La espiritualidad y la navidad
Una consciente y pequeña selección de pensamientos profundos sobre la realidad de la navidad, que te harán reflexionar sobre su verdadero significado.
JBN LIE
PENSAMIENTOS NAVIDEÑOS
Una consciente y pequeña selección de pensamientos profundos sobre la realidad de la navidad, que te harán reflexionar sobre su verdadero significado. Aprovechado para agradecer a todas las personas que nos han acompañado en este hermoso caminar hacia la luz. A todos, que irradie la verdad en sus vidas para que el amor reine por siempre en su ser.
ECKHART TOLLE
La verdad es inseparable de quien eres. Si la buscas en ideas, creencias y hasta en regalos de la tienda, serás engañado cada vez. El verdadero significado de la Navidad es que el Ser mismo quien eres es la verdad. Esto es lo que Jesús quería decir cuando dijo: Yo soy el camino, la verdad y la vida. Jesús hablaba de la identidad de la esencia interna de todo ser humano. Algunos escritores cristianos le llaman El Cristo dentro de ti. El verdadero significado de la Navidad es encontrar ese Ser esencial que universalmente es experimentado como el Cristo en el interior no importa cual sea tu cultura o religión.
OSHO
No olvides nunca que la sociedad te compensa cuando le parece que lo reprimido puede estallar en una situación peligrosa si no es compensado. La sociedad encuentra un modo u otro de permitirte que dejes salir lo reprimido, pero eso no es verdadera celebración, por lo que no puede ser auténtica.
La verdadera celebración emana de tu vida, está en tu vida y no puede ajustarse a ningún calendario; como que tengas que celebrar el primero de noviembre. o el 24. 25 o el 31 de Diciembre...
Es curioso: eres desdichado todo el año y, de pronto, dejas de sufrir y te pones a bailar. La vida ha de ser una celebración continua; un festival de luces durante todo el año.
Y si has practicado bien hoy, seguramente te saldrá mejor mañana y siempre...
OMRAAM
Debemos saber que el nacimiento de Jesús debe realizarse en cada uno de nosotros en nuestro fuero interior. Es Jesús quien debe nacer en nosotros, es nuestra Súper-Conciencia.
Es el evento cósmico del nacimiento de Cristo, que es mucho más importante, porque es la primera manifestación de la vida en la naturaleza, el principio de todas las efusiones. Pero la Natividad es también un acontecimiento místico, por Cristo, el principio de la Luz divina y Amor, debe nacer en cada alma humana individual. Este es el verdadero nacimiento de Jesús, y en tanto que el hombre no posee esa Luz y Amor en su alma, el Divino Niño no puede nacer dentro de él. Él puede celebrar y esperar Su venida tanto como a él le gusta, pero no pasará nada.
GANDHI
A pesar de que cantemos Gloria a Dios en lo alto de los cielos y paz en la tierra…, hoy no hay en la tierra ni gloria a Dios ni paz. Hasta que el anhelo de paz no quede satisfecho y hasta que no hayamos librado nuestra civilización de la violencia, Cristo aún no ha nacido. Entonces no pensaremos en Navidad solamente como un aniversario, sino también como en un acontecimiento que puede realizarse toda nuestra vida. Lo importante es vivir la vida que nunca se para, que continuamente marcha hacia la paz.
Si, por tanto, deseamos a los demás Felices Navidades sin dar a estas palabras un sentido profundo, este deseo será una simple fórmula vacía. Los que no quieren la paz para todos los hombres, tampoco la quieren para sí mismos, ya que no es posible alcanzarla si, contemporáneamente, no existe por parte de todos el mismo intenso deseo de paz.
Es posible, por cierto, sentir paz incluso en un ambiente de lucha, pero solo a condición de sacrificarse y crucificarse para que desaparezcan las causas de los conflictos. Así que, como el nacimiento de Cristo es un acontecimiento, la cruz es también un acontecimiento en esta vida de lucha. Por esta razón, nosotros no tenemos derecho a pensar en la Navidad sin pensar en la muerte en cruz.
Cristo vivo, significa cruz viva. Sin ella, la vida no es más que una muerte agitada.
PROFETA GABRIELE
En la época de Navidad se gastan grandes cantidades de dinero para generar luz a nivel externo en las calles de las ciudades, en las casas y en parte también en la zona delantera de los jardines, luz que no está desarrollada en el interior de muchas personas. Naturalmente que la llama de Dios, la llama redentora, se halla inextinguible en lo profundo de nuestra alma, y naturalmente que esta llama es alentada en algunos, especialmente en la época de Navidad.
ANTHONY DE MELLO
La palabra y el concepto distorsionan la realidad. Si de un animal que nunca has visto, te enseñan solo la cola, no podrás saber cómo es el animal. No conoces su conjunto y, por lo tanto, ni siquiera sabrás el sentido de realidad que encierra la palabra cola, porque, separada de su conjunto, pierde la realidad global que le da sentido.
La palabra Navidad crea, en nosotros, una serie de emociones y sentimientos que nada tienen que ver con la realidad. En la naturaleza no existe la Navidad. La Navidad está programada en la mente cristiana como el Ramadán en los árabes y la Pascua en los judíos.
Todo es ilusión de una palabra que crea unos conceptos y unas emociones. De igual manera, en la práctica, la religión no existe, puesto que en realidad no la constituyen más que un conjunto de palabras y conceptos.
¿Qué tiene que ver la palabra Dios con la realidad? Nos hemos olvidado de la realidad, con la sustancia que la palabra trata de indicar, y nos hemos quedado con la palabra. Lo que importa no es la palabra, ni el concepto, ni los símbolos. Todos los símbolos son imprecisos, y lo importante es que ellos solo nos sirvan para ponernos en contacto con la realidad que esconden.
Hay que ser conscientes de que Dios no se deja prender por conceptos ni encerrar en palabras.
PATROCINIO NAVARRO
Celebraré la Navidad en el corazón, que es donde se halla realmente Cristo, como en cada uno de nosotros desde que pronunció en el Gólgota su Está consumado. En ese momento nos hizo llegar una chispa de Su propia energía para que podamos un día regresar a nuestro verdadero hogar divino, donde celebraremos nuestra pequeña y humilde natividad, nuestro renacimiento. Seguro que allí tendremos mejor recibimiento que el que tuvo nuestro amado Maestro en este bajo mundo aún siendo el Ser más puro que ha llegado hasta aquí. Y tal vez precisamente por ello Vino a los suyos y los suyos no le recibieron. Tal cosa es tremenda en cuanto se piensa un poco.
JEBUNA
¡Bienvenida Navidad! hay alegría sincera en los hombres justos, amorosos y humildes... los hombres que ven en Dios toda la verdad, el amor y la luz, los que celebran en el templo interno el nacimiento de la verdad, templo echo pesebre en esta época del año, sencillo y rodeado con el calor de los animales, pesebre, alejado de las ostentosas apariencias Made in Comercio, pesebre, echo sin el bullicio y las luces que enceguecen nuestra consciencia, haciendo de cada Navidad un verdadero nacimiento de Dios en tu interior.