Silencio del alma
El Silencio es la fiel representación de la energía de la totalidad, el silencio es el momento que logra el ser más evolucionado, ya no hace ruido.
OSHO
El Silencio, la energía de la totalidad
El Silencio es la fiel representación de la energía de la totalidad, el silencio es el momento que logra el ser más evolucionado, porque una vez que uno logra el silencio uno ya no necesita hacer más ruido. El silencio demuestra madurez, el silencio marca la tranquilidad, el silencio es necesario para la diferenciación de los diferentes sonidos, para las diferentes intensidades, el silencio es el respaldo y la base de toda la existencia.
Cuando se habla de Silencio en el Budismo vemos que es el significado supremo que los maestros más experimentados lograron, personas como Gautama Buda, grandes maestros como Chuang Tzu y como Bodhidharma. Para ellos y para tantos el sabor del silencio es el mismo. Cuando vemos nuestro entorno todo puede cambiar, pero lo único que no cambia es el silencio. Esta gran fuerza es la fuerza que nunca muere, es el estado que deja a flote tu verdadero ser. El silencio es la gran fuerza motora que permite el trabajo de los sonidos, es el principal peso que logra mantener el equilibrio de nuestra existencia.
El silencio tiene una clara connotación de receptividad, un momento que se asemeja a una noche llena de estrellas, y como se puede apreciar en la carta una gran luna llena que se refleja en un lago mágico y sereno. Vemos que el cielo se encuentra en un momento de profunda meditación, vemos un hermoso rostro en el cielo que demuestra a la diosa de esta noche para traer profundidad y paz en los individuos mediante el poder de la comprensión.
Esta carta del Tarot de Osho anuncia en tu tirada un momento de tranquilidad, te embarca a transitar un momento de reflexión y de tranquilidad, un momento de descanso ante esta turbia y atareada forma de vivir. vemos claramente en este momento en el que transitas una oportunidad decisiva para embarcar una dirección dentro de ti, y es este silencio que permanece dentro de ti que puede lograr emprender y concretar cualquier cosa que te propongas, ya que si te embarcas en este camino de auto reflexión de seguro nada ni nadie pueda impedir lo que te propongas. Es un momento que anuncia grandes logros, pero no va ser fácil, al igual que todo nuevo camino se pondrán muchas piedras que se deberán de sortear efectivamente para lograr los objetivos. No hay victorias sin derrotas, no hay objetivos si no hay organización, no hay visión sin lograr conocer la ceguera. Aférrate a tu silencio interior para no perderte en caminos confusos, aprovecha lo que ya tienes para poder obtener todas las demás cosas.
Encontrar silencio en el centro del sonido
Cierra los ojos y siente todo el universo lleno de sonido. Siente que ese sonido se está moviendo hacia ti y tú eres el centro. Este sentimiento de que eres el centro, te dará una paz muy profunda. Todo el universo se transforma en una circunferencia y tú eres el centro; todo se está moviendo hacia ti, confluyendo en ti.
En el centro no hay sonido; por esto puedes escuchar sonidos; un sonido no puede escuchar a otro sonido. El centro es de absoluto silencio. Es por esta razón que puedes escuchar sonidos entrando en ti, viniendo hacia ti, yendo hacia ti, rodeándote.
Si puedes descubrir la zona en tu interior de donde todo el sonido emana, de pronto el sonido desaparecerá y entrarás en un estado sin-sonido. Si puedes sentir el centro desde donde todo sonido puede ser escuchado, entonces hay una repentina transferencia de consciencia. En un momento, escucharás al mundo lleno de sonidos y en otro momento, tu atención cambiará repentinamente hacia adentro y escucharás el no-sonido: el centro de la Vida.
No comiences a pensar en los sonidos: esto es bueno y esto es malo; esto me está molestando y esto otro es realmente bello y armonioso; simplemente piensa en el centro. Solo recuerda que tú eres el centro y todos los sonidos se están moviendo hacia ti: todos lo sonidos, sean los que sean.
Los sonidos no son escuchados por los oídos; los oídos no pueden escucharlos. Los oídos solo hacen el trabajo de transmitir el sonido, y al transmitirlo dejan fuera mucho de lo que podrías utilizar. Escogen, seleccionan, y luego esos sonidos entran en ti. Ahora descubre en tu interior dónde está tu centro. Los oídos no son el centro. Tú estás escuchando desde algún lugar muy profundo. Los oídos están simplemente enviando hacia ti los sonidos seleccionados. ¿Dónde estás tú? ¿Dónde está tu centro?
Silencio
Aprende a estar en silencio. Y, por lo menos con tus amigos, con tus amantes, con tu familia, con tus compañeros de viaje aquí, a veces siéntate en silencio. No te pongas a cotillear o a hablar. Deja de hablar, y no solo en el exterior, suspende la charla interna. Permanece en un intervalo. Sólo siéntate, sin hacer nada, simplemente siendo una presencia el uno para el otro. Y pronto comenzarás a encontrar una nueva manera de comunicarte. Y esa es la manera correcta.
A veces empieza a comunicarte a través del silencio. Sujetando la mano de tu amigo, siéntate en silencio. Solamente observa la luna, siente la luna, y ambos siéntanla en silencio. Y observen, sucede una comunión, no solo comunicación, sino una comunión. Sus corazones empiezan a latir al mismo ritmo. Comienzan a sentir el mismo espacio. Comienzan a sentir la misma alegría. Comienzan a proyectarse en el ser del otro. Esa es la comunión. Lo has dicho, sin decir nada, y no habrá ningún malentendido.