La sonrisa interior con energía amorosa
La sonrisa interior con energía amorosa es una práctica del Tai Chi para la transmisión de energía y amor. Posee el poder de calmar, equilibrar y sanar.
MANTAK CHIA
LA SONRISA INTERIOR
La sonrisa auténtica transmite energía amorosa
La Sonrisa Interior es una poderosa técnica de relajación y auto curación, en la que utilizamos la energía de la felicidad y el amor como un lenguaje para comunicarnos con los órganos internos del cuerpo. Una sonrisa auténtica transmite energía amorosa, que posee el poder de calmar, equilibrar y sanar.
Si aprende a sonreír internamente a sus órganos y glándulas, todo su cuerpo se sentirá amado y apreciado. La Sonrisa Interior comienza en los ojos y el entrecejo. Los primeros se relacionan con el sistema nervioso autónomo, el cual, a su vez, está conectado a todos los músculos, órganos y glándulas.
Siendo una de las primeras partes del cuerpo en recibir señales, los ojos hacen que la actividad de órganos y glándulas se acelere en situaciones de estrés o peligro y se normalice una vez que la crisis ha pasado. Cuando los ojos se relajan, activan el sistema nervioso parasimpático y hacen que el resto del cuerpo también se relaje.
Cuando activamos la energía amorosa, percibimos el flujo descendente de la energía de la Sonrisa Interior a lo largo de todo nuestro cuerpo, como si fuera una cascada. Esta es una herramienta muy poderosa y efectiva para eliminar el estrés y la tensión.
CÓMO PRACTICAR LA SONRISA INTERIOR
Cada fase de la Sonrisa Interior se compone de tres partes vitales.
En primer lugar, debe dirigir su consciencia hacia una parte específica de su cuerpo. En segundo lugar, sonría a esa parte y envíele un sentimiento genuino de amor, gratitud y aprecio por mantener su cuerpo sano y funcionando sin problemas. En tercer lugar, sienta cómo se relaja y le sonríe esa parte de su cuerpo.
1 . Siéntese en el borde de una silla con las manos juntas y colocadas cómodamente en el regazo. Cierre los ojos y respire normalmente. Observe su respiración hasta que se vuelva fluida, silenciosa, profunda, uniforme, tranquila y suave.
2. Relaje la frente e imagine que está en uno de sus lugares favoritos del mundo. Recuerde las imágenes, sonidos y sensaciones de ese lugar hasta que las perciba vívidamente con el ojo de su mente. Imagine que encuentra súbitamente a uno de sus seres queridos. Visualice a esa persona sonriéndole en forma adorable y radiante. Déjese acariciar por la calidez de esa sonrisa como si se tratara de los rayos del sol y absórbala con su mirada. Sienta cómo sus ojos se relajan y responden con una sonrisa.
3. Imagine el Chi curativo de la naturaleza la fresca energía de las cascadas, montañas y océanos como si fuera una nube dorada de energía benévola y amorosa frente a usted. Nosotros le llamamos energía atmosférica del Plano Humano Superior, mezcla del Chi Celeste y Terrestre o fuerza de las Partículas Cósmicas. Dirija la fuerza de la sonrisa de sus ojos hacia la energía de las Partículas Cósmicas que le rodea y absórbala a través del entrecejo. Sienta cómo su frente se relaja y se extiende. Gire en espiral la energía en el interior del entrecejo y perciba cómo amplifica el poder de su sonrisa.
4. Deje que la consciencia de la sonrisa fluya por sus mejillas, por los músculos de su mandíbula, su lengua, su cuello y su garganta, tranquilizando y relajándolo todo a su paso.
5. Sonría al timo y al corazón. Siéntalos abrirse como flores al amanecer y rebosar de amor, alegría y felicidad.
6. Sonría al resto de los órganos sólidos: pulmones, hígado, páncreas, bazo, riñones, órganos sexuales y aparato reproductor. Agradezca a cada uno de ellos el trabajo que realizan para mantenerlo vibrante y saludable. Con esto concluye la primera Línea de la Sonrisa Interior.
7. Vuelva la consciencia a sus ojos y recargue la energía de su sonrisa. Absorba más luz dorada de la fuerza de las Partículas Cósmicas.
8. Enrolle la lengua dentro de su boca hasta que acumule algo de saliva. Sonríale y traslade la energía de la sonrisa y de la luz dorada hacia ella para transformarla en un néctar curativo.
9. Trague la saliva en dos o tres degluciones fuertes. Haga que su consciencia la siga a través del esófago, sonriendo a su paso y sintiendo cómo el néctar curativo calma y refresca ese conducto. Continúe sonriendo al resto del tracto digestivo: estómago, intestino delgado, vesícula biliar, intestino grueso, recto, ano, vejiga, y uretra. Agradezca a esos órganos el trabajo que realizan para darle energía por medio de la ingestión, la digestión, la absorción y la eliminación.
10. Traslade la consciencia a sus ojos y recargue su sonrisa. Conéctese nuevamente con la luz dorada de la fuerza de las Partículas Cósmicas.
11. Sonría a su cerebro, a sus hemisferios izquierdo y derecho, al tálamo y a las glándulas pituitaria y pineal. Sonría a cada una de las vértebras de su columna, agradeciendo su labor en la protección de la médula espinal y el soporte de la estructura esquelética. Con esto se completa la Línea Tercera o Posterior de la Sonrisa Interior.
12. Vuelva su consciencia a los ojos una vez más y recargue la energía de su sonrisa.
1 3. Sonría a todo su cuerpo, particularmente a aquellas partes que estén cansadas, enfermas, doloridas, débiles, vacías o tensas. Báñelas con el néctar curativo de su consciencia sonriente.
14. Finalmente, sonría a su ombligo y recoja en él toda la energía.
HOMBRES
Hagan girar la energía en espiral hacia afuera, de izquierda a derecha, comenzando en el centro del ombligo. Deben dar 36 giros. Cuide de que el diámetro exterior de la espiral no sea mayor que el de una toronja. Si realiza el giro por encima del diafragma, provocará un flujo excesivo de energía en el corazón y sobre estimulará sus emociones, mientras que si lo hace por debajo del hueso púbico, enviará demasiada energía a su aparato reproductor, el cual la eliminará mediante la eyaculación (o el flujo menstrual si es mujer). Cuando haya concluido los giros de izquierda a derecha, gire 24 veces hacia adentro en la dirección contraria, terminando en el centro del ombligo.
MUJERES
Gire en espiral de manera similar a la descrita en la sección anterior, pero comience girando de derecha a izquierda, hacia afuera desde el ombligo, y gire luego hacia adentro de izquierda a derecha.
LOS SONIDOS CURATIVOS
La Sonrisa Interior y los Seis Sonidos Curativos
En la práctica del Tao curativo, el proceso de sentir nuestro propio Chi se depura por medio de la Sonrisa Interior y de los Seis Sonidos Curativos.
La meditación de la Sonrisa Interior nos permite comunicarnos con nuestros órganos. Por medio de ella nos ponemos en contacto con el Yo superior y dirigimos una conciencia amorosa y agradecida a las diferentes partes de nuestro cuerpo. Todos hemos experimentado situaciones en las que nos sentimos como extraños en un nuevo entorno, por ejemplo, cuando visitamos un país extranjero y desconocemos el idioma. Sin embargo, una sonrisa comunica automáticamente a los demás que nuestras intenciones son amistosas. Por ello, la sonrisa es una forma de lenguaje amigable que usamos en la práctica del taoísmo para comunicarnos no solo con otras personas, sino también con nuestros propios órganos vitales y con las demás partes de nuestro cuerpo.
La práctica de los Seis Sonidos Curativos es un método para armonizar y equilibrar la energía de los órganos vitales por medio de movimientos, posturas y sonidos.
¿Por qué comunicarnos con los órganos vitales? En la práctica del taoísmo se afirma que tales órganos son las partes del cuerpo que absorben, procesan y almacenan el Chi y lo mantienen a nuestra disposición para mantenernos vivos. Es indispensable adquirir consciencia de los órganos y sentir el Chi para percibir las necesidades del cuerpo y la energía que le da la vida. Los Seis Sonidos Curativos refrescan y desintoxican a esos órganos y nos ayudan a liberar las emociones negativas que impiden el flujo de la energía.
A primera vista, la práctica de la Sonrisa Interior parece no tener relación con la de los Seis Sonidos Curativos, pero posteriormente aprendemos a sonreír al órgano con el que estamos trabajando al final de cada sonido.
Los taoístas creen que la conciencia está enraizada no solo en el cerebro, sino también en los órganos vitales y, en un sentido más sutil y refinado, en cada una de las células. Los Seis Sonidos Curativos y la Sonrisa Interior son el punto de partida para escuchar al cuerpo y crear una sensibilidad interior profunda. Al sonreír a los órganos y agradecerles el trabajo que realizan, despertamos nuevamente la inteligencia de todo nuestro cuerpo.
Por tanto, en el Tao Curativo siempre comenzamos la práctica del Tai Chi Chi Kung con la meditación de la Sonrisa Interior. Esto ayuda a que el estudiante se relaje y dirija su consciencia hacia las sutiles sensaciones internas. Aunque por lo general la práctica de los Seis Sonidos Curativos no forma parte directa de una sesión de Tai Chi, su realización a cualquier hora del día aumenta la relajación y la consciencia interna. Este estado superior influye positivamente en la práctica del Tai Chi.
CÓMO PRACTICAR LOS SEIS SONIDOS CURATIVOS
La práctica de los Seis Sonidos Curativos ayuda a mover el Qi bloqueado y a que el cuerpo pueda deshacerse del mismo mediante las vibraciones internas producidas por la respiración y el sonido. Al practicar los Seis Sonidos Curativos, se masajean los órganos para que expulsen el Qi rancio.
LOS SEIS SONIDOS:
- SONIDO XUUii
ÓRGANO: Hígado
ELEMENTO: Madera
EMOCIÓN: Rabia, Enfado, Resentimiento - SONIDO HAAA
ÓRGANO: Corazón
ELEMENTO: Fuego
EMOCIÓN: Crueldad, Odio, Tristeza - SONIDO HUUU
ÓRGANO: Bazo
ELEMENTO: Tierra
EMOCIÓN: Preocupación, Ansiedad, Duda - SONIDO SSSiiiii
ÓRGANO: Pulmones
ELEMENTO: Metal
EMOCIÓN: Tristeza, Melancolía - SONIDO XUUiii
ÓRGANO: Riñones
ELEMENTO: Agua
EMOCIÓN: Miedo, Fobia, Terror - SONIDO Xiiii
ÓRGANO: Triple Calentador
* El Triple Calentador no es un órgano físico, sino un camino energético que abarca las zonas superior, media e inferior del cuerpo, una de sus funciones principales es regular el Qi y los Fluidos.
CÓMO USAR LOS SEIS SONIDOS CURATIVOS
Hay formas de usar éste método dependiendo de su salud:
Par mantener la salud, practique los Seis Sonidos en éste orden: Hígado, Corazón, Bazo, Pulmón, Riñón y Triple Calentador, ya que es el orden de generación de los Cinco Elementos.
Para mejorar la salud, puede practicar en éste orden: Corazón, Metal, Hígado, Bazo, Riñón y Triple Calentador, ya que es el orden de control de los Cinco Elementos.
Si hay una parte de su cuerpo que requiere atención específica, puede practicar solo el sonido asociado a ese órgano en concreto. Quizá necesite consultar a un especialista en Medicina Oriental para que le dé un diagnóstico de cuál es el órgano en el que debe concentrarse.
Practique siempre inspirando por la nariz y espirando por la boca. Repita cada sonido seis veces y practique la secuencia (ya sea de los seis o de solo uno sonido), tres veces al día.
Hay que suavizar el cerebro con una sonrisa suavizante, seguida de la sonrisa interior.
Mantak Chia