Respiración consciente
Respira conscientemente, no dejes que tu respirar sea instintivo. Cada respirar es parte de tu ser integral. Si sientes tu respirar, sientes la vida.
JEBUNA
RESPIREMOS
El tesoro olvidado de la respiración.
Abordo este tema sin ser un erudito en la materia. Pero lo hago, porque entiendo claramente que en la búsqueda fascinante de los secretos de nuestro ser lo peor es quedarse inerte, es no hacer nada. Actúa, pero si toda tu energía está dispuesta para actuar. Cuando me refiero a inerte, no me refiero a estar observando, despierto y en vigilia, me refiero a la flojera y al desgano producto de la baja energía de nuestro organismo.
Respira conscientemente, nunca dejes que tu respirar sea instintivo. Que cada respirar sea parte de tu ser integral. Si sientes plenamente tu respirar, sientes la vida. Hazlo sin esfuerzo, de forma natural pero consciente. Deja tu mente a un lado y respira. Que sea tu consciencia la que observa el suceso, deja tu mente a un lado, no la incluyas en esto. Puedes hacerlo, inténtalo. En el instante en que lo logres, estarás relajado y meditando. Tendrás toda la energía dispuesta para actuar.
Ese el poder de la respiración. Lo tienes desde que naciste y será lo último que tengas al morir. Respirar es la primera conexión inalámbrica de tu cuerpo con tu ser interno. Respira profundamente para que vivas en totalidad. La respiración calibra y armoniza todos tus logros espirituales, respira conscientemente para que todo esté en orden y perfecta calma. Nutre tu alma.
La respiración es el tesoro olvidado porque cuando reprimimos algo lo hacemos alterando los ciclos naturales de la respiración y eso es lo que la sociedad ha hecho por mucho tiempo. Si hay miedo, lo detenemos junto con la respiración. Si hay llanto, lo detenemos junto con la respiración. Funciona pero es inútil, no es lo correcto. Si paras de respirar, todo se detiene. Inténtalo por varios minutos y pronto te darás cuenta que para volver a la actividad debes de respirar nuevamente.
Respira, no tienes otra opción. Pero hazlo con consciencia.