La iluminación espiritual

Pacto religioso

La teoría de la evolución de Darwin

Hace muchos años, cuando la teoría de la evolución de Darwin se percibió como una amenaza para la doctrina bíblica de la creación, la amable esposa de un obispo anglicano le dijo a su marido: "Querido, espero que Darwin este equivocado en cuanto a la evolución. Y aunque tenga razón, simulemos que no sabemos nada al respecto". En la actualidad, la mayoría de los teólogos cristianos piensan que no es prudente sepultar la propia cabeza, como lo hace el avestruz, en las arenas de la ignorancia; están dispuestos a admitir que no hay ninguna contradicción entre el creacionismo y el evolucionismo, entre la ciencia y la religión. Tienen razón: la evolución no ha erosionado el valor intrínseco de la enseñanza cristiana sobre la creación, y la ciencia no ha desplazado a la religión. A pesar de ese tipo de optimismo, algunos apologistas cristianos se oponen con vehemencia a la búsqueda de las fuentes bíblicas en las religiones orientales, por temor de que ello haga dudar de la superioridad y la singularidad de la religión cristiana.

  • En primer lugar, el cristianismo de ningún modo es superior a otras religiones, así como un idioma no es superior a otro idioma.
  • En segundo lugar, el cristianismo es una religión oriental en sus orígenes, como el judaísmo, el zoroastrismo, el hinduismo, el budismo y el islamismo.
  • En tercer lugar, cada religión tiene su propia singularidad y valor para sus seguidores, aun cuando los ajenos tilden a esa religión de supersticiosa o inferior. Así como cada idioma es útil, hermoso y bueno para aquellos que lo usan, así también cada religión es útil, hermosa y buena para sus seguidores. Viene al caso la creencia cristiana en la resurrección de Jesús: ningún cristiano piensa que sea absurdo creer en la resurrección de Jesús, aun cuando otros difamen como supersticioso ese artículo de la fe cristiana.
  • En cuarto lugar, no tiene ninguna sustancia el temor de que pueda mellarse el valor de la religión cristiana; por ejemplo, incluso si se demostrara "históricamente" que Jesucristo nunca se levantó de entre los muertos, y que la idea de la resurrección es solo un motivo literario derivado de las escrituras budistas a pesar de la aseveración de Pablo en el sentido de que si Cristo no se hubiese levantado de entre los muertos, la fe cristiana sería en vano, la mayoría de los cristianos no abandonaría su fe en Jesús y sus afiliaciones cristianas.

Del mismo modo, si se demostrara que los autores del Nuevo Testamento han escrito bajo la influencia budista, eso no cambiaría en lo más mínimo la naturaleza esencial de la religión cristiana. Por el contrario, crecería el respeto de los cristianos por otras tradiciones religiosas, y se sentirían inspirados a abandonar su complejo de superioridad, a identificarse más estrechamente con Jesús, que era "Modesto y humilde de corazón", y a trabajar en mayor contacto con los miembros de otras religiones, con el fin de comprender y solucionar problemas de dimensiones locales, nacionales y globales. Hombres y mujeres pueden contribuir enormemente a un diálogo intelectual de religiones, y eventualmente colaborar internacionalmente, como lo hacen en la actualidad los grupos del diálogo interreligioso.