Biografía de Osho

Nunca nació, nunca murió. Osho visitó la tierra del 11 dic de 1931 al 19 ene 1990. Con palabras inmortales da su epitafio y prescinde de su biografía.

OSHO

BIOGRAFÍA

Nunca nació - Nunca murió
Solamente visitó este planeta tierra entre el 11 de diciembre de 1931 y el 19 de Enero 1990.

Con estas palabras literalmente inmortales, Osho dicta su epitafio y prescinde de su biografía. Luego de haber previamente eliminado su nombre del todo, finalmente está de acuerdo en aceptar Osho, explicando que la palabra se deriva de oceánico de William James. Inicialmente dijo: Éste no es mi nombre, es un sonido curativo.

Más tarde, también dio a Osho un significado, añadiendo: oceánico describe la experiencia, pero ¿qué pasa con el experimentador? Para esto usamos la palabra Osho.

No tengo biografía alguna

Osho,

Para nuestra audiencia ¿podrías, por favor, hacer un breve resumen de tu biografía y de tu primera iluminación? ¿Qué pasó y cómo?

Yo no tengo ninguna biografía. Y cualquier cosa que se piense es una biografía, es completamente irrelevante. No importa en qué fecha o en qué país nací. Lo que importa es lo que soy ahora, aquí mismo.

Mi vida no puede ser una autobiografía común y corriente

La Biblia al menos dice: En el principio... Tendrás que publicar esto dentro de un comienzo o un final. Será muy difícil publicarlo de esa manera. Pero, Devageet puede entenderlo; es un judío. Un pergamino judío puede existir casi sin principio ni fin. Por supuesto, parece que hubiera un comienzo, pero es solo en apariencia. Es así como comienzan todas las historias antiguas: Había una vez, y entonces puedes comenzar cualquier cosa. Y, en había una vez todo se detiene si no se dice al menos: Fin. Mi vida no puede ser una autobiografía común y corriente.

Vasant Joshi está escribiendo una biografía sobre mí. La biografía va a ser con seguridad muy superficial, tan superficial que no valdrá la pena leerla en absoluto. Ninguna biografía puede penetrar hasta las profundidades, especialmente, en las capas psicológicas del hombre. Especialmente si el hombre ha llegado al punto en que la mente ya no es relevante para el vacío, escondido en el centro de una cebolla. Puedes pelarla capa por capa, por supuesto, con lágrimas en tus ojos, pero al final nada queda, y ese es el centro de la cebolla, es desde allí de donde ha venido en primer lugar. Ninguna biografía puede penetrar hasta las profundidades, especialmente en las de un hombre que también ha conocido la no-mente. Digo también consideradamente, porque a menos que conozcas la mente, no puedes conocer la no-mente. Esta va a ser mi pequeña contribución al mundo.

Después del conocimiento de sí mismo no hay autobiografía

Esto también se lo puede uno preguntar: ¿por qué no escribo mi autobiografía? Puede parecer muy interesante, pero sinceramente hablando, después del conocimiento de sí mismo, no hay autobiografía. Todas las autobiografías son biografías del ego. Lo que llamamos una autobiografía no es la historia del alma. Mientras no sepas qué es el alma, cualquier cosa que escribas es biografía del ego.

Es interesante notar que ni Jesús, ni Krishna ni Buda han escrito sus autobiografías. Ni las relataron ni las escribieron. Escribir o hablar acerca de uno mismo no ha sido posible para aquellos que se han conocido a sí mismos porque después de conocer, la persona cambia a algo tan carente de forma que lo que llamamos los hechos de su vida, hechos como la fecha en la que nació, la fecha en que sucedió un evento especial, se disuelven. Lo que sucede es que todos estos hechos dejan de tener un significado. El despertar de un alma es tan impactante que, después de que ocurre, cuando uno abre los ojos encuentra que todo se ha perdido. Nada queda, no queda nadie para hablar de lo que ha sucedido.

Después de que uno ha conocido su propia alma, una autobiografía parece ser una versión irreal de uno mismo. Es como si uno estuviera escribiendo un recuento de sus sueños. Un día vio este sueño, al día siguiente ese sueño y el día posterior, un tercer sueño. Ese tipo de autobiografía no tiene más valor que una fantasía, que un cuento de hadas.

Por eso, para una persona que está alerta, le es difícil escribir. Una vez alerta y consciente, encuentra que no hay nada importante para escribir. Todo fue un sueño. El asunto de la experiencia de llegar a estar consciente permanece, pero lo que se conoce a través de la experiencia, no puede ser escrito. Esto es así porque al reducir a palabras tal experiencia, la hace parecer insulsa y absurda. Sin embargo, siempre existe el intento de contar la experiencia de diferentes maneras a través de diferentes métodos.

Toda mi vida seguiré contando lo que sucedió. No hay nada más qué decir, excepto esto. Pero esto tampoco se puede escribir. Tan pronto como se escribe, se siente que no valía la pena hablar de ello. ¿Qué hay para escribir? Uno puede escribir He tenido una experiencia del alma. Estoy lleno de alegría y de paz. Parece absurdo, solo palabras.

Buda, Mahavira y Cristo siguieron contando toda su vida, de diferentes maneras, lo que habían conocido. Nunca se cansaron. Siempre sintieron que todavía había algo que faltaba, entonces hablaban nuevamente de manera diferente. Nunca se termina. Buda y Mahavira pueden acabarse, pero lo que tienen que decir permanece incompleto.

El problema tiene dos caras: lo que puede ser contado parece como un sueño y solo lo que no puede ser contado parece digno de mención. Siempre queda rondando en la mente la sensación de que si te cuento lo que me ha sucedido, no sea de ninguna utilidad. Mi propósito es llevarte por ese camino que puede conducirte a la experiencia misma. Solo entonces, puedes algún día entender lo que me ha sucedido. Antes de eso no puedes entenderlo, y lo que te diga que me ha sucedido directamente, no lleva a ninguna parte. No creo que vayas a creer en lo que digo. ¿Y qué sentido tiene que te haga desconfiar? Será perjudicial.

En el momento de la muerte de Buda la gente le preguntó:¿A dónde irás después de morir? ¿Qué respondió Buda? Dijo: No he estado en ninguna parte, así que ¿a dónde puedo ir después de la muerte? Nunca he ido a ninguna parte y nunca he estado en ningún sitio. Inclusive después de esto, la gente continuaba preguntándole a dónde iría, pero les había dicho la verdad porque el significado de la naturaleza de Buda es estar en ninguna parte. En este espacio uno está en ninguna parte, o sea que no surge el asunto de estar en alguna parte.

Si puedes estar tranquilo y en silencio ¿qué queda aparte de la respiración? Sólo la respiración permanece, nada más. La respiración permanece como el aire dentro de una burbuja. Si al menos puedes estar en silencio por unos pocos momentos, entonces puedes darte cuenta que cuando no hay pensamientos, no hay nada más que la respiración. La inhalación y la exhalación no es más que la salida y entrada de aire en una burbuja o en un globo. Así que Buda dice: Yo era solo una burbuja. ¿Dónde estaba? Una burbuja ha estallado y ustedes se preguntan a dónde se ha ido. Si alguien como Buda sabe que él es como una burbuja, ¿cómo puede escribir su autobiografía o contar acerca de su experiencia? Cualquier cosa que pudiera decir se va a malinterpretar.

En Japón hubo un santo llamado Lin Chi. Un día, Lin Chi ordenó retirar todas las estatuas de Buda. Nunca había habido un hombre como él. Justo antes había estado adorando esas mismas estatuas de Buda y ahora estaba ordenando que las retiraran. Alguien se puso de pie y le preguntó: ¿Estás en tu sano juicio? ¿Sabes lo que estás diciendo?.

Lin Chi contestó: Mientras estaba pensando que yo soy, creía que Buda era. Pero cuando no estoy allí, cuando solo soy una burbuja de aire, entonces sé que alguien como Buda tampoco ha podido estar allí.

Al anochecer Lin Chi estaba otra vez adorando a Buda. La gente le preguntó de nuevo qué estaba haciendo. Dijo: Fui ayudado en mi propio no- ser por el no- ser de Buda. Es por esto que he estado dando gracias. Fue una acción de gracias de una burbuja a otra, nada más. Pero estas declaraciones no pudieron ser entendidas correctamente. La gente pensó que había algo equivocado en este hombre y que se había puesto en contra de Buda.

La autobiografía no sobrevive. Hablando profundamente, el alma por sí misma no sobrevive. Hasta ahora, solamente entendemos que el ego no sobrevive. Durante miles de años nos han dicho que el ego no sobrevive cuando uno alcanza el autoconocimiento. Pero, para decirlo correctamente, el alma misma no sobrevive.

Comprendiendo esto, uno se llena de miedo. Es por esto que no podríamos entender a Buda. Dijo: El alma tampoco sobrevive, llegamos a ser no-alma. Se hace muy difícil entender a Buda en este mundo.

Mahavira solamente habló de la muerte del ego; esto hasta aquí pudo ser entendido. No es que Mahavira no supiera que inclusive el alma al final no sobrevive, pero tenía en mente nuestra limitada comprensión. Por eso, solo habló de renunciar al ego, sabiendo que el alma se disolvería automáticamente.

Por primera vez, Buda hizo una declaración que había sido un secreto. Los Upanishads también sabían, Mahavira también sabía que el alma no sobrevive al final porque la idea del alma es una proyección del ego. Pero Buda reveló el secreto que había sido guardado cuidadosamente por mucho tiempo. Esto creó dificultades. Aquellos que creían que el ego no sobrevive, comenzaron la pelea. Si el alma tampoco sobrevive, dijeron, entonces todo es inútil. ¿Dónde estamos?

Buda tenía razón. Entonces, ¿cómo podría haber una autobiografía? Todo es como la secuencia de un sueño, como los colores del arco iris formados en una burbuja. Los colores mueren cuando la burbuja estalla. Es un resultado muy obvio.

Si escribo algo como una autobiografía

Si escribo algo como una autobiografía, puede ser o verdad o mentira. Si es verdad, puede hacerte daño. Si es mentira, no quisiera escribirla. Si es completamente verídica, te hará daño porque tendré que decir que lo que estás haciendo es inútil. De inmediato estarás de acuerdo conmigo en que así es.

Lo que soy ahora no tiene historia

Aquí muchas personas me piden que escriba mi autobiografía. Es muy difícil, porque aquel sobre quien escribiría no soy yo. Lo que soy ahora no tiene historia. No hay historia después de aquella explosión, no hay eventos después de eso. Después de la explosión solo hay vacio. Lo que era antes no soy yo ni es mío.

Cuando una persona escribe sobre sí misma, es una autobiografía, cuando una persona escribe sobre alguien más, es una biografía. Si escribo una biografía, no será la mía. No puede ser una autobiografía porque el yo no está más allí. Puede ser la biografía de una persona que conocí alguna vez, pero que ahora ya no existe. Puede ser sobre una persona que una vez fui, pero que ahora ha dejado de ser. También sería como escribir sobre alguien a quien he conocido u oído hablar de él, alguien a quien solía ver, pero que ahora está muerto.

Después de la iluminación, no hay biografía

Una vez un monje budista vino a verme. Venia de Kalimpong, un lugar muy lejano. Viajó durante muchos días para verme. Dijo: Tengo solo una pregunta que hacer, y solo por eso he venido.

¿Cuál es la pregunta?

Dijo: Mi pregunta es ésta: desde que te iluminaste ¿qué ha sucedido? ¿Qué experiencias has estado teniendo desde que te iluminaste? ¿Qué ha estado ocurriendo? ¿Qué más? ¿Cuáles son las nuevas experiencias después de la iluminación?

Le dije: No entiendes la palabra iluminación. Después de la iluminación, nada sucede. Todos los acontecimientos se detienen, desaparecen. Uno simplemente es.

No lo podía creer. Dijo: No lo puedo creer. Algo debe estar sucediendo. Han pasado veinte años… ¡algo debe haber sucedido! ¿Cómo puede ser que no haya pasado nada?.

Le dije: Estarás desconcertado, pero déjame decírtelo así como es: antes de la iluminación nunca había sucedido nada porque todo lo que había sucedido era solo escribir en el agua. Después de la iluminación tampoco ha sucedido nada porque el tiempo ha desaparecido. Así que el primer evento y el último evento fue la iluminación. Antes de eso, todo lo que sucedió no tiene valor, ahora no tiene sentido, fue como un sueño. Y una vez que te despiertas, nunca nada sucede otra vez. No es que el sol no salga, no es que la noche no esté llena de estrellas, no es que las flores no florezcan más, ¡todo esto continúa!. Pero nada sucede dentro de ti. Todo permanece en calma y tranquilo.

Después de la iluminación no hay biografía. Después de la iluminación todo es silencio porque todo es eternidad. Las cosas suceden a tiempo. La mente crea el tiempo porque la mente anhela que las cosas sucedan, la mente anhela emociones, algo tiene que suceder. Si nada está sucediendo, la mente se inquieta. Si lo bueno no está sucediendo, permite que sea malo. Si la felicidad no está sucediendo, entonces permite que sea la miseria. Pero allí, debe haber algo para que uno permanezca ocupado. Si nada está sucediendo, entonces estás confundido, entonces ¿para qué existir en absoluto?

O sea, que la mente sigue creando nuevas formas, va planeando nuevas actividades. Mañana tengo que hacer esto, pasado mañana tengo que hacer esto. La mente no puede permanecer sin actividad, o sea que planea las actividades. Y cuando se planean las actividades, se crea el tiempo, el tiempo psicológico. Cuando no se planea nada, el tiempo desaparece.

Todas las autobiografías son creaciones ficticias

Por lo tanto, no creo que haya una sola autobiografía que sea verdadera. He leído miles de autobiografías, pero esta es mi observación: ninguna autobiografía es verdadera. Sólo un buda puede escribir una verdadera autobiografía, pero los budas nunca la han escrito porque un buda puede ver realmente los hechos, pero no vale la pena en absoluto escribirlos. ¿Qué hay que escribir?

Normalmente las personas inventan su pasado. Primero tratan de crear un futuro que no es posible; fracasan, inevitablemente todos fracasan. Cuando fracasas creando el futuro, lo único que lo sustituye es crear un pasado. Ahora nadie te puede frenar; puedes disfrutar inventando un pasado. Todas las autobiografías son fantasías creadas, inventadas, pulidas, exageradas. Muchas cosas se han desechado, muchas cosas se han agregado.

Y no estoy diciendo que las personas lo están haciendo a propósito. Las personas no son tan conscientes; simplemente lo hacen. Deben creer que así fue como sucedió, lo creen. Lo escriben con una gran sinceridad.

Así que las personas se quedan aferradas al pasado. El último apego en meditación es ahora he llegado, todo ha terminado, la mente se ha ido y ésta es la mente entrando por la puerta trasera. Este es el último esfuerzo de la mente para engañarte.

El hombre que vive en la no-mente vive sin la muerte

El hombre que vive en no-mente vive sin la muerte porque muere en cada momento. Nunca acumula, nunca mira hacia atrás, nunca mira hacia adelante, simplemente está aquí, simplemente esta aquí con este canto del cucú. Simplemente esta aquí. Su ser está en este momento. Fluye con el momento. No está congelado, no se limita con el pasado. De hecho no tiene biografía y no sueña con el futuro. Vive tal como se le presentan las cosas.

En el Zen, no hay mucho para una biografía

En Zen no hay mucho para una biografía. Lo que es importante es el hombre que se ha convertido en una llama eterna, el hombre que ha alcanzado su último potencial, que ha florecido en su loto azul. ¿A quién le importan las fechas de nacimiento, lo relativo a los padres? Eso se vuelve insignificante. Es por eso que en oriente no hay nada parecido a la historia occidental.

La historia occidental está basada en los hechos, toma nota de todos los hechos desde el nacimiento hasta la muerte. La historia oriental no se interesa por la apariencia física; cuida de tu crecimiento espiritual. Esos son los puntos de un progreso real.

En oriente nunca nos han interesado las biografías

Entonces el pensamiento de Buda y el de Lao Tzu se encontraron, India y China se encontraron y nació el Zen. Y este Sosan estaba justo cerca de la fuente original, cuando el Zen estaba saliendo de la matriz. Lleva lo fundamental.

Su biografía no es relevante en absoluto, porque cuando un hombre se ilumina no tiene biografía. Deja de ser la forma, o sea que el momento de su nacimiento y de su muerte son hechos sin importancia. Es por esto que en oriente nunca nos hemos preocupado por las biografías, por los hechos históricos. Esta obsesión nunca se ha manifestado. Esa obsesión ha venido ahora de occidente; la gente se interesa entonces más por cosas irrelevantes. Cuando nace un Sosan ¿qué diferencia hay entre este año o el otro? Cuando muere,¿qué importancia tiene esto?.

No hay un principio y no hay un final

Una vez se le preguntó a Eckhart, un gran místico: ¿Por qué no escribes tu biografía? Tu autobiografía será de mucha, mucha ayuda para la gente.

Dijo: Es difícil, imposible, porque si escribo mi autobiografía, será la autobiografía del todo porque todo está relacionado. Y eso sería demasiado... ¿y cómo puede uno escribir la autobiografía del todo?.

Es por esto que aquellos que han conocido, siempre se han resistido, nunca han escrito autobiografías, excepto este hombre ParamahansaYogananda, quien ha escrito Autobiografía de un yogui. Él no es un yogui en absoluto. Al contrario, un yogui no puede escribir una autobiografía, es imposible, simplemente imposible, porque cuando alguien ha alcanzado nirvichara samadhi entonces es un yogui, y luego, la pura inmensidad... Ahora, se ha convertido en el todo. Si realmente quieres escribir la autobiografía, será la autobiografía del todo desde el principio, y no hay principio, hasta el final, y no hay fin.

Para mí, si me he vuelto consciente, todo termina. No comienzo con mi nacimiento, comienzo desde el puro principio, y no hay un principio, e iré al mismo final, y no hay final. Estoy profundamente involucrado con el todo. Estos pocos años que hace que estoy aquí, no son el todo. Yo estaba antes de nacer y estaré allí después de estar muerto. Entonces, ¿cómo escribirlo? Será un fragmento, una página, no una autobiografía, y una página absolutamente absurda y fuera de contexto porque faltarán las otras páginas.

Unos pocos amigos vienen y también me dicen: ¿por qué no? Debes escribir algo sobre ti. Sé la dificultad de Meister Eckhart. No es posible porque ¿por dónde comenzar? Todo comienzo será arbitrario y falso. ¿Y dónde terminar? Todo final será arbitrario y falso.Y entre dos cosas falsas, el comienzo falso y el final falso, ¿cómo se puede manejar lo real? No es posible.

Yogananda ha hecho algo que no es posible. Ha hecho algo que un político puede hacer, pero no un yogui.

Se conserva un registro en el caso de las personas que nacen y que mueren

No se ha conservado ningún registro sobre las fechas de nacimiento y muerte de Krishna y hay una buena razón para ello.

No pensamos que fuera aconsejable conservar un registro cronológico de aquellos que, en nuestra opinión, no están sujetos al nacimiento y a la muerte, de quienes están más allá de los dos. Se conserva un registro en el caso de las personas que nacen y mueren, quienes están sujetos a la ley del nacimiento y de la muerte. No tiene sentido escribir la biografía de quienes han transcendido los límites del nacimiento y de la muerte, de llegada y de partida. No es que no seamos capaces de escribir su biografía, no había dificultad para ello, pero tal intento iría en contra del espíritu mismo de la vida de Krishna. Por eso no lo hicimos.

Los países de oriente no escribieron las historia de sus grandes hombres y mujeres como se hace en occidente. Occidente ha sido muy específico sobre cómo escribirlas, y también hay una razón para ello. Sin embargo, en esta materia, ahora oriente ha estado imitando a occidente, desde que cayó bajo su influencia. Y eso tampoco carece de razón.

Las religiones de la tradición judía, ambas cristiana y mahometana, creen que hay una sola vida, una encarnación que nos han dado en esta tierra. Toda la vida se limita a un nacimiento y a una muerte, comienza con el nacimiento y termina totalmente con la muerte. No hay otra vida ni antes ni después de ésta. Por esto, no es accidental que las personas que piensan que la vida completa la totalidad de su permanencia en el breve intervalo entre un nacimiento y la muerte, insisten en mantener un registro de ello. Es simplemente natural.

Pero aquellos que han conocido que la vida se repite una y otra vez, que uno nace y luego muere incontable número de veces, que la cadena de llegadas y partidas es casi interminable, no ven el sentido de escribir su historia.

Aquellos que sabían no conservaron un registro

Lo que conocemos como nuestra vida ordinaria no es más que un sueño ante los ojos de Krishna, Cristo y Mahavira.Y si las personas que viven con ellos también lo entienden de la misma manera, entonces no hay necesidad de mantener un registro de tales sueños. Y es por esta razón que no tenemos una biografía de Krishna. La falta de una biografía habla por sí misma: se dice con razón que su época entendió a Krishna correctamente.

Estaba diciendo que durante quinientos años no se hizo ninguna estatua ni un retrato de Buda. Si alguien quería pintar su retrato, pintaba un retrato del árbol de la iluminación con el lugar de Buda debajo de él, que quedó vacío. Buda era verdaderamente un espacio vacío.

Sus estatuas e imágenes fueron hechas después de 500 años porque para entonces, aquellas personas que habían entendido perfectamente que la vida completa de Buda no era más que un sueño, habían desaparecido de la tierra. Y las personas que vinieron después de ellos pensaron que era necesario crear una biografía de Buda, detallando cuándo nació, cuándo murió, lo que hizo, cómo era y cómo hablaba. Estos registros de Buda fueron creados mucho más tarde.

Aquellos que sabían no conservaron un registro, los admiradores ignorantes de Buda lo hicieron. estos datos son el producto de mentes ignorantes.

Sólo como un don nadie

Osho,

Cuando tú no seas más ¿cómo quieres ser recordado: como un místico, como un líder espiritual, como un filósofo o como qué?

Sólo como un don nadie. Me gustaría que fuera como si nunca hubiera existido.

Me gustaría simplemente ser olvidado y perdonado

Osho,

¿Cómo te gustaría que te recordaran?

Simplemente me gustaría ser olvidado y perdonado. No hay necesidad de recordarme. !Lo necesario es recordarte a ti mismo! La gente se ha acordado de Gauthama el Buda y Jesucristo y Confucio y Krishna. Eso no ayuda. O sea, esto es lo que me gustaría: que me olvides completamente, y también perdóname porque será difícil olvidarme. Por eso te estoy pidiendo que me perdones por darte la molestia.

Recuérdate a ti mismo. Y no te molestes por historiadores y todo tipo de personas neuróticas; ellos harán lo suyo. No es nuestro problema en absoluto.