El poder interior contra la enfermedad

Desarrolla y estimula el poder interior contra las enfermedades. Protégete de virus y eleva tu sistema inmunológico con estos sabios consejos naturales.

JBN LIE

PODER INTERIOR VS CORONAVIRUS

La Iluminación Espiritual se une contra el Coronavirus

La salud no es solo un fenómeno físico. Ésta es solo una de sus dimensiones, de hecho una de sus dimensiones más superficiales porque básicamente, el cuerpo va a morir, sano o no; con coronavirus o sin el, es temporal. La verdadera salud ha de manifestarse en tu interior, en tu subjetividad, en tu consciencia, porque la consciencia no conoce el nacimiento ni la muerte. Es eterna.

Ser sano en consciencia significa:

  • Estar despierto.
  • Estar en armonía.
  • Ser extático.
  • Ser compasivo.

Si se cumplen estas cuatro cualidades, uno está internamente sano y tu medico interno te protege. Y meditar puede satisfacer estas cuatro condiciones. Puede hacerte más atento, porque todas las técnicas de meditación son métodos para volverte más alerta, fórmulas para sacarte de tu sueño metafísico.

En este raro espacio uno se siente en armonía. Estar despierto y en armonía crea la posibilidad de que el éxtasis ocurra. Éxtasis quiere decir, gozo supremo, inexpresable; no existen palabras adecuadas para decir algo de él. Y, cuando uno ha alcanzado el éxtasis, cuando se ha conocido la cima última del gozo, la compasión viene como consecuencia.

Cuando disfrutas de ese gozo, quieres compartirlo, no puedes evitar el compartirlo, compartirlo es inevitable. Es una consecuencia lógica de poseerlo. Te empieza a desbordar; no necesitas hacer nada. Empieza a ocurrir por sí solo. Tu sistema inmunológico se eleva hasta los niveles pico. Estas son los cuatro claves para la salud interior. Obtenlos. Lo único que necesitas es activarlos.

Veamos una nota previa para elevar nuestro sistema inmunológico...

CONSEJOS CONTRA EL CORONAVIRUS

Proteger el cuerpo con el estricto poder del sistema inmunológico

Este es el primer consejo motivador. Por ejemplo, tomando suficiente agua nos hidratamos y oxigenamos hasta el punto donde el cuerpo encuentra su propio equilibrio... y lucha. Al aumentar la circulación ésta barre los desechos; como resultado los microorganismos son despojados del ambiente en que vivían, se debilitan y ahí es donde el sistema inmunológico aprovecha para acabar de eliminarlos.

El agua no es un producto comercial; la tienes en abundancia en tu casa u oficina. Es excelente porque acaba con el exceso de acumulados tóxicos en el organismo, aumentando los niveles de energía. Fortalece el sistema inmunológico y mejora la comunicación celular.

Veamos ahora otros consejos...

LA NUTRICIÓN

Dieta para proteger nuestro sistema inmune contra el coronavirus

Hay evidencia científica sobre el papel beneficioso que tiene la nutrición antioxidante para conseguir que nuestro sistema inmune funcione de forma adecuada. El consejo general es comer una dieta rica, equilibrada y coloreada con especial énfasis en frutas y verduras, con el fin de aumentar la ingesta de antioxidantes y los nutrientes asociados, y así aumentar nuestras defensas.

Cabe resaltar que, el estrés, una alimentación inadecuada y un ritmo de vida agitado pueden debilitar el sistema inmunológico. Aquí radica la importancia de adquirir un estilo de vida saludable a fin prevenir el contagio del coronavirus con una alimentación saludable y una dieta balanceada y variada rica en frutas y verduras y pobre en grasas protege y fortalece el sistema inmunológico. Evite el consumo de alimentos refinados y frituras.

Reducir el consumo de azúcar ayuda a tu sistema inmunológico porque elimina una fuente de alimento para las bacterias malas en tu intestino y que pueden matar a tus bacterias buenas. Los problemas autoinmunes y digestivos son signos reveladores de desequilibrio intestinal. Idealmente, Tu intestino debe ser 85 por ciento de bacterias o probióticos buenos.

EL AYUNO

Ayuno intermitente

Se sabe desde hace siglos que el ayuno se ha utilizado como protocolo de salud. Paracelso, un gran sanador de la tradición occidental, escribió hace 500 años que el ayuno es el mejor remedio, el médico interno. Ayunar durante tres días (sin tomar más que agua) podría restablecer esencialmente el sistema inmunológico. O esperar al menos 16-18 horas después de tu última comida permite que la atención de tu cuerpo se concentre en las células inmunes actuales, reciclándolas y eliminando las células dañadas.

Esta práctica, por supuesto, solo debe hacerse si ya estás sano.

CREER ES CREAR

Háblale a tu sistema inmunológico; Dile: Vamos, sé que harán un trabajo magnífico.

El efecto placebo es parte de casi cualquier documentación seria sobre los efectos de una droga. ¿Pero qué pasaría si este efecto no fuera producto de un discurso externo sino de una creencia interna, subjetiva? Creer en el tratamiento que utilizas, no importa si es médico o de otro tipo, crea a su vez las condiciones para que el cuerpo lo reciba. Este efecto se ha comprobado en casos de depresión, Parkinson, osteoartritis y esclerosis múltiple.

El efecto placebo no es una sugestión selectiva, sino simplemente mantener una actitud curativa: creer que te estás curando puede liberar analgésicos naturales y alterar patrones neuronales negativos enseñándolos a tranquilizarse, disminuyendo la presión sanguínea y activando la respuesta del sistema inmunológico.

PIENSA POSITIVO

Sabemos que el optimismo es algo que nuestros tiempos cínicos y desencantados de todo pasan por alto muchas veces; el problema o la solución, según el punto de vista, es que ser realista puede ser malo para la salud.

Los optimistas se recuperan mejor de operaciones clínicas del corazón, tienen un mejor sistema inmunológico y viven más. Es por eso que los médicos recomiendan algún tipo de terapia psicológica a pacientes con cáncer, pues la actitud del paciente respecto al tratamiento puede mejorar considerablemente sus probabilidades de sanar.

Pensar positivo no solamente te relaja y reduce el estrés, sino que el cuerpo podría beneficiarse de ese optimismo. Una buena actitud disminuye el nivel de cortisol, la hormona del estrés, además de reducir la susceptibilidad a nuevas enfermedades.

Básicamente, si piensas positivo, estás autorizando a tu cuerpo para curarse a sí mismo.

LA MEDITACIÓN

Meditación mindfulness para mejorar la respuesta del sistema inmune

El estrés provoca una respuesta inflamatoria dentro del cuerpo que puede afectar en gran medida la liberación de cortisol, la hormona del estrés. También nos deja más vulnerables a la infección del coronavirus y otras enfermedades. Es por eso que meditar conscientemente se ha convertido en una necesidad para cualquier persona. Existen diversas formas de hacer meditación mindfulness que van desde posturas de movimiento lento del yoga, el tai chi y hasta innumerables técnicas de respiración. Parece haber algo intrínseco en la meditación misma que puede cambiar la expresión génica e incluso mejorar el estado de ánimo y elevar el sistema inmunológico.

Monjes de todas las religiones han dedicado gran parte de su vida a meditar y existe evidencia de que esta práctica ayuda a mejorar la respuesta del sistema inmune, protege contra las recaídas en la depresión, disminuye la velocidad del avance del VIH e incluso te pueden proteger contra el CORONAVIRUS (COVID-19).

La gente que medita tiene niveles más bajos de cortisol y lidia mejor con el estrés, debido probablemente a los cambios que experimentan en la amígdala, el área del cerebro que procesa el miedo y la respuesta a las amenazas. De hecho, la meditación trascendental puede ayudar a revertir el estrés postraumático en refugiados de guerra. Dedicar unos minutos a meditar en medio de tus ocupaciones puede tener efectos positivos en tu sistema inmune incluso 11 horas después de practicar.

EL MIEDO

El miedo es parte de la mente y te vuelve frágil

La mente es cobarde, y tiene que ser cobarde porque no tiene ninguna base. Está vacía y hueca, y está asustada por todo, esta propensa a todo mal, es frágil. Pero la mente esta realmente asustada por estar más cerca de lo que puede crear más consciencia y ese será el principio del fin de la mente. Será la muerte de la mente, el fin del miedo. La muerte de la mente será tu renacimiento, un principio para vivir con la fuerza sanadora de tu interior. Esto elevara hasta los confines tu sistema inmune. Deberías estar feliz, deberías regocijarte por la muerte de la mente, porque nada puede constituir una mayor libertad para que tu interior fluya, para que tu consciencia gobierne. Nada más puede darte poder para sanar; nada más puede hacer que tu energía fluya en toda su magnitud.

La mente es una prisión y sus paredes son el miedo.

LA SOLEDAD

La soledad incrementa la disminución del sistema inmunológico

Cuando hablamos de actitud positiva no lo hacemos solamente en lo referente a ti mismo, sino también en tu trato con los demás. Resulta que la soledad o la percepción de soledad, incrementa la disminución del sistema inmunológico. Por otro lado, la gente que está contenta con su vida social tiende a dormir mejor, envejece más lentamente y responde mejor a los tratamientos. Curar la soledad es tan bueno para la salud como dejar de fumar.

La gente que tiene vidas sociales cálidas y relaciones significativas se enferma menos y vive más; esto se explica porque la gente que está en contacto con otras personas tiende a cuidar más de sí misma, mientras los solitarios crónicos se olvidan de sí. Esto sucede cuando nos encontramos aislados por mucho tiempo o si nuestro estilo de vida es de considerable aislamiento, nuestro sistema nervioso se comporta como si estuviera herido, activándose para curar heridas y luchar contra infecciones que no existen, desaprovechando nuestro sistema inmune.

Paradójicamente, aunque el contacto con otras personas pudiera hacernos susceptibles al contagio del coronavirus, nuestro sistema inmune aprende a activarse con más velocidad si tenemos una vida social rica, tal vez porque sabe que estamos más expuestos a contraer enfermedades en compañía de otros. Esto solo aplicaría cuando superemos la crisis.

Un detalle interesante es que no importa cuántos contactos tengas sino cómo te percibes a ti mismo: la gente solitaria no vive en la punta de una montaña o en medio del bosque, sino que se siente solitaria por ver al resto de la gente como una amenaza potencial. Muy diferente a la soledad consciente. La soledad consciente es algo tan esencial a su ser que no hay manera de evitarla. Todos los esfuerzos para evitarla fallarán porque son contrarios a los fundamentos de la vida... es necesario tornarse consciente de la soledad y tornarse consciente de la socialización.

DORMIR BIEN

Sin un descanso suficiente, su cuerpo produce menos citocinas, un tipo de proteína que ataca la infección y la inflamación, creando efectivamente una respuesta inmune. Las citocinas se producen y liberan durante el sueño, causando un doble dañino si escatima con los ojos cerrados. La pérdida crónica del sueño incluso hace que la vacuna contra la gripe sea menos efectiva al reducir la capacidad de respuesta de su cuerpo.

Descansar inadecuadamente tiene efectos contraproducentes. Dormir adecuadamente es fundamental para equilibrar el sistema inmunológico. Los especialistas recomiendan descansar entre 7 y 8 horas al día. Sin embargo, esto puede variar entre una persona y otra. En consecuencia, para quienes no duermen bien, el estudio aconseja tomar dos siestas diarias de 30 minutos o más para ayudar a mitigar los efectos de la falta de sueño en el sistema inmunológico.

EL EJERCICIO

Realice ejercicios de manera regular

Esto no solo lo ayudará a reducir sus niveles de estrés, sino también hará que su organismo se mantenga saludable con un mejor sistema inmunológico. Se recomienda hacer 30 minutos de actividades físicas al día. Diseñe su propia rutina y manténgase activo.

LA TENSIÓN

Aprenda a manejar la tensión

Un poco de estrés es saludable pero cuando el organismo se mantiene en estado de alerta permanente nuestro sistema se debilita y es más fácil enfermarse. El yoga, la meditación y las técnicas de relajación son buenas alternativas para mantenerse relajado y revitalizado.

LA MÚSICA

El poder de las frecuencias musicales

La frecuencia de la música celestial se comunica con la Inteligencia Divina del cuerpo a nivel celular, elevando la conciencia de cada célula a medida que la música inunda y reconforta a cada una de ellas, mientras que la habilidad natural del cuerpo para sanarse así mismo es reforzada.

Esta música sagrada es compatible y trabaja en armonía con todas las modalidades de sanación y tratamientos médicos que una persona desee experimentar. Esta música resuena con una bendición adicional para cualquier persona que esté pasando por debilidades del sistema inmunológico.

La enfermedad nace de nosotros, dentro de nosotros y por culpa de nosotros.

El virus es nada... el ambiente lo es todo.

Louis Pasteur