Citas Thomas Merton
El amor es nuestro verdadero destino. No encontramos el sentido de la vida por nosotros mismos - nos encontramos con otro.
La presencia de Nuestra Señora es importante para mi.
En verdad que es como la quintaesencia del orgullo odiar y temer hasta la aprobación bondadosa y legitima de los que nos aman. Quiero decir, disgustarse como de un patrocinio humillante.
La soledad mas verdadera no es algo externo a ti, no es ausencia de hombres y sonidos en torno tuyo: es un abismo que se abre en el centro de tu alma.
El hombre esta plenamente vivo solo cuando tiene la experiencia genuina, al menos hasta cierto punto, de dedicarse espontanea y legítimamente al propósito real de su existencia personal.
Todo pensamiento auténticamente religioso proclama que, en su batalla contra la muerte, equipa al hombre con armas que aseguraran la victoria de la vida sobre la muerte.
Una vida es todo bien espiritual o no espiritual en absoluto. Ninguno puede servir a dos señores. Tu vida esta determinada por el final que vives. Usted esta hecho a imagen de lo que deseas.
En una palabra, para que el hombre viva, debe alcanzar una vi.
Hay felicidad solo donde hay coordinación con la Verdad, la Realidad, el Acto que sustenta y dirige todas las cosas a sus perfecciones esenciales y accidentales.
Todavía estoy vivo, pero ¿A quien pertenece esta vida que yace aquí, a quien esta música inédita que resuena?
El miedo es la raíz de todas las guerras. No tanto el miedo que los seres humanos se tienen unos a otros cuanto el miedo que tienen a todo.
Tenemos lo que buscamos, es allí todo el tiempo, y si le damos tiempo, se dará a conocer a nosotros.
No hay otra verdadera soledad que la soledad interior.
El amor de Dios se ocupa de todo cuanto hago.
Es sobre todo en nuestro trabajo donde se dan las oportunidades mas obvias y tangibles para el desarrollo personal.
La contemplación es la convergencia de la vida, el conocimiento, la libertad y el amor.
Las mismas contradicciones en mi vida son en cierto modo los signos de la misericordia de Dios para mi.
Octubre es una buena temporada y peligroso en Estados Unidos. un tiempo maravilloso para comenzar algo. Usted va a la universidad, y cada plato en el catalogo se ve maravilloso.
El menor de los trabajos de aprendizaje se lleva a cabo en el aula.
Con la soledad no se juega.
El orgullo nos hace artificial y la humildad nos hace real.
Tiene que haber dureza y rigor en la vida eremítica.
El primer paso hacia la búsqueda de Dios, que es verdad, es descubrir la verdad acerca de mi mismo: y si yo he estado en el error, el primer paso a la verdad es el descubrimiento de mi error.
¿Quien tiene menos que comunicar que el hombre-masa?
La oración no nos ciega al mundo, sino que transforma nuestra visión del mundo.
El monasterio es una escuela. Una escuela en la que aprendemos de Dios a ser felices. Nuestra felicidad consiste en compartir la felicidad de Dios, la perfección de Su ilimitada libertad, la perfección de Su amor.
Cuando termina la ambición, comienza la felicidad.
El placer arde con fuego dulce, devorador.
Allí donde el egoísmo es la atadura, se disuelve la amistad cuando la calamidad llega.
La vida en el mundo, tal y como es actualmente, tiende a ser confusa y sin sentido, incluso a nivel humano.
La vida es un don del que estoy contento.
La muerte es alguien que ve muy claramente con los ojos en el centro de su corazón: ojos que no ven al reaccionar a la luz, pero al reaccionar a una especie de frio dentro de la medula de su propia vida.
La nacionalidad de uno tiene sentido a la luz de la eternidad.
Si se hacen categorías, si se piensa demasiado, nuestra propia conciencia queda encerrada en los limites de nuestro pensamiento.
El hombre es imagen de Dios, no Su sombra.
Es la obra de Jesús la que resplandece en la vida de los santos.
No estamos en paz con los demás, porque no estamos en paz con nosotros mismos, y no estamos en paz con nosotros mismos, porque no estamos en paz con Dios.
Dios se revela en medio del conflicto y la contradicción.
Soy un sacerdote con el mundo entero como parroquia.
Importancia absoluta de obedecer a Dios.
No hay soledad mas peligrosa que la del hombre perdido en una masa.
Una palabra no será nunca capaz de comprender la voz que la pronuncia.
La paz exige el trabajo mas heroica y la mas difícil de sacrificio. Exige una mayor heroísmo que la guerra. Exige una mayor fidelidad a la verdad y una pureza mucho mas perfecta de la conciencia.
Nuestra tarea primordial es ser plenamente humanos.
Aferrarse a la voluntad y la verdad de Dios.
La verdadera soledad es el hogar de la persona; la falsa soledad es el refugio del individualista.
Vivir, respirar y ser felices bajo Su mirada.
No podemos conocer todas las mociones de la gracia de Cristo.