Citas Alejandro Dumas
Hay mujeres que quieren tanto a sus maridos que, para no usarlos, toman el de sus amigas.
Soy fuerte contra todo, excepto contra la caída de aquellos a quienes amo. El que muere gana; el que ve a otros morir, pierde.
El amor puro y la sospecha no pueden vivir juntos: en la puerta donde este entra, el otro hace su salida.
El bien es lento porque va cuesta arriba. El mal es rápido porque va cuesta abajo.
Las personas piden consejo solo para no seguirlo; o si lo siguen, para tener a alguien a quien culpar por haberlo dado.
Que los elefantes sean tan inteligentes y los hombres tan bestias debe ser debido a una cuestión de educación.
La filosofía no se puede enseñar; es la aplicación de las ciencias a la verdad.
Hay dos formas de ver: con el cuerpo y con el alma. La vista del cuerpo a veces puede olvidar, pero el alma recuerda para siempre.
Soy un conde, no un santo.
Cuando un hombre decide vengarse, primero debe arrancar el corazón de su pecho.
Ah, labios que dicen una cosa, mientras el corazón piensa en otra.
El amor inspira las mas grandes hazañas e impide realizarlas.
La juventud es una flor cuyo fruto es amor; feliz es el quien lo arranca después de verlo madurar lentamente.
La debilidad de nuestra naturaleza siempre es creernos mucho mas infelices que aquellos que gimen a nuestro lado.
Ahora me gustaría que alguien me dijera que no hay drama en la vida real.
Mi padre era un mestizo, su padre era un africano y su abuelo un mono; parece que mis ancestros dieron comienzo en el mismo punto que la tuya.
La sabiduría humana se encierra por entero en estas dos palabras: Confiar y esperar.
Una persona que duda de si misma es como un hombre que se alista en las filas de sus enemigos y blande sus armas contra si mismo.
Si Dios fuera condenado repentinamente a vivir la vida que ha infligido a los hombres, se mataría a Si mismo.
Como regla general… las personas piden consejo solo para no seguirlo; o si lo siguen, para tener a alguien a quien culpar por haberlo dado.
Todos para uno y uno para todos.
Todas las generalizaciones son peligrosas, incluso esta.
Para todos los males, hay dos remedios: el tiempo y el silencio.
Si dais la impresión de necesitar cualquier cosa no os darán nada; para hacer fortuna es preciso aparentar ser rico.
La vida es una tormenta, mi joven amigo. Disfrutaras de la luz del sol en un momento, serás destrozado en las rocas al siguiente. Lo que te hace un hombre es lo que haces cuando llega la tormenta.
Aquel tiempo feliz en que éramos tan desgraciados.
El mayor delito es el suicidio, porque es el único que no da lugar al arrepentimiento.
Si desea descubrir a la persona culpable, primero descubra a quien le puede ser útil el crimen.
Estoy seguro de que eres muy amable, pero serias mucho mejor si te fueras.
Lo que mas he amado después de ti, soy yo mismo: es decir, mi dignidad y esa fuerza que me hicieron superior a otros hombres. Esa Fortaleza era mi vida. Lo has roto con una palabra, así que debo morir.
El hombre nace sin dientes, sin cabello y sin ilusiones. Y muere igual: sin dientes, sin cabellos y sin ilusiones.
A menudo pasamos junto a la felicidad sin verla, sin mirarla, o incluso si la hemos visto, sin reconocerla.
El merito de todas las cosas radica en su dificultad.
El trabajo de uno puede terminar algún día, pero la educación nunca.
Tan pesada es la cadena del matrimonio que necesita dos para llevarla, y a veces tres.
La mujer es sagrada; la mujer que uno ama es santa.
áfrica comienza en los Pirineos.
Sin embargo, el hombre nunca será perfecto hasta que aprenda a crear y destruir; el sabe como destruir, y eso es la mitad de la batalla.
El verdadero amor siempre mejora a un hombre, sin importar que mujer lo inspire.
No hay felicidad ni miseria en el mundo; solo hay una comparación de un estado con otro, nada mas. Aquel que ha sentido el dolor mas profundo es el que mejor puede experimentar la felicidad suprema.
Si das la impresión de necesitar cualquier cosa no les darán nada; para hacer fortuna es preciso aparentar ser rico.
La vejez no podría soportarse sin un ideal o un vicio.
¿Como es que los niños pequeños son tan inteligentes y los hombres tan estúpidos? Debe ser la educación lo que lo hace.
Sobre que delgados hilos cuelgan la vida y la fortuna.
Es verdad, he violado la historia, pero ha producido algunas crías hermosas.
La diferencia entre la traición y el patriotismo es solo cuestión de fechas.
No hay amistad que se preocupe por un secreto escuchado.
Prefiero a los malvados en lugar de a los necios. Los malvados a veces se toman un descanso.