Vasija con rajaduras - Cuento
Envejecemos y pasamos a tener otras cualidades. Es siempre posible aprovechar cada una de estas nuevas cualidades para obtener un buen resultado.
PAULO COELHO
La vasija rota
Cuenta la leyenda india que un hombre transportaba agua todos los días a su aldea usando dos grandes vasijas, sujetas en las extremidades de un pedazo de madera que colocaba atravesado sobre sus espaldas. Una de las vasijas era más vieja que la otra, y tenía pequeñas rajaduras; cada vez que el hombre recorría el camino hasta su casa, la mitad del agua se perdía.
Durante dos años el hombre hizo el mismo trayecto. La vasija más joven estaba siempre muy orgullosa de su desempeño, y tenía la seguridad de que estaba a la altura de la misión para la cual había sido creada, mientras que la otra se moría de vergüenza por cumplir apenas la mitad de su tarea, aun sabiendo que aquellas rajaduras eran el fruto de mucho tiempo de trabajo.
Estaba tan avergonzada que un día, mientras el hombre se preparaba para sacar agua del pozo, decidió hablar con él: Quiero pedirte disculpas ya que, debido a mi largo uso, solo consigues entregar la mitad de mi carga, y saciar la mitad de la sed que espera en tu casa.
El hombre sonrió y le dijo: Cuando regresemos, por favor observa cuidadosamente el camino.
Así lo hizo. Y la vasija notó que, por el lado donde ella iba, crecían muchas flores y plantas.
¿Ves como la naturaleza es más bella en el lado que tú recorres? –comentó el hombre-. Siempre supe que tú tenías rajaduras, y resolví aprovechar este hecho. Sembré hortalizas, flores y legumbres, y tú las has regado siempre. Ya recogí muchas rosas para adornar mi casa, alimenté a mis hijos con lechuga, col y cebollas. Si tú no fueras como eres, ¿cómo podría haberlo hecho?
Todos nosotros, en algún momento, envejecemos y pasamos a tener otras cualidades.
Es siempre posible aprovechar cada una de estas nuevas cualidades para obtener un buen resultado.
La sabiduría árabe
Selección de A. Mesquita
- Si no puedes ser una estrella en el cielo, sé una lámpara en tu casa.
Anónimo - Después de la muerte, el sabio continúa vivo, aun cuando su cuerpo esté reducido a cenizas. Pero el ignorante, aunque vivo, ya está muerto.
Ibn-as-Sid - El amor es una enfermedad de la cual nadie desea librarse. Quien fue atacado por ella no procura restablecerse, y quien sufre no desea ser curado.
Ibn Hazmal-Andaluzi - Así como las esposas tienen celos de la amante del marido muchas amantes tienen celos de la esposa.
Proverbio de Túnez - Cuando veas a dos dragones peleándose, aléjate y no intentes pacificarlos; ellos pueden hacer las paces y terminar atacándote.
Anónimo
La sabiduría judaica
Selección de A. Niskier
- DIENTES
Si no puedes morder, es mejor no enseñar los dientes. - APRENDER
Aprendí mucho con mi maestro, más con mis compañeros, y más aún con mis alumnos. - ÁGUILA
Un águila no caza moscas. - BENDICIÖN
Las bendiciones son bendiciones para quien bendice, y las maldiciones son maldiciones para quien maldice. - CONTENIDO
No te fijes en la jarra, sino en lo que ella contiene. Hay jarras nuevas que contienen vino viejo y delicioso, y hay jarras viejas que ni siquiera contienen vino nuevo. - ELOGIO
Cuando vives lo suficiente, eres acusado de cosas que nunca hiciste y elogiado por virtudes que nunca tuviste. - GENERACIÓN
Bienaventurada la generación en la que el grande aprende con el pequeño. - HONRA
No es el lugar el que honra al hombre, sino el hombre quien honra el lugar. - CALUMNIA
La lengua que calumnia mata a tres personas al mismo tiempo: a la que profiere la calumnia, la que la escucha y la persona sobre la cual se habla.
El Rabino Jacob acostumbraba a decir:
Es mejor un único momento de comprensión en este mundo que toda la eternidad en el mundo que vendrá. Es mejor un único momento de paz interior en este mundo, que toda la eternidad en paz. Porque un simple momento de comprensión en este mundo trae en sí la propia eternidad. Y la paz que encontraremos en el mundo que vendrá, está presente en cada minuto de paz en esta vida.