La iluminación espiritual

Verdadera humildad

LA ARROGANCIA

No hay ser más arrogante quien se siente con derecho de destruir una vida.

Ahora debemos estar atentos de no confundir la humildad con el estar doblegado o estar en silencio, está bien que se queden callados, para mí el silencio es orar en soledad, pero hay unos que ni dicen ni hacen, es como al que se le dan 10 talentos y pasado el día vuelve con los mismos 10 talentos o los que hablan mucho y no hacen nada, hablan del amor a la vida, al planeta y acuestas llevan muerte y destrucción en sus dietas, No hay ser más arrogante quien se siente con derecho de destruir una vida, muchísima soberbia tienen los que no aceptan que la aniquilación animal va en contra de Dios, va en contra de lo más sagrado La Vida, Que prepotencia la de los rapaces para colmo estos seres son los que más reclaman humildad y utilizan todo su intelecto para justificar sus sangrientas prácticas El intelecto al servicio de la muerte.

La Iluminación recomienda humildad a Dios Todo y Eterno y cuando lo logremos podremos extender las raíces a nuestro prójimo, Jesús aunque muchas veces fue fuerte al exigir respeto y amor a Dios no recuerdo exigencias para él ni en los peores momentos de su martirio, El, siempre humilde pidiendo perdón por nuestros pecados. Al igual que el Nazareno, seguiremos con firmeza voleando rejo a todo aquel que actué en contra de La Vida sin tener en la conciencia que estamos irrespetando a alguien, por el contrario, orgullosamente y con convicción estamos defendiendo a Dios y a La Vida.

CONCLUSIÓN

Los religiosos que viven en el pasado y en el futuro no tienen la humildad para aceptar que la espiritualidad vive en el presente, en el aquí y ahora. Los espirituales que queremos alcanzar la luz de la verdad sin dogmas, no dejamos de ser humildes por pregonar que la religión es para los que quieren seguir los rituales y la formalidad. Piensen en lo siguiente… cuando un hombre reclama humildad, en el fondo te está pidiendo a gritos que te le arrodilles y te le sometas a su arrogante actitud.

Miremos el estilo Cristo… corazón humilde con la verdad, mano dura con los idolatras, rejo en el templo, humildad en su misión. El estilo Gandhi… corazón humilde con la rectitud, mano dura con el injusto, una decidida actitud al dominio y a las condiciones impuestas por los británicos, una humilde actitud a la no violencia. Dos tremendos ejemplos de verdadera humildad al servicio de Dios Todo y Eterno, a la vida y al amor.

Procura ser tan grande que todos quieran alcanzarte
y tan humilde que todos quieran estar contigo.

Gandhi