Gabo y el poder de la mujer

Gabriel García Márquez (Gabo), nos habla en este artículo sobre el poder de la mujer en una sociedad de hombres machistas y el valor en su rica narrativa.

GABRIEL GARCIA MARQUEZ

EL PODER DE LA MUJER

La mujer tiene grandes poderes que le dan una belleza única.

La diferencia entre los hombres y las mujeres se deben a miles de años de condicionamiento. No son fundamentales por naturaleza, pero hay unas pocas diferencias que les dan una belleza única, individualidad. Esas diferencias se pueden contar muy fácilmente.

Una de ellas es que la mujer es capaz de producir vida; el hombre no lo es. En ese aspecto, él es inferior, y esa inferioridad ha jugado un gran papel en el dominio de las mujeres por el hombre. El complejo de inferioridad funciona de esta manera: pretende ser superior para engañarse a sí mismo y para engañar al mundo entero. Por eso, a lo largo de los siglos el hombre ha estado destruyendo la genialidad, el talento, las capacidades de la mujer, para, de esta forma, poder probar que él es superior, ante sí mismo y ante el mundo.

A causa de que la mujer da a luz, durante nueve meses o más permanece absolutamente vulnerable, dependiente del hombre. Los hombres han explotado esto de una forma muy fea. Y esa es una diferencia fisiológica; da exactamente igual.

La psicología de la mujer ha sido corrompida por el hombre diciéndole cosas que no son ciertas, convirtiéndola en una esclava del hombre, reduciéndola a la categoría de ciudadano secundario del mundo. Y la razón de ello es que él es más poderoso muscularmente. Pero el poder muscular es parte de la animalidad. Si es eso lo que va a decidir la superioridad, entonces cualquier animal es más musculoso que un hombre.

Pero las verdaderas diferencias existen ciertamente, y tenemos que buscarlas detrás del montón de diferencias inventadas. Una diferencia que veo es que una mujer es más capaz de amar que un hombre. El amor del hombre es más o menos una necesidad física; el amor de la mujer, no. Es algo más grande y más elevado, es una experiencia espiritual. Por eso, la mujer es monógama y el hombre es polígamo. Al hombre le gustaría tener a todas las mujeres del mundo, y aun no estaría contento con ello. Su insatisfacción es infinita.

La mujer puede sentirse satisfecha con un amor, absolutamente satisfecha, porque no mira el cuerpo del hombre, mira sus cualidades más profundas. No se enamora de un hombre que tiene un hermoso cuerpo musculoso, se enamora de un hombre que tiene carisma —algo indefinible, pero inmensamente atractivo—, que es un misterio a explorar.

La mujer no quiere que su hombre sea tan solo un hombre, sino una aventura en el descubrimiento de la conciencia.

El hombre es muy débil en lo concerniente a la sexualidad; solo puede tener un orgasmo. La mujer es infinitamente superior; puede tener orgasmos múltiples. Y este ha sido uno de los asuntos más molestos. El orgasmo del hombre es local, confinado a los genitales. El orgasmo de la mujer es total, no está confinado a los genitales. Todo su cuerpo es sexual, y puede tener una bella experiencia orgásmica mil veces mayor, más profunda, más enriquecedora, más nutritiva que la que puede tener un hombre.

Ahora veamos como Gabriel García Márquez habla sobre la mujer...

GABO Y LA MUJER

Pensamientos de Gabo sobre la mujer.

Es muy raro no encontrar a una mujer en las historias de Gabriel García Márquez (Gabo). Por eso compartimos contigo estos pensamientos en los que el escritor colombiano valoro el papel de la mujer en la sociedad y en su narrativa:

MUJERES IMPRESCINDIBLES

Una vida sin mujeres es imposible de entender.

No podría entender mi vida, tal como es, sin la importancia que han tenido en ella las mujeres.

Fui criado por una abuela y numerosas tías que se intercambiaban en sus atenciones para conmigo, y por mujeres del servicio que me daban instantes de gran felicidad durante mi infancia porque tenían, si no menos prejuicios, al menos prejuicios distintos a los de las mujeres de la familia.

La que me enseñó a leer era una maestra muy bella, muy graciosa, muy inteligente, que me inculcó el gusto de ir a la escuela solo por verla.

En todo momento de mi vida hay una mujer que me lleva de la mano en las tinieblas de una realidad que las mujeres conocen mejor que los hombres, y en las cuales se orientan mejor con menos luces.

Esto ha terminado por convertirse en un sentimiento que es casi una superstición: siento que nada malo me puede suceder cuando estoy entre mujeres. Me producen un sentimiento de seguridad sin el cual no hubiera podido hacer ninguna de las cosas buenas que he hecho en la vida. Sobre todo, creo que no hubiera podido escribir.

EL SEXO FUERTE

Creo que la mujer es el ser fuerte, el sexo fuerte.

Gracias a ella la historia sigue adelante. Da la impresión de que los hombres son los protagonistas de la historia, pero si lo son es porque alguien está sosteniendo el mundo detrás de ellos, y este alguien es la mujer.

LA MUJER EN LA PRESIDENCIA

Los hombres no servimos para gobernar este país.

Servimos para pintar, para escribir, para jugar fútbol… Hay grandes talentos médicos, grandes talentos del narcotráfico. Hay grandes talentos del bien y del mal. Todos son muy buenos en cada una de las especialidades. En lo único en que hemos sido malísimos es en gobernar el país. La salida son las mujeres. Probemos con una mujer.

SON REALISTAS

Tienen los pies en la tierra.

Mis mujeres están mucho más enraizadas en la realidad que los hombres. Tienen los pies bien plantados; son sólidas, pacientes, constantes. Los hombres son criaturas quiméricas, capaces de acciones locas y grandiosas, pero incapaces de la paciencia y la constancia, débiles en la adversidad, buscando el apoyo de la mujer que en la adversidad será firme como las rocas.

SON LEALES

Una lealtad a prueba de todo, menos de engaños…

No hay nada comparable a la lealtad de una mujer a condición de que se establezcan las reglas del juego desde el principio, y que uno las cumpla sin engaños de ninguna clase. Lo único que esa lealtad no puede soportar es la mínima violación de las reglas establecidas.

EL MACHISMO

La cobardía del machismo.

Soy, definitivamente, un antimachista. El machismo es cobardía, falta de hombría.

ANTIMACHISTA

El machismo es lo que más detesto en este mundo.

Toda mi obra es una condena larga y constante de esa actitud, porque el machismo es la peor desgracia que tenemos en América Latina y particularmente en el Caribe.

MUJER IRRESISTIBLE

La combinación irresistible.

A una mujer vestida de amarillo no se le puede negar nada.

LAS SALVADORAS

Ellas: la salvación de la especie.

Las mujeres están aquí para perpetuar el mundo, la especie. Para que esos locos, esos imbéciles que están ahí no acaben todo.

SON PODEROSAS

Las mujeres son el motor del mundo.

Realmente el poder de las mujeres es el que mueve al mundo.

CONTRA LOS MALES

La mujer es un conjuro para los males.

Nada hay más bello en este mundo que una mujer bella, de manera que el gran conjuro de todos los males es una mujer bella.

SOBRE ERÉNDIRA

Eréndira es el alegato más bárbaro que se puede imaginar en favor de la liberación de la mujer.

Se sirve de todos los medios para su liberación, hasta del amor. Ella utiliza al joven Ulises, ese muchacho que representa la pureza en ese universo tan sórdido, para salir de su situación y volarse. ¡Se piensa que este amor será un fin y una expansión para ella, cuando no es más que un medio!

Creo que las mujeres sostienen el mundo en vilo, para que no se desbarate mientras los hombres tratan de empujar la historia.

Gabriel García Márquez