La inteligencia de las emociones y el corazón
La inteligencia de las emociones y el corazón se alcanza si podemos observar conscientemente los pensamientos y sentimientos para tener un mayor control.
DANIEL GOLEMAN
EMOCIONES CONSCIENTES
Dale oportunidad a las emociones de llegar totalmente al consciente.
En este momento, con tu esfuerzo de estar observando, las estás reprimiendo en el inconsciente. Entonces te involucras en tu trabajo cotidiano y las fuerzas a regresar. Ésa es la manera de deshacerte inconscientemente de las emociones.
El corazón es también un mecanismo, aunque diferente de la mente. Puedes llamar a la mente el instrumento de la lógica y al corazón el instrumento de las emociones. Todas las filosofías, todas las tecnologías son creadas por la mente; del corazón proviene todo tipo de devoción, oración, sentimentalismo. Pero también el corazón da vueltas y vueltas con las emociones.
La palabra emoción está bien. Observa, se forma con moción, movimiento. Luego el corazón se mueve, pero está ciego. Se mueve rápido, con prisa, porque no hay razón para esperar. No tiene que pensar, luego se lanza a donde sea. Pero la verdad no está en las emociones. La emoción es, al igual que la razón, una barrera, La razón es tu parte masculina, y el corazón es tu parte femenina. Pero la verdad no es masculina, ni femenina. La verdad es tu consciencia.
Puedes observar tu mente pensando, puedes observar tu corazón palpitando de emoción. Existe una relación entre ellos. Pero este milagro es posible solo si te desidentificas de ambos.
Observa tus pensamientos, porque al observarlos, desaparecen. Entonces, observa tu emociones, tus sentimientos; al observarlos, desaparecerán también. Entonces, tu corazón es inocente como el de un niño, y tu mente tan genial como la de Albert Einstein, Bertrand Russell ó Aristóteles.
Luego hay una posibilidad, pero la posibilidad tiene una condición básica que ha de ser satisfecha; tienes que hacerte más consciente, un testigo, un observador de todo lo que ocurre en tu interior. El observador inmediatamente está libre de toda identificación. Porque puede observar sus emociones, está totalmente seguro de que yo no soy mis emociones. También puede observar sus pensamientos; su conclusión es, Yo no soy mis pensamientos.
Entonces, ¿Quién soy? Simplemente un observador, el testigo. Y, de esta forma llegas a la cima de tu inteligencia: te vuelves un hombre consciente.
El hombre contemporáneo está saturado de prejuicios y emociones reprimidas que, junto con la ansiedad y tensión propia del estilo de vida moderno, requiere un proceso de limpieza interior para poder relajarse y entrar en el estado de meditación y silencio.
Veamos que nos enseña Daniel Goleman sobre la inteligencia emocional...
LA INTELIGENCIA EMOCIONAL
La inteligencia racional y la inteligencia emocional
En un sentido muy real, todos nosotros tenemos dos mentes, una mente que piensa y otra mente que siente, y estas dos formas fundamentales de conocimiento interactúan para construir nuestra vida mental.
El cerebro emocional responde a un acontecimiento más rápido que el cerebro racional. El cerebro racional habitualmente no decide qué emociones deberíamos sentir.
No tenemos solo un cerebro, sino tres estructuras que se han ido generando producto de la evolución: el reptiliano, encargado de la supervivencia, el emocional, que nos habla de cómo nos sentimos en cada momento, y el racional.
Veamos siete enseñanzas de Daniel Goleman sobre la inteligencia emocional...
EMOCIONES PODEROSAS
Las emociones son poderosas y dominarlas es la inteligencia emocional
Todas las emociones son, en esencia, impulsos que nos llevan a actuar, programas de reacción automática con los que nos ha dotado la evolución.
El enfado es una emoción muy intensa que secuestra el cerebro. Cuando el enfado nos atrapa hace que se nos reorganice la memoria hasta el punto de que uno puede olvidarse, en plena discusión, de porqué ha empezado.
El control de la vida emocional y su subordinación a un objetivo resulta esencial para espolear y mantener la atención, la motivación y la creatividad.
Las emociones negativas intensas absorben toda la atención del individuo, obstaculizando cualquier intento de atender a otra cosa.
Dominar el mundo emocional es especialmente difícil porque estas habilidades deben ejercitarse en aquellos momentos en que las personas se encuentran en peores condiciones para asimilar información y aprender hábitos de respuesta nuevos, es decir, cuando tienen problemas.
Tal vez no haya habilidad psicológica más esencial que la de resistir al impulso.
LA BUENA VIDA
La inteligencia emocional es indispensable para llevar una buena vida
Si no dispones de unas buenas habilidades emocionales, si no te conoces bien, si no eres capaz de manejar las emociones que te inquietan, si no puedes sentir empatía ni tener relaciones estrechas, entonces da igual lo listo que seas, no vas a ir muy lejos.
Las personas con habilidades emocionales bien desarrolladas son más proclives a ser efectivas en su vida, pues dominan los hábitos de su mente que fomentan su propia productividad. Las personas que no pueden controlar su vida emocional mantienen luchas internas que sabotean su capacidad de trabajar con atención y una mente limpia.
En el mejor de los casos, el coeficiente intelectual parece aportar tan solo un 20% de los factores determinantes del éxito. La inteligencia académica no ofrece la menor preparación para la multitud de dificultades –o de oportunidades– a la que deberemos enfrentarnos a lo largo de nuestra vida
La infancia y la adolescencia constituyen una auténtica oportunidad para asimilar los hábitos emocionales fundamentales que gobernarán el resto de nuestras vidas. El autocontrol emocional –retrasar la gratificación y reprimir la impulsividad- están detrás de cualquier tipo de logro.
Las emociones descontroladas pueden hacer a personas inteligentes unas estúpidas
En un mundo tan cambiante encontramos que la flexibilidad, la posibilidad de adaptarse al cambio es más importante que la experiencia. El logro real no depende tanto del talento como de la capacidad de seguir adelante a pesar de los fracasos. Para tomar una buena decisión tenemos que aplicar sentimientos a los pensamientos.
Recordemos que la creencia básica que conduce al optimismo es que los contratiempos y los fracasos se deben a las circunstancias y que siempre podremos hacer algo para cambiar éstas.
LA BUENA SALUD
La inteligencia emocional como un factor muy influyente en nuestra salud
Las emociones perturbadoras y las relaciones tóxicas han sido identificadas como factores de riesgo que favorecen la aparición de algunas enfermedades.
Ayudar a las personas a manejar mejor sus sentimientos perturbadores –enfado, ansiedad, depresión, pesimismo y soledad- es una forma de prevención de enfermedades. Puesto que los datos demuestran que la toxicidad de estas emociones, cuando se vuelven crónicas, equivale a la toxicidad de fumar, ayudar a las personas a gestionar estas emociones mejor podría potencialmente tener un beneficio médico tan grande como conseguir que los fumadores abandonen el tabaco.
EL APRENDIZAJE
La inteligencia emocional es determinante en el aprendizaje y del éxito académico
La tensión emocional prolongada puede obstaculizar las facultades intelectuales del niño y dificultar así su capacidad de aprendizaje. El logro real no depende tanto del talento como de la capacidad de seguir adelante a pesar de los fracasos.
El buen desempeño de un niño en la escuela depende del más básico de todos los conocimientos: cómo aprender. Se han descubierto siete ingredientes cruciales, relacionados con la inteligencia emocional: Confianza en sí mismo y en los demás, curiosidad, intencionalidad (el deseo de tener un impacto), autocontrol, conexión con los demás, capacidad de comunicar y habilidad de cooperar con los demás.
EL LIDERAZGO
La inteligencia emocional nos muestra cuál es el liderazgo positivo
El liderazgo no tiene que ver con el control de los demás sino con el arte de persuadirles para colaborar en la construcción de un objetivo común.
Las críticas adecuadas no se ocupan tanto de atribuir los errores a un rasgo de carácter como de centrarse en lo que la persona ha hecho y puede hacer.
El respeto y el amor no solo pueden despejar la hostilidad del seno del matrimonio, sino también de todos los demás ámbitos de nuestra vida
El liderazgo no tiene que ver con el control de los demás sino con el arte de persuadirles para colaborar en la construcción de un objetivo común.
CONÓCETE A TI MISMO
Es la máxima sobre inteligencia emocional
El conocimiento de uno mismo, es decir, la capacidad de reconocer un sentimiento en el mismo momento en que aparece, constituye la piedra angular de la inteligencia emocional.
El autodominio exige autoconciencia más autorregulación, componentes clave de la inteligencia emocional.
No permitas que el ruido de las opiniones ajenas silencie tu voz interior. Y, lo que es más importante, ten el coraje de hacer lo que te dicten tu corazón y tu intuición. De algún modo, ya sabes aquello en lo que realmente quieres convertirte.
La empatía siempre entraña un acto de autoconciencia.
LA VIDA SOCIAL
La inteligencia emocional es clave para nuestra vida social
El arte de las relaciones se basa, en buena medida, en la habilidad para relacionarnos adecuadamente con las emociones ajenas.
La compasión se erige sobre la empatía que, a su vez, requiere prestar atención a los demás. Si estamos absortos en nosotros, no nos daremos cuenta de los demás y seguiremos nuestro camino, indiferentes a su sufrimiento.
La capacidad de expresar los propios sentimientos constituye una habilidad social fundamental. La verdadera compasión implica no solo sentir el dolor del otro sino además movilizarse para ayudar a aliviarlo.
Las emociones fuera de control pueden transformar en estúpidas a personas inteligentes.
Daniel Goleman