Riqueza y espiritualidad

La virtud del trueque es hacer que los humanos compartamos todo aquello que nos sobra y pueda servir a otros por algo que nosotros necesitamos.

JEBUNA

EL TRUEQUE

Siempre cede lo que le sobra.

La virtud del trueque es hacer que los humanos compartamos todo aquello que nos sobra y pueda servir a otros por algo que nosotros necesitamos con la característica principal de impedir la acumulación de riquezas. Cuando apareció el dinero… este abrió las puertas del infierno de par en par y a partir de esos momentos se potencializo el mayor defecto de los humanos de querer más y más (claro, ya podían engordar sus ambiciones en jugosas cuentas bancarias) algo que no se podía hacer con el trueque…, si se tiene mucho alimento debo de compartirlo antes de que se dañe, la naturaleza funciona así, desde la partícula más pequeña hasta la galaxia más inmensa... Siempre cediendo lo que le sobra.

Con la aparición del dinero el mundo ya era otra cosa y los humanos se olvidaron de compartir con nuestros semejantes para una justa y armoniosa convivencia, a partir de ese momento empezaron a circular y a poblar el planeta individuos prepotentes con su poder económico, había fiesta: Los ambiciosos estaban Ganados tenían el arma perfecta para someter a los más desfavorecidos, tenían PODER, el dinero los convirtió en becerros de oro a los que todos adoran y cualquier superficialidad que balbucearán se volvía ley, que ignominia creer que el dinero puede comprar espiritualidad y conciencias.

LO QUE EL DINERO NO PUEDE COMPRAR

  • Dormitorio, pero NO el sueño.
  • Alimento, pero NO la digestión.
  • Libros, pero NO la inteligencia.
  • Lujos, pero NO la belleza.
  • Vivienda, pero NO un hogar.
  • Medicinas, pero NO la salud.
  • Convivencia, pero NO el amor.
  • Diversión, pero NO la felicidad.
  • Crucifijo, pero NO la fe.
  • Un lugar en el cementerio, pero No el cielo.