¿Como purificar la energía de las sombras?
Purificar la energía de sombra no es una erupción de sentimiento irracional, ni dar rienda suelta a las emociones. No confundas arrebato con catarsis.
DEEPAK CHOPRA
PURIFICAR LA ENERGÍA DE LA SOMBRA
Como cambia tu realidad para cambiar la energía de la sombra.
Este secreto trata sobre la energía de las sombras de la mente, para tomar una expresión utilizada en física. La sombra está fuera de la vista. Para encontrarla debes consagrarte a un viaje de descenso. Piensa que este viaje consiste en regresar para recuperar partes de tu vida que abandonaste porque te sentías muy avergonzado o culpable por ellas. La ira que surge de la sombra está vinculada con sucesos del pasado que nunca se resolvieron. Ahora, esos sucesos han quedado atrás, pero sus residuos emocionales no.
La vergüenza, la culpa y el temor no pueden abordarse mediante el pensamiento. La sombra no es una región de pensamientos y palabras. Aun cuando recuerdes repentinamente esas emociones, estás utilizando una parte del cerebro superior —la corteza— que no puede alcanzar la sombra. El viaje de descenso empieza solo cuando encuentras la puerta al cerebro primario, donde la experiencia se organiza no con base en la razón sino en sentimientos intensos.
Hay un drama desarrollándose en tu cerebro primario (identificado con el sistema límbico, que procesa las emociones, y el cerebro reptil, que reacciona en función de amenaza y supervivencia puras). En este drama, muchos asuntos que serían interpretados razonablemente por el cerebro superior (quedar atrapado en el tránsito, perder en un negocio, ser ignorado para un ascenso en el trabajo o rechazado por una chica al invitarla a salir) desencadenan respuestas irracionales. Sin que te des cuenta, los acontecimientos cotidianos provocan que tu cerebro primario llegue a las siguientes conclusiones:
- Estoy en peligro.
- Puedo morir.
- Debo atacar.
- Estoy muy lastimado.
- Nunca me recuperaré.
- Esta persona merece morir.
- Me están haciendo sufrir.
- No merezco existir.
- No hay esperanza.
- Me pierdo en la oscuridad.
- Estoy maldito.
- Nadie me ama.
Para comunicar estos sentimientos tuve que verbalizarlos, pero en realidad la manera más apropiada de verlos es como energía: fuerzas pujantes e impulsivas con ímpetu propio.
No importa cuan ajeno te sientas a estas energías de la sombra, están en ti. Si no fuera así, estarías en un estado de libertad y alegría ilimitadas. Estarías en la unidad, el estado de inocencia que se recupera cuando la energía oculta de la sombra ha sido purificada.
Hoy puedes empezar a encontrar el camino hacia la sombra mediante tus sentimientos. Las energías de la sombra se manifiestan cuando:
- No hablas de tus sentimientos.
- Te sientes fuera de control.
- Sientes ataque de pánico o terror.
- Quieres sentir intensamente.
- Tu mente se pone en blanco.
- Rompes en llanto sin razón.
- Sientes aversión irracional contra alguien.
- Una discusión razonable termina en riña.
- Atacas a alguien sin provocación.
Hay muchas otras maneras en que la sombra se entrelaza con las situaciones cotidianas, pero éstas se cuentan entre las más comunes. Lo que tienen en común es que se rebasa un límite: una situación controlada provoca inesperadamente ansiedad, ira o temor. La siguiente vez que experimentes esto, verifica si te sientes culpable o avergonzado de ti mismo; sí es así tocaste, aunque sea brevemente, la sombra.
Permitir una erupción de sentimientos irracionales no es lo mismo que liberarlos. Dar rienda suelta a tus emociones no es lo mismo que purificarlas. No confundas arrebato con catarsis.
La energía de la sombra se purifica mediante los siguientes pasos:
- Al sentimiento negativo ira.
- Al sentimiento negativo pesar.
- Al sentimiento negativo ansiedad.
- Al sentimiento negativo hostilidad.
- Al sentimiento negativo resentimiento.
- Al sentimiento negativo autocompasión.
- Al sentimiento negativo desesperanza.
- Tú pides liberar el sentimiento negativo.
- Experimentas el sentimiento y lo sigues.
- El sentimiento se va, por respiración.
- El sentimiento se va, por el sonidos.
- El sentimiento se va, por sensaciones.
- Sientes liberación y lo comprendes.
El último paso es el decisivo: cuando una energía de la sombra se va, la resistencia desaparece y ves algo que no veías antes. La comprensión y la liberación van de la mano. El viaje de descenso consiste en hallar tu sombra muchas, muchas veces. Emociones tan intensas como vergüenza y culpa se revelan solo un poco cada vez, y conviene que así sea. Sé paciente contigo y sin importar cuan poco creas haber liberado, di: Ésa es toda la energía que estaba dispuesta a soltarse ahora.
No tienes que esperar erupciones violentas de la sombra. Dedica un tiempo a una meditación de la sombra en el que te permitas sentir lo que quiera surgir. Entonces puedes comenzar el proceso de pedir que se libere. Y una de las formas de catalizador para llegar a las energías de la sombra es la escritura automática.
Escribe una oración:
- Me estoy sintiendo muy ___ ahora.
Llena el espacio en blanco con cualquier sentimiento que surja —de preferencia uno negativo que hayas guardado ese día—, y sigue escribiendo. No te detengas, escribe lo más rápido que puedas y anota cualquier palabra que quiera fluir.
Otras oraciones para iniciar este ejercicio:
- Lo que debí decir fue ___.
- No puedo esperar decirle a alguien que yo ___.
- Nadie puede impedirme decir la verdad acerca de ___.
- Nadie quiere escucharme decir esto, pero ___.
Mediante estos catalizadores, te estás dando permiso de expresarte, pero lo más importante es tener un sentimiento prohibido. Por eso las palabras no importan. Una vez que accedas al sentimiento podrá empezar el trabajo real de liberación.
Necesitas seguir adelante, sentirlo plenamente, pedir su liberación, y seguir adelante hasta que logres comprenderte un poco más. Tal vez sea necesario un poco de práctica antes de lograr una liberación profunda, pero los muros de la resistencia se vendrán abajo paso a paso. La sombra está sutilmente entrelazada en la vida cotidiana. Pero nunca tan oculta que no puedas sacarla a la luz.
Las energías que nos hacen actuar a partir de la ira, el miedo, la inseguridad y la duda son extremadamente familiares. Son como una casa vieja y oscura a la que regresamos cada vez que las cosas se vuelven demasiado difíciles de manejar. Deepak Chopra