El optimismo el producto del buen accionar
El optimismo no es una creencia, sino el producto del buen accionar. Cuando haces el mérito, el optimismo hace su aparición, todo es más operable.
JEBUNA
ACCIONES POSITIVAS
El optimismo no es una creencia si no el producto del buen accionar. Cuando haces el mérito, el optimismo hace su aparición, en ese momento, solo cuenta la realidad, el aquí y en el ahora. Que chiste es dejar pasar una vida esperando que todo va a mejorar, el verdadero cuento es tomar la carga con la seriedad que exige la realidad, eso sí que desarrolla seres seguros en su avance, individuos con FE, constructores de mundos mejores.
El religioso, se pasa la vida rezando he incrementado su esperanza en un cielo, cree que si tiene el ardor necesario es suficiente para hacerse acreedor. El espiritual, descarta la variante de rezar y darse golpes de pecho, más bien, se pone las botas para luchar contra todos los esquemas religiosos y culturales que lo han alejado de la realidad, muere con ellas, porque cuando se enciende la luz de la verdad, ya no hay quien la apague.
Las instituciones religiosas desde nuestra cuna inconscientemente exterminan la llama espiritual antes de que tome fuerza. Nuestra niñez, es el momento más puro de nuestro espíritu y a su vez el más frágil, y ahí es donde el religioso hace los estragos, la religiosidad cultural es el exterminador de espíritus en su capullo, del verdadero optimismo, que triste con nuestros hijos.
Pregonare por siempre que el esquema que más separa y hace daño a la humanidad son las instituciones religiosas. Las religiones son miles, en cambio, la espiritualidad es una. Incluso, la religión que más se acerque a la espiritualidad y a la verdadera esencia del amor es cómplice de división y si genera disgregación, no puede calificar como fuente de verdad y mucho menos de amor. El amor es espiritualidad, pero nunca será nada religioso, porque al amor, no se le puede organizar.
Conclusiones
En el mundo hay inconscientes que sirven a la oscuridad prometiendo cielo y milagro con sahumerio de plaza, esos bonachones, crean falsas esperanzas, hipnotizan las masas. Un verdadero Maestro libera con su palabra, incrementa la FE, el falso, ata a instituciones con su sermón engañoso a los incautos seguidores, les destruye la FE, les extermina el verdadero optimismo. El verdadero optimismo es el resultado del actuar correctamente en el aquí y en el ahora. Señores, la esencia es obedecer las leyes del amor y poco a poco la luz de la verdad se encenderá en tu interior y pronto te darás cuenta que tu liberación está cerca.