Los doce mandamientos
Moisés dio Diez Mandamientos al pueblo de Israel, según la carne. Jesús da los doce Mandamientos para el reino de Israel, según el Espíritu Santo.
CRISTIANOS ORIGINARIOS
12 MANDAMIENTOS
La ley de Dios completa.
Y Jesús les dijo: He aquí que os doy una nueva ley, que sin embargo no es nueva, sino antigua. Igual que Moisés dio los Diez Mandamientos al pueblo de Israel, según la carne, así también os daré Yo Los doce Mandamientos para el reino de Israel, según el Espíritu Santo.
¿Quién es este Israel de Dios? Todos los que en cada pueblo y en cada tribu practican la justicia, el amor y la misericordia y guardan Mis mandamientos, son el verdadero Israel de Dios. Y levantándose, Jesús dijo: Escucha, oh Israel: Yahvé, tu Dios, es el Uno. Tengo muchos videntes y profetas. En Mí viven y se mueven todos y tienen su existencia.
- No quitaréis la vida a ninguna criatura por diversión o para vuestro beneficio, ni la atormentaréis.
- No robaréis los bienes de otros, ni acumularéis para vosotros mismos tierras y riquezas, más que las que necesitéis.
- No comeréis la carne ni beberéis la sangre de ninguna criatura matada, ni otras cosas que dañen vuestra salud o vuestra conciencia.
- No contraeréis matrimonios impuros, en que no haya amor y pureza, ni os corromperéis a vosotros mismos o a cualquier criatura que ha sido creada pura por el Santo.
- No daréis falso testimonio contra vuestro prójimo ni engañaréis intencionadamente a alguien con mentira, para perjudicarle.
- No haréis a nadie lo que no queráis que se os haga a vosotros.
- Adoraréis al Uno, el Padre en el Cielo, del que vienen todas las cosas, y honraréis Su santo nombre.
- Honraréis a vuestro padre y a vuestra madre, que se ocupan de vosotros, y a todos los maestros justos.
- Amaréis y protegeréis a los débiles y a los oprimidos y a todas las criaturas que sufran injusticia.
- Ganaréis con vuestras manos todo lo bueno y necesario. Así, comeréis los frutos de la tierra, para que tengáis larga vida en la tierra que habitáis.
- Os limpiaréis todos los días y al séptimo día descansaréis de vuestro trabajo y santificaréis el sábado y las fiestas de vuestro Dios.
- Haréis a los otros lo que queréis que los otros os hagan a vosotros.