Frases de Santo
Frases sobre «Santo»
Se decía que un santo, cada vez que salía de su casa para ir a cumplir sus deberes religiosos, solía decir: Ahora te dejo, Señor. Me voy a la iglesia.
Seré santo quiere decir: me despojare de todo cuanto no es Dios. Despojare mi corazón y lo vaciare de toda cosa creada; viviré en la pobreza y en el desprendimiento.
Todos los arrebatos de luz que han cegado a los santos a lo largo de la historia tuvieron lugar en la oscuridad.
Lo más positivo que la nueva era nos ofrece en su visión de lo sacrosanto es que no separa al individuo del mundo ni de la vida diaria.
La espiritualidad se toma la molestia de hacer las cosas a su debido tiempo; Nunca pretende saltarse las leyes del amor con confesiones y santos oleos.
Érase un hombre tan piadoso que hasta los ángeles se alegraban viéndolo. Pero, a pesar de su enorme santidad, no tenía ni idea de que era un santo.
Los pecadores dicen a menudo la verdad. Y los santos han guiado a la gente por el mal camino. Examina lo que se dice, no el que lo dice.
Sabía usted que El Santo Martin de Tours poseía 20.000 esclavos.
Los hombres no tienen idea de lo que puede hacer un santo: la santidad es mas fuerte que todo el infierno.
El fuego del Espíritu Santo y la humildad llevan a la perfección las virtudes fecundas en el habitáculo que la sabiduría ha elegido para morada.
Sri Mi puso sus manos sobre el corazón de la mujer y dijo con gran compasión: No, no te agobiaras otra vez si piensas en Dios y repites Su Santo Nombre constantemente.
Que el deleite infinito y eterno de Dios en el mismo Dios pueda ahora fluir en nosotros a través del Espíritu Santo. esa es nuestra gloria y nuestro gozo.
¿Por que contaminas con envidia tu corazón, que es el asiento apropiado y santo para el Señor?
Si haces amistad de gente mala, te vuelves tan malo como ellos, y la amistad de la gente buena (como los santos) te convierte en una buena persona. Así que haz buenos amigos.
Me faltaba el valor para investigar las debilidades de los malvados, porque he descubierto que son las mismas que las debilidades de los santos.
Sabía usted que quien reza a santos de piedra, cielo de piedra tendrá.
Inmerso para siempre en la felicidad y sin temor alguno en el corazón, el Santo mantiene, en medio de los placeres, la armonía de su vida.
En la misma visión, entendí los escritos de los profetas, de los Evangelios y de los demás santos y de algunos filósofos, sin haber recibido instrucción de nadie.
El Espíritu Santo, siendo Uno y total, no es masculino ni femenino, que son conceptos de la separación y no de la unidad.
Es la obra de Jesús la que resplandece en la vida de los santos.