por querer que se solucione como nosotros queremos, en lugar de como es mejor para todas las partes involucradas).
No es necesario tener una sensación espiritual de Dios para hacer este ejercicio, sino que utilizaremos mantras o frases que nos ayuden a recordar el concepto de Dios, para que nuestra mente pueda abrirse a las posibilidades. Dejo algunos ejemplos que yo utilizo, que pueden tomar o transformar para adaptarse a su idea de lo que es la divinidad.
- Dios es la luz que ilumina mis células.
- Dios está conmigo en este momento.
- Dios me guía a cada paso del camino.
- Dios es amor pleno e incondicional.
- Yo soy el amor incondicional de Dios.
- La energía de Dios fluye a través de mí.
- Dios vive en mi interior, soy uno con Él.
- Al fin... Dios todo lo puede!
Estos son solo meros ejemplos, para que puedan darse una idea de cómo formar frases propias. Recuerden que somos uno con la divinidad, y que su energía actúa a través nuestro, esta es la idea.
Para las personas no creyentes, sencillamente pueden utilizar las frases a modo de que su mente se desprenda del problema, no es necesario creer específicamente en lo que están diciendo, aunque ciertamente eso puede ayudar.
LA DIETA MENTAL DE 7 DIAS
La dieta mental de 7 días de Emmet Fox
En base a la técnica previamente expuesta, Emmet Fox nos propone una dieta mental de 7 días en las que aplicaremos constantemente la herramienta y nos proponemos no pensar en los problemas. No es necesario creer en nada para hacer esta dieta mental, solo animarse a hacer el ejercicio y ver qué sucede.
Desde ya aclaro que no es nada fácil hacer la dieta mental de 7 días y no debe tomarse a la ligera. Muchas dificultades pueden surgir en el transcurso de la dieta, cosas que hace tiempo deben resolverse y que probarán nuestra templanza y disciplina a la hora de aplicar la técnica. Debemos estar dispuestos a soltar nuestros problemas y pensar en la divinidad, eso es todo, puedo puede ser un reto demasiado difícil para muchas personas.
La dieta mental no requiere que no tengamos pensamientos negativos, sino que estemos dispuestos a aplicarles la llave de Oro cada vez que éstos aparezcan. Si tenemos un lapsus de negatividad y nos identificamos con un problema al punto de no poder dejarlo ir, entonces deberemos abandonar la dieta por 3 o 4 días y empezar de cero, esto es muy importante y no debemos hacernos trampas a nosotros mismos. Luego de los 7 días tomaremos un descanso de algunos días para poder volver a repetir el ejercicio.
Efectos de la dieta mental
Los efectos de la dieta mental de 7 días de Emmet Fox
Mi experiencia con la dieta mental fue muy parecida a cuando realicé la desintoxicación hepática. La primera vez que realicé la dieta mental fue bastante duro, y muchas cosas salieron a la superficie. En ese momento estaba muy determinada a llevarla a cabo y la apliqué con mucha disciplina, hasta que cuando se cumplía el final del séptimo día me identifiqué con un pensamiento negativo sin darme cuenta y tuve que interrumpir el ejercicio (¿Coincidencia? No lo creo…).
En esa instancia surgieron muchísimos problemas pero la verdad es que los enfrenté con una paz, felicidad y equilibrio interno de los que no me creí capaz. Todo iba resolviéndose prácticamente sin ningún esfuerzo por mi parte, el mayor esfuerzo era no pensar en los problemas y pensar en Dios!
Al finalizar la dieta me di cuenta de la importancia de nuestra predisposición inquebrantable y disciplina a la hora de lidiar con nuestros propios comportamientos negativos y nocivos. Durante esa semana, no hubo lugar para la crítica, el enojo, la preocupación o el miedo. Nunca me sentí tan bien y tan estable, y el mundo nunca se vio más brillante que en ese momento.
Llegué a la conclusión de que es nuestra propia tendencia a justificar el comportamiento nocivo que nos mantiene sosteniendo actitudes y situaciones de vida penosas y destructivas, y que no podía responsabilizar a nadie más que a mí mismo por la manera en la que percibía el mundo, y los sentimientos que esa percepción me provocaba.
Luego de esa primera vez hubo numerosas ocasiones en las que intenté volver a hacer la dieta, pero sin esa inquebrantable disciplina, predisposición y vigilancia inicial fue imposible, fallaba en el segundo o tercer día.
En este momento me encuentro en el medio de otra dieta mental, realizada con determinación, y los resultados son tan buenos como la primera vez, solo que ya no me sorprenden tanto. Con cada dieta que hago (de la misma manera que la desintoxicación hepática), noto que hay cosas en mi interior que se corrigen muy gradual y sutilmente pero de manera muy estable, y que para cuando termino no soy exactamente la misma persona que comenzó.
Para mí, la Llave de Oro y la dieta mental de Emmet Fox fueron uno de esos tesoros que me ayudaron a acceder de una manera práctica y totalmente aplicable a un principio transformador de vida, sin necesidad de recurrir a conceptos extraños, solo mediante mi predisposición al cambio, a soltar y a perdonar, a dejar de identificarme con los aspectos separados y mezquinos de mí misma, y acceder a un panorama más grande. Para aquellos valientes que estén predispuestos a encarar un cambio de vida, realmente les recomiendo que prueben por sí mismos los beneficios, y comiencen sin dilaciones una nueva etapa de su vida.
- No hay dificultad que el amor no venza.
- No hay enfermedad que el amor no cure.
- No hay puerta que el amor no abra.
- No hay muro que el amor no derribe.
- No hay mal que el amor no redima.
- No hay tristeza que el amor no alegre.
- No hay oscuridad que el amor no ilumine.
- Al fin... El Amor todo lo puede!
No debes permitir detenerte ni un solo momento en algún tipo de pensamiento negativo.
Emmet Fox