Viagra religioso - Religión

Desde tu niñez la religión te la inculcaron como lo más importante; no es que tú lo creas, no es algo que tú planeaste, es algo que te programaron.

JEBUNA

TE PROGRAMARON

Desde tu niñez la religión te la inculcaron como lo más importante; no es que tú lo creas, no es algo que tú planeaste, es algo que te programaron. En tu pubertad, tu ser está atestado de cultos y rezos. Es como si se hubieran abierto tu cerebro para rellenarlo de falsas ideas dentro de ti. Te han usurpado tu divinidad interior antes que tu consciencia tomara el control, y todo tu ser se vuelve autómata, embebido de religión hasta el tope. Todo acto está impregnado. Es algo que ocurre; tú no has hecho nada. Te programaron cuando eras un niño, violaron tu derecho a volar hacia el amor, la verdad y la libertad por tus propios medios.

Esto parece algo tan natural como el despertar espiritual; pero por ser religioso, empieza a desaparecer al aumentar tu edad. Con el tiempo, comienzan tus miedos y en proporción, el apego a los rezos y a los cultos. Cada vez necesitas más viagra religioso, más dosis de religión para calmar tus temores. El viagra religioso, obliga a un esfuerzo progresivo que no tiene nada que ver con tu verdadera espiritualidad.

La espiritualidad es algo inherente a tu ser, la religión no. Tú has nacido como ser espiritual; no hay nada de malo en ello. Es la única forma posible. Ser humano significa ser espiritual. Cuando tú fuiste concebido, tu padre y tu madre no estaban rezando, no estaban escuchando el sermón de un sacerdote. No estaban en la iglesia, estaban haciendo el amor; sus energías sexuales y espirituales se estaban encontrando y fusionando en el otro. Fuiste concebido en ese momento; fuiste concebido en un profundo acto sexual-espiritual.

Conclusión

Cuando superas el nicho de la religión, alcanzas una espiritualidad elevada y real. La espiritualidad religiosa es vacía, la espiritualidad elevada te colma. La espiritualidad religiosa se dirige hacia el exterior, la espiritualidad elevada se dirige hacia el interior. En la espiritualidad elevada, tus propias energías internas se encuentran. No es algo físico, es algo espiritual; es la trascendencia a la paz eterna, hacia el amor.