Mujeres despiertas a la luz de la verdad - Despertar
Mujeres que están despiertas a la luz de la verdad. Estas son líderes que surgen en respuesta a la urgente necesidad de sanar y purificar la tierra.
AMODA MAA
MUJERES LIDERES
El papel de la mujer en el liderazgo espiritual.
Hay un número creciente de mujeres que están despiertas a la luz de la verdad que palpita dentro de ellas, y estas son las nuevas líderes emergentes, que surgen en respuesta a nuestra creciente y urgente necesidad de sanar y purificar la tierra y el mundo
Históricamente, la iluminación ha sido un asunto masculino. Hasta muy recientemente, apenas ha habido algún informe de mujeres que hayan alcanzado la iluminación, y menos aún que hubieran asumido el papel de maestro o líder espiritual. La ausencia de lo femenino, tanto en la vida espiritual como seglar, nos ha dejado con un modelo masculino de iluminación en el que el gurú (casi siempre una figura masculina, metafórica y a menudo literalmente) se sienta en un pedestal sin ensuciarse las manos en asuntos mundanos. La mayoría de nosotros tenemos este modelo impreso en nuestra mente de algún modo u otro, ya haya sido transmitido por la religión occidental o por la filosofía oriental; las enseñanzas espirituales cristianas, islámicas, hindúes y budistas están dominadas por deidades, profetas y maestros iluminados masculinos. Aunque disponemos de algunas santas menos conocidas, las mujeres tradicionalmente han estado confinadas a desempeñar su rol dentro de la familia y la comunidad como cuidadora de niños, cocinera, limpiadora y ama de casa en general. En algunas culturas las mujeres han sido, y siguen siendo, consideradas como propiedad de los hombres. No es de extrañar que las mujeres hayan tenido poco que decir en el ámbito de la espiritualidad hasta este momento.
Hoy, una visión femenina del despertar revela que muchas de estas ideologías arcaicas y estructuras jerárquicas se están disolviendo, y muchas más mujeres en general, están despertando y están preparadas para ejercer el papel de liderazgo espiritual. Pero este liderazgo femenino tiene un sabor diferente al liderazgo espiritual masculino. No tiene nada que ver con sentarse en el asiento del gurú, ni con adherirse a la doctrina espiritual. Tampoco niega la confusión que puede existir en el ser humano. El liderazgo femenino fluye desde el amor incondicional. Lleva una pureza innata que acaba con el dogma. Las maestras espirituales de hoy no están interesadas en un debate intelectual que defienda una perspectiva iluminada. Y no se adhieren a ninguna pauta específica al hablar sobre el despertar. (Este es a menudo el caso en ciertos círculos espirituales que se adhieren a las formas prescritas, donde hay un códigos de conducta tácito en el lenguaje que se usa.) En cambio, estas nuevas maestras espirituales expresan un lenguaje más fluido y variado, mostrando el despertar como una realidad humana viva.
Muchas de las maestras espirituales de hoy son mujeres comunes y corrientes que viven vidas modernas, a menudo con marido, niños, hogares y tareas habituales diarias que atender. Su apariencia y vestimenta puede asemejarse a la tuya. Conducen coches, limpian el fregadero, van de compras, cuidan de sus padres ancianos, pasean a su perro. Muchas también son terapeutas, sanadoras, médicos o algún tipo de profesión de ayuda. El despertar es descrito por estas mujeres como un suave despliegue, más que como una explosión repentina. Pero no hay ninguna regla sobre cómo se produce el despertar en cada uno; puede suceder de múltiples maneras. Estas maestras espirituales también hablan de cómo la vida en general continúa igual que sucedía antes, pero con una textura más profunda y una liberación de la carga de su historia. Parece que muchas mujeres, ahora, y de manera delicada, insisten en acabar con muchos de los mitos existentes acerca de la iluminación, mostrándonos que el despertar es accesible para todos.
Por supuesto, no son solo las mujeres las que están invitando al despertar, también están los maestros en quienes el despertar ha madurado en el corazón, el cuerpo y la mente. El maestro espiritual contemporáneo (ya sea hombre o mujer) está llamado a dirigirse a la totalidad del ser humano, al mismo tiempo que reconoce la luz divina en el centro de todo. Ser esta luz en medio de la oscuridad del mundo es más fácil para las mujeres, simplemente porque está en la naturaleza de la propia mujer. Hay un altruismo y abnegación en el estado natural de la mujer, debido a su capacidad fisiológica y psicológica para dar a luz y nutrir la vida. A diferencia de la psique masculina, que está menos en sintonía con los ritmos de la naturaleza, la psique femenina tiene menos necesidad de realizar prácticas ascéticas para eliminar la rigidez del pensamiento egoico. Por supuesto, la psique femenina también ha sido contaminada por milenios de dominación patriarcal, y la mayoría de las mujeres todavía sufren de profunda confusión, ansiedad o desconocimiento de su verdadera naturaleza. Pero hay un número creciente de mujeres que están despiertas a la luz de la verdad que palpita dentro de ellas, y estas son las nuevas líderes emergentes, que surgen en respuesta a nuestra creciente y urgente necesidad de sanar y purificar la tierra y el mundo.
Muchas de estas personas recién despiertas ya están expresando esta luz a través de sus acciones. Muchas de ellas son aún niñas, o al menos adultas jóvenes, como la activista medio ambiental Severn Cullis-Suzuki, que a la edad de doce años efectuó su primera aparición internacional en la Cumbre de la Tierra de Río en 1992. Muchas de ellas nacen en regímenes represivos, pero están realizando sin miedo una lucha y defensa correcta para corregir el tremendo desequilibrio y la injusticia dentro de áreas como la educación, el matrimonio, el trabajo o la libertad de expresión, como Malala Yousafzai, a quien se le otorgó el Premio Nobel de la Paz en 2014 por su papel en el apoyo a la educación de las mujeres en Pakistán. Sin preocuparse por las consecuencias personales, estas mujeres expresan y encarnan la luz de la verdad de una forma totalmente práctica, para el beneficio de todos los seres humanos. Estas mujeres no necesitan maestros, porque ya están en sintonía con la sabiduría innata de su verdadera naturaleza más íntima.
Tú también, en el nivel más profundo, sin importar tu género, ya eres inseparable de tu naturaleza más íntima. La decisión de dejar de seguir el movimiento incesante de la mente, de estar plenamente aquí y ahora en este y cada momento, te facilita el acceso a la sabiduría de la vida. Es una sabiduría que no tiene nada que ver con la mente pensante o el conocimiento, o con lo que se ha transmitido como sabiduría a través de los siglos, o incluso con cualquier cosa que leas aquí. Es la sabiduría de ti, porque tú eres vida. Detente aquí por un momento y escucha con tu ser más íntimo. La invitación ofrecida aquí ―en el espacio entre las palabras― es el descubrimiento más precioso de tu verdadera naturaleza. Siempre está aquí esperando que la reclames, para que la luz de tu sabiduría inherente pueda cambiar tu mundo, de adentro hacia afuera.
MUJERES DESPIERTAS
El rostro femenino del despertar.
A medida que más personas corrientes dirigen su atención hacia la búsqueda espiritual como una forma de encontrar paz y libertad en medio de un mundo cada vez más demente, los temas tradicionalmente excluidos de la dimensión espiritual están llegando a un primer plano. Hay una nueva conversación que incluye una relación despierta con el cuerpo y el bienestar físico, así como con las emociones y el bienestar psicológico. Diálogos como la importancia de abrirse a los sentimientos, el papel de las emociones en el proceso de despertar, el lugar de encuentro de la psicoterapia y la indagación espiritual, la relación entre la curación y el despertar, y si el bienestar físico desempeña un papel en el auténtico despertar, están todos emergiendo como parte del rostro femenino del despertar.
Tal vez debido a la desmesurada supresión histórica de lo femenino ―en parte a causa de las fuerzas políticas, religiosas, sociales y económicas con un gran interés en el desempoderamiento de las mujeres y en parte al temor inconsciente de la innata sabiduría de la consciencia femenina― está emergiendo ahora una nueva frecuencia para corregir el desequilibrio. A medida que el rostro femenino del despertar se revela, muchas de estas ideologías arcaicas y estructuras jerárquicas se están desintegrando, y muchas más mujeres comunes están despertando y situándose a sí mismas en el papel del liderazgo espiritual.
Por supuesto, no son solo las mujeres las invitadas a encarnar el despertar, sino también los maestros varones en los que el despertar ha madurado en el corazón, el cuerpo, y la mente. El maestro espiritual moderno (ya sea femenino o masculino) está llamado a encarnar la totalidad del ser humano, a desempeñar el papel de ermitaño y amante, héroe y cuidador, sabio y tonto, maestro y alumno, al tiempo que reconoce la luz divina en el núcleo de todo.
Lo cierto es que eres más profundo de lo que puedes imaginar, más inmenso de lo que pudieras haber soñado en tus sueños más atrevidos. La verdad es como una espada que corta a través de todas tus construcciones egoícas para revelar así todo el esplendor de tu naturaleza esencial. Al atravesar y cortar en dos todo lo que es falso te quedas tan solo con la absoluta vacuidad del Ser que es tu más alta gloria. Lo cierto es que esa persona que crees ser no existe. Solamente el silencio infinito de la consciencia es real. En la profunda verdad de la conciencia silenciosa es donde descubres que eres Dios. Porque, en este momento, Dios es todo lo que hay.
Dios es aquello que es más grande que nosotros, el Gran Misterio, el Uno Que Es Todo. La recompensa cuando nos entregamos o rendimos totalmente a Dios es el desbloqueo del poder espiritual de nuestras energías latentes masculinas y femeninas. Este es el matrimonio alquímico del Padre y de la Madre de quienes renacemos como el Niño de Oro. En otras palabras, cuando incorporamos plenamente la profundidad de nuestra energía masculina y la apertura de nuestra energía femenina, la semilla del despertar crece dentro de nosotros y damos a luz a nuestro ser esencial. Esta es la chispa divina del potencial creativo infinito que nos ilumina desde dentro. Es algo que, una vez más, necesitamos desarrollar como una práctica continua.