Frases de Tristeza
Frases sobre «Tristeza»
Un hombre, cualquier hombre, merece cuanto les toca en suerte a los hombres: alegría, dolor, tristeza y lucha. No importa la naturaleza de sus actos, siempre y cuando actué como guerrero.
La tristeza proporciona una especie de refugio reflexivo frente a los afanes y ocupaciones de la vida cotidiana.
La tristeza es el paso del hombre de una perfección mayor a una menor.
La descarga de la tristeza libera la energía involucrada en nuestro dolor emocional.
Existe una fuerza prodigiosa en la tristeza y la desesperanza.
Nuestra tristeza es una energía que liberamos para sanar.
Existen tantas noches como días, y cada una dura lo mismo que el día que viene después. Hasta la vida mas feliz no se puede medir sin unos momentos de oscuridad, y la palabra feliz perdería todo sentido si no estuviese equilibrado por la tristeza.
Verdaderamente aquel tiene vencidas todas las cosas, que ni el gusto de ellas le mueve a gozo, ni el desabrimiento le causa tristeza.
La culpa, el arrepentimiento, el resentimiento, la tristeza y cualquier forma contraria al perdón, es causada por un exceso de pasado y una falta de presente.
Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el genero humano no la escucha.
Somos tristeza, por eso la alegría es una hazaña.
Dios esta en la tristeza y la risa, en el amargo y el dulce.
Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza habla mientras el genero humano no escucha.
Contener la tristeza es congelar el dolor dentro de nosotros.
Súbitamente comprendí que todas las cosas solo van y vienen incluido cualquier sentimiento de tristeza: también se ira: triste hoy alegre mañana: sobrio hoy borracho mañana ¿Por que inquietarse tanto?
La palabra felicidad perdería su sentido si no se equilibra con tristeza.
Si los animales murieron para llenar mi plato, mi cabeza y mi corazón se vuelven pesados con la tristeza.
Aquel que se aparte de las alegrías y de las tristezas de la vida, en vez de tratar con ellas, es un tonto, pues esta huyendo de la Verdad.
Hay un país donde no imperan ni la duda ni la tristeza; donde ya no existe el terror de la muerte.
Son muchos los años que han tolerado mis horas de tristeza de alegría… y amplio repertorio de manías.