La iluminación espiritual

Perspectiva de ricos y pobres

Como viven los pobres

Un cuento curioso antes de leer a Osho.

Un día, el padre de una familia muy rica llevó a su hijo de viaje al campo con el expreso propósito de mostrarle como viven los pobres. Estuvieron un par de días y noches en la granja de lo que se podría considerar una familia muy pobre. A la vuelta del viaje, el padre preguntó a su hijo...

  • ¿Que tal fue el viaje?
  • Fue genial, papa.
  • ¿Has visto como viven los pobres?
  • Oh si, dijo el niño.
  • Bueno, dime, que has aprendido de este viaje?

El hijo contestó:

  • Nosotros tenemos un perro y ellos tenían varios.
  • Nosotros tenemos una piscina que ocupa la mitad del jardín y ellos tienen un arroyo que no tiene fin.
  • Nosotros hemos puesto faroles en nuestro jardín y ellos tienen las estrellas por la noche.
  • Nuestro patio es tan grande como el jardín y ellos tienen el horizonte entero.
  • Nosotros tenemos un pequeño trozo de tierra para vivir y ellos tienen campos que llegan hasta donde nuestra vista no alcanza.
  • Nosotros tenemos criados que nos ayudan, pero ellos ayudan a los demás.
  • Nosotros compramos nuestra comida, pero ellos cultivan la suya.
  • Nosotros tenemos muros alrededor de nuestra casa para protegernos, ellos tienen amigos que los protegen.

El padre del niño quedó boquiabierto. Entonces su hijo añadió: Gracias papá por enseñarme lo pobres que somos. ¿No es la perspectiva una cosa maravillosa? Hace preguntarte que pasaría si todos agradeciéramos todo lo que tenemos en lugar de preocuparnos por lo que no tenemos.

Osho, sobre la pobreza y la riqueza

No encontrarás hombre más pobre que el rico; es doblemente pobre.

Eso le ocurrió a Buda. Era hijo de un rey, lo tenía todo, pero no era feliz. Era cada día más infeliz; cuanto más tienes, más infeliz eres. Ésa es la desgracia del rico. Eso es lo que ocurre actualmente en Estados Unidos: cuantos más ricos, más infelices; cuantos más ricos, menos saben qué hacer.

Los pobres siempre saben lo que tienen que hacer: ganar dinero, construirse una buena casa, comprar un coche, mandar a sus hijos a la universidad. Siempre tienen un programa, siempre están ocupados.

Tienen un futuro, tienen esperanza: Uno de estos días.... Siguen sumidos en la desdicha, pero tienen esperanza.

El rico es desdichado, pero también ha desaparecido la esperanza. Sufre por partida doble. No encontrarás hombre más pobre que el rico; es doblemente pobre. Se mantiene proyectado en el futuro, y sabe que el futuro no le va a proporcionar nada, porque todo lo que necesita ya lo tiene. Se preocupa, se angustia, se inquieta. Es pura angustia.