Lo que todo político debería saber
Personas regidas por su individualidad, hacen un bien al mundo entero, pero guiados por su personalidad, que es egocéntrica y cruel, solo hacen daño.
OMRAAM MIKHAEL
LA ÉTICA POLÍTICA
No se puede hacer un violín con madera para cajones.
Un ser humano está compuesto de dos naturalezas (esto es una simplificación, pero dejémoslo por ahora): Una naturaleza inferior, que llamamos la personalidad, y una naturaleza superior, que llamamos la individualidad. Cuando las personas son regidas por su individualidad, son capaces de hacer un bien inmenso al mundo entero, pero cuando son guiados por su personalidad, que es egocéntrica, codiciosa y cruel, solo pueden hacer daño.
Cuando analizo las metas que los políticos fijan, encuentro que son siempre mediocres. Oh, por supuesto, están disfrazadas y pintadas en brillantes colores para marear al público, pero todas en realidad se reducen a lo mismo: ¡Muévanse y hagan espacio para mí!. ¡Son todos lo mismo!
Pero poco a poco las personas están comenzando a darse cuenta que no pueden hacer un violín con un poco de madera para cajones; deben encontrar el tipo correcto de madera preciosa. Sí, los políticos deben ser preparados e instruidos en las escuelas iniciáticas, de otra forma, seguirán conduciendo a su gente al desastre.
Yo estoy trabajando por una meta política, también, pero no por una meta inspirada por mi personalidad, sino por una política inspirada en la individualidad, una política de generosidad, desinterés y luz.
Tal vez se preguntarán por qué el cielo no interviene y cambia al mundo. Bien, por supuesto, podría hacerlo, pero sin el consentimiento y buena voluntad de los seres humanos, sería inútil. No lo entenderían ni apreciarían y sencillamente lo destruirían todo nuevamente. En cambio si el deseo de cambiar viene de ellos, si aprenden sabiduría desde el dolor y las angustias que han debido sufrir, y realmente quieren cambiar las cosas, el resto seguirá automáticamente.
El mundo invisible liberará nuevas corrientes, nuevas fuerzas y energías, y seremos testigos de un cambio maravilloso, pero debe partir desde los seres humanos para comenzar. Deben unirse y decidirse a trabajar de tal forma que ganen la intervención de fuerzas cósmicas. Si no insisten, no conseguirán nada. Las entidades sublimes en lo alto, nunca deciden interferir en los asuntos humanos por su propio placer. Es cosa de los seres humanos pedirlo… No hay trabajo más importante o más glorioso para los seres humanos, que traer todos los poderes de sus mentes, corazones y voluntades para conseguir la realización de la Edad de Oro en la tierra.
Es por eso que resulta tan importante que formemos un núcleo poderoso, viviente, para posibilitar la venida del Reino de Dios. De esta forma, podemos influir otras mentes y almas. Y un día, cuando los hijos de la luz se hayan todos unido en pensamiento y en intención hacia el mismo objetivo, desplazarán el equilibrio, y sobrepasarán a todos quienes buscan destrucción y caos.
El Reino de Dios vendrá, se los prometo. Y la Edad de Oro también. Cada vez que oran por esto sinceramente, intensamente, y desinteresadamente, sus oraciones son respondidas en forma progresiva. Es un proceso continuo que se expande y toma forma solo en forma gradual, pues lo que están pidiendo, no puede ser logrado en solo un día…