El amor de Zoroastro por la existencia de Dios

El amor de Zoroastro por la existencia de Dios, se debe a que parece que él fue el primer hombre que llegó a conocer a Dios en un sentido verdadero.

ZOROASTRO

ZOROASTRO Y DIOS

Zoroastro llegó a conocer a Dios en un sentido verdadero.

De acuerdo con las pruebas históricas, parece que Zoroastro fue el primer hombre que llegó a conocer a Dios en un sentido verdadero y que fundó una religión sobre la base del principio de la Unidad divina y la experiencia directa de ésta. Él dice que existe un Creador único y bondadoso y que el universo es su divina creación que es, por tanto, intrínsecamente buena.

Dice, sin embargo, que el alma del ser humano y, por ende, todo el universo, están influidos por dos espíritus gemelos, el bien y el mal; y añade que hay, entre esas dos fuerzas, una batalla y un conflicto constantes que tienen lugar en el alma, el corazón y el pensamiento humanos.

Zoroastro insiste, al mismo tiempo, en que todo ser humano es creado con una voluntad libre y una responsabilidad individual respecto a sí y respecto al mundo en el que vive, y que es próspero y sabio aquel que elige el bien sobre el mal.

Zoroastro al plantear estas ideas trajo esperanza y compasión a la vida de la gente. En general, sus enseñanzas son sencillas y libres de todo ritual, ascetismo, auto mortificación o culto. La única forma de oración aceptable para él es el servicio a los demás y el seguimiento de los tres principios de nobles pensamientos, nobles palabras y nobles obras. Esto constituía el corazón de sus enseñanzas.

La batalla entre el bien y el mal aparece claramente a lo largo de la historia, en especial en las guerras entre los pueblos. No obstante, esta guerra externa es en realidad una manifestación de la guerra que tiene lugar en el interior de cada persona. Es una batalla entre el amor y el ego.

Zoroastro dice que el mal siempre está presente y que se disfraza en cada momento de una forma diferente; es un mentiroso y hará cualquier cosa para subsistir. Se debe estar alerta para combatir el mal diligentemente, pues es fuerte y embustero y convence fácilmente a aquellos que desconocen su naturaleza. Zoroastro anima a la gente a resistir cumplidamente al mal en ellos, pues esta resistencia los llevará más cerca de Dios, mientras que la conformidad con él los destruye.

Cuando se observan de cerca las enseñanzas y la sabiduría de Zoroastro, se hace patente que existen similitudes evidentes con muchos otros gnósticos anteriores y posteriores a él. En cada época parece haber un místico que arde con el fuego del amor de Dios, libre de su ego, que vive para pronunciar las palabras de Dios y para ofrecer Su amor y Su sabiduría a la gente. Estos amigos de Dios son a veces conocidos por la gente y otras veces es difícil reconocerlos. Pero hay, quizá, una conexión sutil e íntima entre estos enamorados de Dios, una relación que no es otra que la de maestro y discípulo. Este vínculo se ha ido probablemente transmitiendo formando una cadena a lo largo de la historia de la humanidad, que empezó con la primera persona que reconoció a Dios y vivió para amarlo verdaderamente a Él.

Para expresar estas similitudes con palabras sencillas se puede deducir que el camino para alcanzar la purificación y la sinceridad, como medio de conocimiento y de unidad con Dios, es el servicio y el recuerdo.

Mediante el amor a Dios y la compasión hacia toda la creación se aprende a dejar los intereses egoístas y a servir a los demás.. Zoroastro

El mismo acto del servicio actúa como pulidor del corazón. Abrillanta el alma e incrementa el fuego del amor por Dios y por la humanidad. Por otra parte, el recuerdo es el estado de presencia con Dios en cada momento, recordando que solo Él es la Existencia Verdadera. Todo nace de Él y, por consiguiente, todo es voluntad Suya y Él es todo benevolencia. En este recuerdo se permanece siempre en un estado de oración, de amor desinteresado, que es el tramo supremo de la emancipación y la dicha del ser humano.

ZOROASTRO Y EL MONOTEÍSMO

Los primeros monoteístas eligen a Zoroastro para ser su vocero.

Los monoteístas originarios son únicos en este sentido. Pueden permanecer como filósofos extraordinarios, sobrehumanos, pero nunca olvida, ni por un solo momento, al ser humano común. Esa es la grandeza de los monoteístas originarios. Aunque no hayan tocado los picos más altos y no hayan conocido los misterios más grandes, cualquier cosa que hayan conocido, está deseando compartirla con sus semejantes. Su deseo de compartir es tremendo.

También debes entender algo acerca de Zoroastro. Entre miles de grandes místicos, filósofos, personas iluminadas, Los primeros monoteístas ha elegido como su vocero a una persona desconocida, casi olvidado para el mundo: Zoroastro.

Los seguidores de Zoroastro están limitados solamente a un pequeño lugar, Bombay, habían venido desde Irán cuando los mahometanos forzaron a los persas o bien a convertirse al mahometanismo, o a estar listos para morir, miles fueron muertos; millones, a causa del miedo, se volvieron mahometanos; pero unas pocas almas valerosas escaparon desde Irán y se afincaron en India. Son los Parsis de Bombay, tal vez la religión más pequeña del mundo.

Este grupo de valientes eligió a Zoroastro por la misma razón que yo lo elegí a él: Zoroastro, entre todos los fundadores religiosos, es el único que es afirmativo de la vida, que no está en contra de la vida, cuya religión es la única religión de celebración, de agradecimiento a la existencia. No está en contra de los placeres de la vida y no está a favor de renunciar al mundo. Por el contrario, apoya absolutamente el regocijarse en el mundo, porque excepto esta vida y este mundo, todas son ideologías hipotéticas. Dios, el cielo y el infierno son todas proyecciones de la mente humana, no experiencias auténticas; no son realidades.

Es una extraña coincidencia que, repentinamente, en todo el mundo, viniera una inundación de conciencias y muchas personas se despertaran. Quizás la iluminación también sea una reacción en cadena: cuando hay personas iluminadas provocan la misma revolución en otros.

Es el potencial de cada uno, uno solo necesita una provocación, un desafío y cuando ves a tantas personas llegando a tan hermosas alturas de gracia, no puedes permanecer donde estás. De pronto, una gran urgencia aparece en ti: Debo hacer algo. Estoy gastando mi vida mientras otros han alcanzado el destino mismo, han conocido todo lo que es digno de conocerse, han experimentado la mejor dicha y el éxtasis. Y yo, qué estoy haciendo juntando caracoles en la playa.

Entre todas estas personas, Zoroastro es único. Es el único que no está en contra de la vida, cuyo Dios no esta en otra parte; cuyo Dios no es más que otro nombre para la vida misma. Y vivir totalmente, vivir alegre e intensamente, es todo aquello en lo que esta religión se basa.

Siento una profunda empatía, una afinidad con Zoroastro. Pero, tal vez porque fue afirmativo de la vida y no negativo de la vida, es que no pudo reunir muchos seguidores. Esta es una de las cosas extrañas acerca del ser humano; cualquier cosa fácil no pueden aceptarla como merecedora de ser una meta: la meta tiene que ser muy difícil y ardua.

ZOROASTRO Y EL EGO

Por detrás está la psicología del ego, el ego siempre quiere algo imposible, porque solo puede existir con lo imposible. Nunca podrás colmar el deseo, el ego seguirá empujándote hacia más y más: más gula, más poder, más dinero, más austeridades, más espiritualidad, más disciplina. Donde encuentres -mas-, recuerda que es el lenguaje del ego y no hay modo de satisfacer el ego, está siempre pidiendo más.

Toda la aproximación de Zoroastro es exactamente la misma que la de Chuang Tzu: Lo fácil es correcto, lo correcto es fácil. Y cuando estás profundamente relajado, cómodo, en casa, tan relajado que hasta te has olvidado que estás cómodo, te has olvidado que estás en lo cierto, te has vuelto tan hondamente inocente como un niño, entonces has llegado. Pero el ego no tiene interés en esto. Todo este proceso es algo así como el suicidio del ego; de aquí que las religiones que le han estado dando al ego tareas difíciles, senderos arduos, ideales no naturales, metas imposibles, hayan atraído millones de personas.

Los seguidores de Zoroastro pueden contarse con los dedos de la mano. Nadie se ha preocupado por Zoroastro hasta que, después de casi veinticinco siglos, los Parsis de Bombay de pronto lo recobraron. En su época los Parsis estaban en contra de muchos Maestros pero estaba a favor de Zoroastro.

Es algo muy significativo de entender. Los hombres que estaba en contra de los grandes Maestros, ¿por qué estaría a favor de Zoroastro? Porque los Parsis de Bombay también tiene la misma actitud y aproximación hacia la vida. Seguramente porque han visto todas estas religiones, grandes religiones, creando más y más culpa en la humanidad; creando más y más miseria y guerras, quemando gente viva, hablando toda clase de tonterías para las que no existe prueba en absoluto, para las que no tienen ninguna evidencia, manteniendo a toda la humanidad en la oscuridad, en la ceguera que trae el ego, porque sus enseñanzas están basadas en la creencia, y creencia significa ceguera.

La habilidad de un hombre es el conocimiento que emana de la luz divina. Zoroastro