Complejo versus sencillo
Si vamos a hablar de complejidad VS. simplicidad hay que hacer una invitación especial a los niños. Estos son los maestros de la simplicidad y el amor.
JEBUNA
Sentido Común
Si vamos a hablar de complejidad vs. simplicidad hay que hacer una invitación muy especial a los niños. Estos son los maestros de las cosas simples demostrando a diario con su sentido común de ver la vida. En la otra esquina estarían los adultos, expertos en el arte de la complejidad, con poder de dañar niños con sofisticadas tesis culturales de vida.
A un niño, cuando tú lo ves jugando observas que sus sentidos están atentos en un 100%, eso sí que es puro disfrute, es felicidad. Hasta que llega el prepotente adulto presumiendo con conocimientos y explicando el porqué de las cosas para canalizar las acciones del niño a nuevos esquemas. Seguramente el iluso pensara que saber más de felicidad que el infante y así el daño inicia su marcha. Tener un experto en el arte de la complejidad repitiendo como loro lo que le dicta su intelecto. Qué orgullo tan efímero, tener personas comportándose como chip de computadora.
Lo complejo destruye el disfrute. Les contaré una pequeña historia:
Un hombre de campo gustaba madrugar a escuchar el canto de las aves… la felicidad de ese hombre era inigualable era toda una ceremonia contemplando la naturaleza. Al hombre cualquier día se le acercó un renombrado músico al verlo escuchar el canto de las aves y propuso enseñarle el arte de la música para que entendiera el porqué de cada nota. El campesino acepto con alegría y agradecimiento.
Al tiempo, el hombre gracias a su perseverancia logro ser un erudito ganándose el respeto en las altas esferas musicales. Fascinado por sus logros, quiso regresar al bosque para recordar aquellas madrugadas de ensueño. A la mañana siguiente hizo su debut. Era un hermoso amanecer plagado de cantos provenientes de todo tipo de aves. El hombre pensaba, pensaba y pensaba… tan raro lo de esta especie, no había notado que sus armónicas son deficientes o aquella tal vez puede sostener más sus octavas, tal vez se salva si está otra la dejará cantar solita, o aquella le falta esto o a esta le falta aquello. Así paso durante horas analizando y cuestionando cada nota, cada canto. Al final, la tristeza embargo su corazón y anhelo retroceder el tiempo para volver a tener aquellas dichas.
Podemos concluir que la complejidad da ceguera espiritual, se pierde el sentimiento de niño, el reino de los cielos se nos escapa. Afortunadamente, aún existen seres como niños que nos pueden enseñar a recuperar nuestro sendero y nuestra felicidad.
La siguiente lista aclara lo que logra un pensamiento complejo y uno sencillo.
COMPLEJO
- Necesita Guerras para la Paz.
- Necesita cosas para ser feliz.
- Una religión para encontrar a Dios.
- Busca títulos Universitarios.
- Crea comercio.
- Discrimina.
- Predica mucho.
SENCILLO
- En su interior está la Paz.
- Es feliz con su existencia.
- Dios en su interior, en el TODO.
- Busca sabiduría.
- Comparte.
- Acepta.
- Actúa, aquí y ahora.
Razón tenía el Maestro Jesús al decir: Dejad que los niños vengan a mí porque de ellos es el reino de los cielos dejando asentado claramente que el síntoma más grave de estar perdiendo a Dios Todo y Eterno es dejando de ser niños. La complejidad te materializa, te convierte en un utensilio más de esta sociedad. La complejidad te hace creer que está profundizando en los rincones más inhóspitos del conocimiento. La complejidad te saca de la existencia, te aleja de la pureza de tu niño interior. Claro que es respetable el que quiera canjear su felicidad por complejidad, por el momento recomiendo ser felices a punta de sencillez, pura existencia. PURO DIOS. El conocimiento hay que detenerlo cuando te está arrebatando el gozo.
Gracias Dios por permitirme escribir estas notas.
Dios los bendiga.