Jugar con el universo
Me fascina jugar con el universo, me hace sentir como niño. Qué entretención nos ha dado Dios Todo y Eterno, un universo con infinitas posibilidades.
JEBUNA
EL JUEGO UNIVERSAL
Despiertos en el aquí y en el ahora
Me fascina jugar con el universo, me hace sentir como niño. Que entretención nos ha dado Dios Todo y Eterno, un universo con infinitas posibilidades a la que solo podemos acceder si estamos despiertos en el aquí y en el ahora. ¿Quieres participar de este juego? Despierta, conecta todos tus sentidos con tu espiritualidad, con tu existencia real, con la esencia de tu ser que la primera sensación será un corrientazo de amor.
Jugar con el universo es peligroso. A las fuerzas oscuras les arde que uno lo haga, ser como niños hiere en lo más profundo los tentáculos del mal, el vivir en Dios te llena de energía amorosa y eso destruye la maldad. Jugar es sinónimo de felicidad, es el lenguaje de los pequeños. Dejad que los niños vengan a mi porque de ellos es el reino del amor.
La religión es fuerza oscura que los devotos no alcanzan a percibir, es la que siempre ha tratado de programar las mentes para que el interior de cada ser sea frio y adorador de predicas falsas. La religión arrebata nuestro niño interior. Además, lo religioso no puede jugar con el universo porque son creaciones humanas y son miles, la espiritualidad si lo puede porque es una y está en cada ser, la espiritualidad te da la libertad que es el requisito indispensable para jugar en plenitud con lo divino.
Jugar con el universo es sencillo. Expándete, no te dejes esclavizar. Vuela, ve siempre más allá. No reces, orar es más personal. Ama, es la energía que todo lo puede. Perdona, así puedes avanzar. Instrúyete, así no caerás. Respeta, obtendrás armonía. Se consciente, te dará sabiduría. No esperes más, juega con el universo o con un grano de arena y serás feliz.
Recuerda...
La religión arrebata nuestro niño interior con programaciones humanas.