Amor y espiritualidad entre hombres y mujeres

El Maestro espiritual David Deida es una de las arriesgadas autoridades para hablar de amor y espiritualidad entre hombres y mujeres. Veamos como lo hace.

DAVID DEIDA

ESPIRITUALIDAD EN PAREJA

David Deida debe tener las bolas más grandes de la espiritualidad contemporánea.

Vijay Rana revista de Watkins

Ken Wilber, Marianne Williamson, y un manojo de otros famosos maestros espirituales declaran a David Deida como el más penetrante y provocativo maestro de nuestros tiempos. Continua revolucionando las formas en la que los hombres y las mujeres crecen espiritualmente. Sus enseñanzas y escritos sobre la espiritualidad radicalmente práctica han sido aclamados como las contribuciones mas auténticas y originales al crecimiento espiritual y personal de nuestra era.

Veamos unas instructivas notas de David Deida...

EL AMOR ES UNA CELEBRACIÓN

LA CELEBRACIÓN

Un aspecto de mi trabajo es la sanación que viene de la parte de la celebración también. Así que no solo consideramos nuestros miedos y lo que hay tras eso y nos relajamos en el amor, sino que celebramos el amor.

En esa celebración todos nos damos cuenta quien se echa para atrás y no celebra. Hablo de una celebración auténtica, la celebración de la vida donde ofreces tu cuerpo entero y tu mente como algo sagrado.

Las dificultades y las causas, es igualmente importante el que practiquemos el arte de la celebración del amor.

Lo que pasaría si cada hora esa persona se lo pasara investigando las consideraciones del amor, específicamente, como damos amor, como nos guardamos, la mecánica de ello; pasas el mismo tiempo celebrando el amor, el amor que de otra forma estarían otros esperando a ¿qué tu abrieras? Imagina que cogieras esta clase como coges una de yoga, durante una hora, no importa lo que tu pareja haga, vas a practicar el amor de la forma más sensible y creativa que hay con ella. ¿Y si practicases este tipo de celebración en cada relación que tienes?

Formas masculina de dar y recibir amor.

Cuando un hombre crece espiritualmente, los motivos detrás de su relación personal y de su carrera no son para ganar poder personal o placer sino por la expresión de amor. El masculino penetra tanto en la mujer como en el mundo a través de su trabajo, ambos como expresiones de amor.

Formas de intercambio y la conexión con la verdad.

La duda y la incertidumbre causan al hombre discapacidad o miedo. Para ser capaces de penetrar el caos y cerrojo existente en el mundo y a su mujer con amor, un hombre debe desarrollar sensibilidad, espontaneidad y una gran conexión con la verdad.

Las expresiones de espiritualidad.

Donde en lo masculino lo dominante son los objetivos en la vida, para lo femenino, nada es más importante que el amor. La espiritualidad es un lugar donde descubres lo abierto que estás a tu cuerpo y corazón.

No cierres el flujo del amor divino.

Es fácil practicar el rendirse en el amor en todas las formas en las que te encuentras cómodo. Pero debes practicar el flujo de la energía del amor que más resistes. Si estás cómoda dando amor tierno y maternal pero tienes resistencia llevando a hombros a tu hombre como si fuese una prostituta borracha, entonces tienes todavía que aprender en el arte de transmitir amor y luz.

El crecimiento de la capacidad de fluir energía a través del cuerpo.

Aprendes a fluir con cada tipo de energía: salvaje y prístina, maternal y embrujada, maliciosa y santa. Amar esto a lo grande, para ser capaz de sentir cada emoción posible, te guste o no.

El dolor y el conflicto.

Estos son valiosos y necesarios. Y las mujeres aprenden y transitan. Ahora tienden a ser más decisivas y directas y los hombres tienden a ser más sensibles, aprenden a sentir sus emociones, exploran la música, danza y naturaleza. Las mujeres disfrutan de la independencia en sus carreras. Los hombres disfrutan la capacidad de dejar ir y permitir que las cosas ocurran sin mucho esfuerzo. Las hombres se van haciendo mas radiantes y espiritualmente vivos.

Desarrollo del lado femenino y del lado masculino.

No hay esa atracción dramática y repulsiva. Muy frecuentemente esto lleva a una neutralización y estancamiento espiritual. Las mujeres se endurecen y los hombres pierden su toque. Las personas espiritualmente orientadas se convierten en mujeres endurecidas y los hombres en ñoños, muy eficientes y bastante seguros pero sin fuerza así es que la pasión espiritual clama más satisfacción.

Una pieza que falta es que ocasionalmente las mujeres quieren ser raptadas por un amante peligroso y lleno de integridad y fuerza. Y los hombres están invitados al placer por una prostituta bochornosa de gran corazón.

Los anhelos son nuestra propia naturaleza y deben de ser satisfechos.

Si reprimes los tejidos más oscuros y desviados del amor, entonces te conviertes en alguien tibio. Y lo mismo es verdad espiritualmente: a menos que puedas decir lo hago con lo divino, tu corazón espiritual empezará a morirse de hambre.

Sin saber donde está el límite siempre presente de la muerte, el hombre puede convertirse en un adicto espiritual. El hombre sensible debe de arriesgar todo en aras del amor. Se da cuenta que debe de descubrir y vivir de acuerdo a su objetivo supremo o morir como un mediocre.

¿Y las mujeres?

El corazón de una mujer desea comunión apasionada más que la independencia. Si es honesta admitirá que la autopretección y la autosuficiencia es estresante, aburrida y frustrante. Debe de permitir y activamente invitar a una profunda, contundente y dichosa experiencia espiritual.

CELEBRACIÓN ESPIRITUAL

La celebración espiritual entre el hombre y la mujer.

El camino del hombre superior es explícitamente para personas que ya respetan al otro género y las distintas preferencias, y que consideran que hombres y mujeres son iguales social, económica y políticamente. Ahora, enraizados en este respeto mutuo e igualdad, estamos preparados para pasar al nivel siguiente, pero celebrando las formas espirituales inherentes a la polaridad masculino/ femenino.

Es hora de evolucionar e ir más allá del ideal del macho, todo determinación y nada de corazón. También es hora de evolucionar e ir más allá del ideal del hombre tibio, sensible y cariñoso, todo corazón y nada de determinación. El corazón y la determinación deben unirse en el mismo hombre, y después ir mas allá en la expresión del amor y de la conciencia más plena posible, que requiere una profunda relajación en la apertura infinita del momento presente. Y esto exige un nuevo tipo de agallas: éste es el Camino del Hombre Superior.

Cada momento de tu vida es una prueba o una celebración.

Esto también es válido para cada momento que pasas con tu mujer, solo que multiplicado por dos. No es únicamente que su simple existencia sea una prueba para ti, sino que uno de sus momentos más profundos en la espiritualidad es ponerte a prueba y sentir que su prueba no te saca de tu curso.

Sintiendo esta enormidad de amor y libertad, ella puede confiar completamente en ti y renunciar a su prueba en una celebración del amor.

Este es el tipo de hombre en el que una mujer puede confiar. Ahora llega el momento de la celebración. Ahora ella puede relajarse y unirse verdaderamente a tu alegría, sabiendo que no dependes de su elogio para ser feliz. Tal vez dure diez minutos. Y seguidamente volverá a ponerte a prueba.

Tu principal don en la relación íntima es guiarla, momento a momento, para que salga de sus estados de ánimo y pueda abrirse al amor. Y entonces, día a día, conducir su vida hacia niveles superiores del amor divino, incluso más allá de la relación, de modo que su vida se convierta fundamentalmente en comunión, entrega y celebración.

AMOR ESPIRITUAL

La verdadera espiritualidad es la práctica del amor.

Además, cuando niegas tu verdadero núcleo, niegas la posibilidad de un amor real y verdadero. El amor es apertura, constante y continuada. Y la verdadera espiritualidad es la práctica del amor, la práctica de la apertura.

Una persona que niegue su propia esencia y esconda sus verdaderos deseos estará dividida y será incapaz de relajarse en la plena apertura al amor. Su espíritu quedará confinado, agostado, incapaz de sentir la espontaneidad y el amor sin constricciones de su verdadero núcleo; se sentirá amenazada y atemorizada. Este miedo le imposibilitará abrirse plenamente al amor.

Tal persona está espiritualmente tullida y tiene el corazón obstruido, aunque haya conseguido una relación segura y tenga éxito en su profesión Así, como cultura, hemos avanzado en términos de libertad personal, igualdad de derechos sociales, pero espiritualmente tenemos miedo y estamos frustrados.

Con la mejor intención y en nombre de la autonomía personal y de la justicia social hemos empezado a negar, a alisar y a neutralizar equivocadamente las diferencias entre lo masculino y lo femenino. Al hacerlo, las personas empiezan a olvidar sus deseos más profundos, que están enraizados en su verdadera esencia espiritual. Actualmente, muchas personas creen que tienen una esencia espiritual equilibrada, pero, en realidad, en la mayoría de los casos, están reprimiendo sus deseos naturales surgidos de su verdadero núcleo masculino o femenino.

Independientemente de tu género o de tu orientación, si quieres experimentar una profunda satisfacción espiritual, debes conocer tu esencia natural masculina, femenina o equilibrada y vivir de acuerdo a ella. No puedes negar tu verdadera esencia encubriéndola durante años con capas de falsa energía y después esperar conocer tu auténtico propósito y sentirte libre en el flujo de amor.


Practicar el flujo de la energía del amor que más resistes es aprender el arte de transmitir amor y luz.

David Deida