La ciencia y espiritualidad, motoras de evolución

Ciencia y espiritualidad son motoras de la evolución que tiene de objetivo el conocimiento y la unificación con una perspectiva totalmente integradora.

STANISLAV GROF

CIENCIA Y ESPIRITUALIDAD

Ciencia y espiritualidad son las motoras de la evolución.

Por separado, son herramientas que conducen al aislamiento e incluso pueden llevarnos a la atrocidad y ejemplos de ello tenemos a montones en nuestra historia: la Inquisición, la bomba atómica, … por nombrar solo dos de tantos, pero los tiempos de la integración y de la concienciación están llegando, y la psicología transpersonal es una de las ciencias que comprende, acepta y reivindica que los conceptos antiguos y los parámetros por los que se regía la moderna ciencia, están quedando obsoletos.

Quienes seguimos el Espíritu nos cabe estudiar, analizar y recordar la Ley del Amor, para que la espiritualidad deje de ser vista como una secta, una religión, un fanatismo, un misticismo, esoterismo y tantas otras etiquetas que lo único que han hecho ha sido desprestigiar una filosofía, que como tantas otras, tiene como objetivo el auto-conocimiento y por tanto la integración del ser en sí mismo y en su entorno desde una perspectiva totalmente integradora.

No solo la espiritualidad posee la Verdad, puesto que Ella forma parte del inconsciente personal y colectivo y no tiene ningún dueño. Pero sí podemos decir que La tarea de la Psicología Espírita es convertirse en puente entre las notables contribuciones de los estudios ancestrales de los eminentes psicólogos, ofreciéndoles un puente con el Pensamiento espiritual, que ilumina los escondrijos y los abismos del inconsciente individual y colectivo, los arquetipos, los impulsos y tendencias, los conflictos y tormentos, las aspiraciones de la belleza, de lo ideal, de la búsqueda de la plenitud, como resultado de los logros íntimos de cada ser en su larga escalada de reencarnaciones.

Christopher Bache afirma que Los científicos que no consideren que el tema de la reencarnación merece un estudio serio, o están desinformados o son estúpidos. Desde 1857 y a lo largo de todos estos años, la información recibida por los espíritus sigue siendo clara: ¡Espíritas amaos e instruíos!

Los tiempos han cambiado y el dogmatismo y las creencias impuestas no tienen ya sentido, así como tampoco lo tiene el ateísmo o el materialismo porque sus consecuencias son, entre otras, la depresión como epidemia de los tiempos modernos. Somos seres libres, con libertad de elección y de acción. La responsabilidad de todos nuestros actos recae en nosotros mismos y seremos nosotros los que sufriremos sus consecuencias, sean agradables o penosas, pero la ascensión no se para porque forma parte de un Plan Divino al que todos y sin excepción, estamos involucrados. El descubrimiento del Espíritu amplía los horizontes existenciales, dándoles objetividad y funcionalismo, idealismo y liberación de los atavismos de la ignorancia y de la presunción que predominaban en los campos de las experiencias anteriores vigentes, dice Joanna de Angelis

Quienes seguimos el Espíritu no podemos quedarnos atrás mirando como la espiritualidad se pretende encerrar o seguir encerrando en reuniones, pases y lecturas de estudio según el enfoque espiritual que son interpretadas para los demás y nunca para nosotros mismos. La espiritualidad sigue siendo eso y mucho más. Nuestra labor y nuestro compromiso es difundirlo como una ciencia y una filosofía con consecuencias morales.

Joanna de Angelis afirma que La búsqueda de la perfecta integración de la conciencia con la inconsciencia para la más elevada expresión del Self, constituye el desafío de la existencia humana, en su marcha ascensional mediante el inevitable proceso antropo-socio-psicológico. Esta visión absolutamente integradora nos permite estar a la altura de los grandes psicólogos, psiquiatras, científicos e investigadores en general, que siguen buscando entender la Vida.

Y continúa diciendo Joanna: La psicología profunda, así como la humanista y la transpersonal, facilitando percepciones para la visión espiritual inherente a la criatura terrestre, le permite el auto-examen, el conócete a ti mismo, de modo que sean desenmascarados los artificios del instinto y establecidos los principios ético-morales de la razón, auxiliando la conquista de todos los tesoros que yacen adormecidos. El conocimiento y el estudio del Espíritu es la clave para despertar esos tesoros.

Id y predicad dice Erasto, París, 1863 – El arado está pronto y la tierra preparada- continúa afirmando. Pues bien, los espiritistas ya no podemos predicar solo con la buena fe y las buenas intenciones. Nuestro deber es informar y divulgar la propuesta espiritista, para que la ignorancia sea combatida por la razón y la instrucción, sujetas ambas por el calor del amor.

Hay todavía mucho por hacer...

¡Manos a la obra!


Ponerse de acuerdo con el miedo a la muerte es propicio para la curación, la transformación positiva de la personalidad, y la evolución de la conciencia.

Stanislav Grof