¿Quien asesino a Hiparía? - Personajes
En el año 412 El patriarca cristiano Cirilo quien era uno de los máximos representantes del fanatismo católico empezó a perseguir y a matar judíos.
ANONIMO
EL ASESINO DE HIPATIA
¿Quién asesinó a Hipatia?
Quiero demostrar que las creencias religiosas
llevan más al odio que al respeto, la fraternidad y el amor.
Hipatia fue, una de las poquísimas mujeres de la historia, en las que se realzan sus virtudes. No debe de extrañarnos, pues en la historia del hombre dominó el machismo, pero Hipatia fue una estrella en el oscuro sentir de la historia humana. Fue matemática, astrónoma, inventora, además de ser una mujer hermosa, la directora de la biblioteca de Alejandría.
La asesinaron unos monjes católicos (que no merecen llamarse cristianos), pero no la mataron con una espada o como se podría acabar con un caballero, la tasajearon con unas ostras su hermoso rostro, la desangraron poco a poco, con piedad, con la piedad que utilizan los cristianos para acabar con sus oponentes, como las víctimas de Aviens Francia, las Cruzadas que incitó el Papa Urbano I, la guerra Cristera, la de moros contra cristianos, los 20 millones de indígenas americanos, etc.
Decir que Dios es amor, es como se dice:
Dime de qué presumes y te diré de qué careces.
Hipatia de Alejandría fue, sin duda, una de las primeras mujeres en la historia que contribuyó al desarrollo de las matemáticas. Nació en Alejandría, Egipto en el año 370 de nuestra era y murió en esa misma ciudad en el 415.
De la madre de Hipatia no se tiene ningún registro pero se sabe que su padre, a quien ella adoraba, fue Teón de Alejandría, quien era un ilustre filósofo y matemático de esa época y que fue el maestro de Hipatia desde que ella fuera pequeña. Realmente Teón era una excepción y permitió que su hija se convirtiera en astrónoma filósofa y matemática, cosa que era sumamente inusual en un sistema en el que las mujeres no tenían derecho a la educación y sus vidas transcurrían en los espacios privados de sus casas, sus familias, sus amigas y de las tareas femeninas.
Teón quiso que Hipatia fuera, dicho en sus propias palabras: un ser humano perfecto y por ello vigiló muy de cerca la educación de su mente y de su cuerpo. Cuentan los biógrafos de Hipatia que desde muy temprano en la mañana ella dedicaba varias horas al ejercicio físico, después tomaba baños que la relajaban y le permitían concentrar la mente para dedicarse, el resto del día, al estudio de las ciencias, la música y la filosofía. Al parecer este riguroso entrenamiento consiguió su objetivo pues a decir de Sócrates Escolástico, historiador de Hipatia, 120 años después de su muerte: la belleza, inteligencia y talento de esta gran mujer fueron legendarios, superó a su padre en todos los campos del saber, especialmente en la observación de los astros.
Teón trabajaba en el Museo, institución dedicada a la investigación y la enseñanza que había sido fundada por Tolomeo, emperador que sucedió a Alejandro Magno, fundador de la ciudad de Alejandría. El Museo tenía más de cien profesores que vivían ahí y muchos más que asistían periódicamente como invitados. Hipatia entró a estudiar con ellos y aunque viajó a Italia y Atenas para recibir algunos cursos de filosofía se formó como científica en el Museo y formó parte de él hasta su muerte, llegando incluso a dirigirlo alrededor del año 400.
Hipatia se dedicó, durante veinte años, a investigar y enseñar Matemáticas, Geometría, Astronomía, Lógica, Filosofía y Mecánica en el Museo, ocupaba la cátedra de Filosofía platónica por lo que sus amigos y compañeros la llamaban la filósofa. Ganó tal reputación que al Museo asistían estudiantes de Europa, Asia y África a escuchar sus enseñanzas sobre la Aritmética de Diofanto y su casa se convirtió en un gran centro intelectual. Citando nuevamente a Sócrates Escolástico: consiguió un grado tal de cultura que superó con mucho a todos los filósofos contemporáneos. Heredera de la escuela neoplatónica de Plotinio, explicaba todas las ciencias filosóficas a quien lo deseara. Con este motivo, quien deseaba pensar filosóficamente iba desde cualquier lugar hasta donde ella se encontraba... pero a más de saber filosofía era también una incansable trabajadora de las ciencias matemáticas.
Hipatia se convirtió en una de las mejores científicas y filósofas de su época, erudita de un conocimiento que los cristianos identificaban con el paganismo y que por tanto perseguían.
Los cristianos quemaron y destruyeron todos los templos y centros griegos, persiguieron a todos los académicos del Museo obligándolos a convertirse al cristianismo si no querían morir. Hipatia se negó; se negó a convertirse al cristianismo, se negó a renunciar al conocimiento griego, a la filosofía y a la ciencia que por más de veinte años había aprendido y enseñado en el Museo. En la cuaresma, en marzo del 415, acusada de conspirar contra el patriarca cristiano de Alejandría, fue asesinada. Un grupo de cristianos enardecidos la encontraron en el centro de Alejandría y, dejando hablar a Sócrates Escolástico: La arrancaron de su carruaje, la dejaron totalmente desnuda; le tasajearon la piel y las carnes con caracoles afilados, hasta que el aliento dejó su cuerpo...
Al asesinar a Hipatia asesinaron a una mujer, a una matemática y filósofa, la primera en la historia y la más notable de su época; pero no pudieron asesinar el pensamiento filosófico y matemático griego.
Acerca de Hipatia
Software sin límites. Conocimiento sin fronteras, eso es Hipatia. Pugnamos por tener conocimiento libre, en acción para los pueblos del mundo. Hipatia surge como una coordinación espontánea de gente alrededor del mundo que comparte una visión y un objetivo. Esa visión es tener una sociedad global del conocimiento basada en la libertad, igualdad y solidaridad. El Manifiesto de Hipatia describe esta visión en detalle.
La gente de Hipatia quiere:
- Promover la libertad de (y la libre compartición de) conocimiento, como el derecho de todos los seres humanos de acceder, usar, crear, modificar y distribuir conocimiento libre y abiertamente;
- Realizar, favorecer y/o promover la sustentable difusión del conocimiento humano.
Para hacer estos objetivos realidad la gente de Hipatia promueve:
- Políticas públicas, comportamientos humanos y sociales, puntos de vista que favorezcan el libre acceso a tecnología y conocimiento sustentable y sociable;
- Solidaridad en el uso del conocimiento en el marco de un modelo social y económico construido sobre el principio de igualdad de todos los seres humanos en todos los países del mundo.
Hipatia de Alejandría fue una filósofa, matemática, y una gran maestra que vivió en Alejandría. Hija de Teón, el último profesor de la Biblioteca de Alejandría, Hipatia sorprendió a su padre a una temprana edad. Llevada por la pasión por el conocimiento ella defendió la libertad y el espíritu de investigación científica. La divulgación del conocimiento fue muy importante para ella. Recorría la ciudad hablándole a la gente, discutiendo con otros estudiantes, y tomando ella misma estudiantes de muchas partes del país.
El descubrir y compartir conocimiento no es algo con lo que todos estuvieran contentos. Hipatia se convirtió en víctima de esta gente. Ella se volvió mártir de la libertad, libertad en todos los aspectos.
Junto con la gran hija de Alejandría, Hipatia, uno de los mas importantes centros de conocimiento cayó en el olvido. Poco después de la trágica muerte de Hipatia, los últimos restos de la Biblioteca de Alejandría fueron destruidos. Europa cayó en una Era de Oscurantismo y le tomó varios cientos de años de sacrificio de muchos hombres y mujeres escapar de la oscuridad.
Los hipatianos se inclinan antes estos grandes hombres y mujeres cuyo sacrificio nos trajo la libertad y el desarrollo que disfrutamos hoy. Nos damos cuenta de que esta libertad no es irreversible y que está en cada uno de nosotros defenderla. Prometemos esforzarnos en defensa de la libertad en todos los aspectos y de la libertad de conocimiento en particular.
Enseñanza y Género
Actualmente se analiza en varios países de Europa y en Estados Unidos la posibilidad de volver a los antiguos métodos de enseñanza separando niños y niñas, hombres y mujeres en aulas que no sean mixtas. Esta propuesta se fundamenta en diversos estudios de rendimiento que afirman que las niñas y los niños por tener distintos modos y ritmos de aprendizaje modifican sus conductas dentro del salón al convivir, compartir y competir con el género opuesto.
Ante la posibilidad de volver a escuelas de este tipo varios grupos de maestros y maestras y un importante sector de pedagogos han defendido la educación mixta. Nos parece importante que los maestros mexicanos estemos al tanto de esta polémica pues es muy factible que pronto se esté dando en nuestro país.
Sobre la educación
...En nuestra sociedad la educación que reciben hombres y mujeres es muy diferente. Podemos analizar y anotar con un cuaderno en la mano, viendo la televisión durante una hora, qué prototipos, modelos y profesiones masculinas y femeninas aparecen. ¿Cuál es el mensaje que reciben nuestras alumnas sobre lo que la sociedad -en nuestro ejemplo a partir de la televisión- espera de ellas? ¿Qué sean bellísimas, muy atractivas aún estando extremadamente delgadas, que laven muy blanco, que se preocupen por contentar a su marido y a sus hijos, que aprovechen y compren todas las ofertas, o por el contrario que se ocupen de resolver problemas técnicos, científicos o matemáticos y que disfruten haciéndolo? Naturalmente reciben que no resulta femenino dedicarse a las ciencias y las matemáticas.........
En nuestro país se reconoce que persisten situaciones de desigualdad. Continuamente aparecen en los medios de comunicación referencias a situaciones de discriminación en el ámbito laboral, socio-económico, personal y jurídico. El hecho de que estas noticias se comenten no presupone que exista la voluntad de poner los medios necesarios para que se subsanen. No vivimos en una sociedad con sistema de género.
El profesorado cree, en general, que su actuación está exenta de cualquier tipo de discriminación en cuanto al trato con alumnos y alumnas. Pero no olvidemos que al entrar en el aula es imposible dejar fuera todo el bagaje que el medio social nos impone...pensamos que cada profesor y profesora debe estar en permanente alerta que evite impregnar su trabajo de actuaciones que contradigan sus propias convicciones. No olvidemos que somos para el alumnado una referencia constante y tanto nuestras palabras como nuestros actos están siendo asimilados (currículum oculto) a veces con la misma intensidad que los contenidos matemáticos que pretendemos transmitir.
Las matemáticas se presentan en ocasiones centradas en intereses masculinos, con problemas y ejemplo relacionados con experiencias también masculinas, por lo que las chicas pierden confianza e interés en ese terreno que no les es propio, y si tienen buenos resultados en ésta área tienen miedo a las consecuencias que pueda tener su éxito en una materia considerada tradicionalmente masculina...
Enseñanza Activa
Actualmente se reconoce que la enseñanza tradicional de profesor o profesora que explica y alumnos y alumnas que reciben contenidos de forma pasiva refuerza la tradicional pasividad de las chicas. Pretendemos que el aula se convierta en un lugar donde alumnos y alumnas tengan tiempo para reflexionar, abstraer y desarrollar un trabajo intelectual; ellos es conveniente para todos y todas, pero beneficia al proyecto coeducativo sin discriminación de la mujer, ya que la alumna tiene en ocasiones en la vida cotidiana menos oportunidades para dedicarse a pensar. Hacemos nuestra la frase: hagamos matemáticas en la clase de matemáticas ofreciendo de este modo a nuestros alumnos y alumnas ocasiones para desarrollar su razonamiento.
Los valores tradicionalmente femeninos casan mejor con una enseñanza transmitida que con unas matemáticas construidas a partir de conjeturas, investigaciones y toma de decisiones. Muchas niñas que aparentemente son trabajadoras, son en realidad personas mentalmente perezosas. Reproducen, pero no crean. Se someten con facilidad a la monotonía sin protestas. Es tarea del profesorado estimular la curiosidad intelectual, el deseo de saber y de descubrir. (Salvador, 1991).
Cooperación
El aprendizaje es una tarea compleja. Queremos que aprendan cosas muy diversas: hechos, algoritmos y técnicas, estrategias generales y estructuras conceptuales, pero no existe un método único de enseñanza que sea el mejor. Dependiendo de lo que queremos que aprendan, tiene que haber explicaciones a cargo del profesorado; discusiones entre el profesorado y los alumnos y alumnas y entre ellos mismos; trabajo práctico apropiado; consolidación y práctica de rutinas fundamentales; resolución de problemas incluida la aplicación de las matemáticas a situaciones de la vida diaria y trabajos de investigación.
El que alumnas y alumnos aprendan a cooperar en sus tareas desde la infancia permite preparar a hombre y mujeres para que mantengan ese espíritu cooperativo en sus futuras relaciones de convivencia que la sociedad y la familia les van a exigir. La competencia intelectual que se niega a la mujer tiene consecuencias tan nefastas como la imposibilidad de expresar sus sentimientos culturalmente negada al hombre y que les ha empobrecido tanto a unas como a otros. Compartir las adquisiciones intelectuales y los sentimientos hacen más personas a ambos. Para conseguirlo tendríamos que partir de las actitudes sociales de quienes ejercen una influencia directa sobre las alumnas y los alumnos, como padres y madres, profesorado, redactores/as de libros de texto, editores, medios de comunicación, etc.
El elemento clave para garantizar un aprendizaje cooperativo es la metodología del aula. No se debe confundir cooperación con la realización de determinadas actividades grupales cuyo único objetivo es la realización de una tarea, eludiendo cualquier oportunidad de interacción entre sus componentes. Es importante que las actividades en grupo lleven asociados, de manera explícita e implícita, objetivos que potencien la cooperación y el reconocimiento mutuo. Se puede controlar en el aula si participan por igual chicos y chicas, si la enseñanza es cooperativa en lugar de ser competitiva, si las expectativas son imparciales frente a chicas y chicos.
Puede ser muy interesante tratar que chicos y chicas sean conscientes y compartan sus sentimientos: ¿Por qué les gusta o no les gusta las matemáticas? ¿Por qué son importantes? ¿Cuáles son sus afectos hacia las matemáticas?
Trabajo en grupo
Además de todo lo dicho en el apartado anterior, opinamos que el trabajo en equipo favorece el aprendizaje y la construcción social del conocimiento. Trabajar en grupo permite que se asegure dentro del aula un tiempo de trabajo y de reflexión compartida en matemáticas, ayuda al alumnado a desarrollar un sentido crítico hacia sí y hacia los demás, a conocer otras formas de pensamiento matemático que enriquezcan las propias, a tomar decisiones que favorezcan al grupo y no entren en contradicción consigo mismo o consigo misma, a tomar iniciativas o a animar a que se tomen de la mejor manera, etc. Esto beneficia en general a todo el alumnado, pero para algunas alumnas es una oportunidad inmejorable de dar cauce a sus posibilidades de hacer matemáticas exponiendo su forma de trabajar al resto del grupo, poniendo en común sus ideas, percibiendo, en suma, un clima de igualdad que, posiblemente no encuentren en sus casas al dedicar más tiempo, por ejemplo, que sus hermanos varones, a las tareas domésticas.
En resumen, algunas de las ventajas de la enseñanza en grupo desde un punto de vista coeducativo son fomentar la expresión verbal, la cooperación, la autoestima y seguridad, e inducir una metodología activa y participativa y favorecer la tolerancia y el contraste de opiniones. Todo esto no debe dejara aun lado la importancia del trabajo individual pues para que se produzca el aprendizaje es necesaria una reflexión personal, enriquecida por la tarea grupal que permita a la persona desarrollarse en la medida de sus posibilidades...
El museo de Alejandría
En la época en que vivió Hipatia, el cristianismo empezaba a expandirse y a tomar fuerza por toda Europa y sus colonias. El imperio romano estaba en pleno apogeo y Alejandría era una ciudad dominada por ellos. Las mujeres estaban sometidas a la autoridad de su padre o de su marido y solamente adquirían derechos cuando alguno de ellos se los otorgaba. En el caso de que no tuvieran ni padre ni marido, quedaban bajo la tutela del estado que no les otorgaba ningún derecho público. Alejandría, por supuesto, no era la excepción.
La ciudad de Alejandría en Egipto, era un centro intelectual y comercial muy importante, además era culturalmente muy rica pues en ella vivían egipcios, romanos, griegos, árabes, sirios, persas y judíos. Había sido creada por el emperador Alejandro Magno quien la había planeado para ser la mejor ciudad del mundo. A la muerte de Alejandro, el emperador Tolomeo heredó Egipto y Alejandría fue la capital de su imperio. Él mismo fundó una escuela que fue la primera universidad tal y como hoy las conocemos. Llevó a trabajar a ella a los mejores filósofos, médicos, astrónomos, poetas, geógrafos y matemáticos de su época y la llamó el MUSEO, palabra griega que significa lugar donde habitan las musas. La escuela tenía dos bibliotecas, una para uso exclusivo de los académicos, que contaba con 500,000 volúmenes y otra que podía ser consultada por cualquier ciudadano que tenía ¡solamente 43,000 ejemplares! Tenía, además, un centro de historia natural con especies disecadas, un zoológico para el estudio de animales vivos, salas de disección, un jardín botánico, un observatorio, talleres en los que se diseñaban y construían aparatos e instrumentos para facilitar la investigación en astronomía y en geografía patios, salones de estudio, salas de música y cuartos donde los académicos estudiaban, convivían y en algunos casos vivían. Cuando Hipatia nació, el Museo de Alejandría llevaba funcionando siete siglos y el cristianismo, que acababa de convertirse en la religión oficial, estaba a punto de terminar con él, pues representaba el centro más importante del saber griego lo que para los cristianos era sinónimo de saber pagano que debía ser perseguido y exterminado.
Todos los cargos públicos de aquella época estaban reservados para hombres (aquí es preciso señalar que cuando nos referimos a hombres queremos decir siempre hombres libres pues no se nos debe olvidar que la esclavitud estaba permitida), las mujeres estaban excluidas. Hubo, sin embargo, mujeres como Melania, Paola, Eustochia y Macrina que llegaron a ejercer algún puesto de autoridad pública, pero todas ellas tuvieron serios enfrentamientos con los obispos católicos.
En el año 390, Teófilo, el obispo de Alejandría, mandó quemar y destruir todos los templos griegos lo que provocó el levantamiento de gran parte de la población; la sublevación terminó en una terrible matanza. Era claro ya, que el catolicismo no iba a permitir que la inteligencia y la cultura griega siguieran floreciendo y la única manera de acabar con ella o por lo menos de mantenerla lejos de la vida de los ciudadanos (ahora cristianos) era matando a sus defensores. El único lugar en donde la cultura siguió creciendo fue precisamente en el Museo de Alejandría, pues se había hecho ya famoso en muchos lugares y sabios de todo el mundo venían a trabajar en él, fue quizás por eso que durante algunos años los cristianos no se atrevieron a tocarlo aunque los que ahí vivían e investigaban sabían que estaban viviendo los últimos años de ese gran centro de conocimiento.
En el año 412 El patriarca cristiano Cirilo quien era uno de los máximos representantes del fanatismo católico empezó a perseguir y a matar judíos; por otro lado Orestes quien era el gobernador de Alejandría defendía lo que aún quedaba de la cultura griega y a la comunidad judía. A Cirilo lo apoyaban los egipcios y los esclavos que encontraban en el cristianismo una manera de volverse hombres libres, a Orestes lo seguían todos los que pensaban que la cultura griega encontraría la muerte en manos del cristianismo; fue una época muy difícil desde el punto de vista político y religioso y una de las muchas consecuencias que tuvieron los enfrentamientos de Orestes y Cirilo fue que este último mandó quemar y destruir el gran Museo de Alejandría. Desaparecieron miles de ejemplares de una de las más grandes bibliotecas que jamás hayan existido, desaparecieron también los animales vivos y disecados, los aparatos, los instrumentos de medición, los instrumentos musicales, los grandes salones, las fuentes, los patios. Los académicos que ahí trabajaban fueron perseguidos y en algunos casos asesinados, Hipatia, quien había sido la directora del Museo los últimos años, fue linchada en el año 415 y su cuerpo desnudo fue arrastrado por las calles de Alejandría. El pensamiento griego no podía ser tolerado, pero no lograron desaparecerlo, se quedó escondido y esperando en los manuscritos y en las mentes de algunos filósofos y científicos para que novecientos años más tarde los hombres y mujeres del Renacimiento volvieran a sacarlo a la luz.