De la masa crítica a la ciudadanía del universo

De los abundantísimos evangelios que circulan por el mundo, selecciono este famoso y eterno Sermón, de las Escrituras del Cristianismo Originario.

JUAN LUNA

LIBERA VUESTRA MENTE

Después de catar apartes del libro "De la masa crítica a la ciudadanía universal" del autor Juan Luna, público este abrebocas para motivar a quien gusta escudillar hasta el más mínimo detalle de los puntos neurálgicos que afectan a nuestra civilización. En esta degustación, traigo a colación a un Jesús, a un Buda, hablando de diferente manera, pero convergiendo en una misma verdad, en una misma justicia.

El Cristianismo y su Piedra Preciosa Celestial: El Sermón de la Montaña.

De los abundantísimos evangelios que circulan por el mundo, selecciono este famoso y eterno Sermón, de las Escrituras del Cristianismo Originario: Esta es mi palabra. El Evangelio de Jesús. Porque las instituciones católica, protestante, ortodoxa y otras mayoritarias, a pesar de que dentro de ellas hay muchos y anónimos devotos del Señor, ni siquiera las considero cristianas.

No es necesario disponer de las luces de León Tolstoi para entender esto. Solo sentido común:

Viendo Jesús a la muchedumbre, subió a un monte.

Y cuando se hubo sentado, se le acercaron los Doce; y levantando los ojos hacia sus discípulos, dijo:

  • Bienaventurados en el espíritu los pobres, porque suyo es el Reino de los Cielos.
  • Bienaventurados los que sufren, porque ellos serán consolados.
  • Bienaventurados los mansos, porque ellos poseerán la Tierra.
  • Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
  • Bienaventurados los misericordiosos, porque ellos alcanzarán misericordia.
  • Bienaventurados los de corazón puro, porque ellos verán a Dios.
  • Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán llamados hijos de Dios.
  • Bienaventurados los que padecen persecución por su adhesión a lo que es justo, porque suyo es el Reino de Dios.
  • Bienaventurados seréis cuando los hombres os odien y os expulsen de su colectividad y con mentira digan contra vosotros todo género de males y desprecien vuestro nombre por vuestro amor al Hijo del Hombre. Alegraos en aquel día y saltad de alegría, pues he aquí que grande será en los Cielos vuestra recompensa, pues igual hicieron sus padres con los profetas.

  • ¡Ay de vosotros los ricos!, porque habéis recibido en esta vida vuestro consuelo.
  • Ay de vosotros los que ahora estáis saciados, porque tendréis hambre.
  • Ay de vosotros los que ahora reís, porque entristeceréis y lloraréis.
  • Ay de vosotros cuando todos los hombres hablen bien de vosotros, porque así hicieron sus padres con los falsos profetas.

Como es bien conocido, este Sermón y su desarrollo que luego predicó el propio Jesucristo, actualizó los 10 mandamientos de Moisés, y los mejoró, detallando enseñanzas prácticas más avanzadas para acercarse más a la Verdad o Dios (por usar las palabras de Gandhi), que puede hacer progresar a la humanidad si por fin se decide a ponerlo en práctica. Lo mismo sucede con otras escrituras que enseguida comento. Y añado aquí otro hermosísimo texto del citado evangelio que muestra lo que digo, titulado Los 12 mandamientos:

  1. No quitaréis la vida a ninguna criatura por diversión o para vuestro beneficio, ni la atormentaréis.
  2. No robaréis los bienes de otros, ni acumularéis para vosotros mismos tierras y riquezas, más que las necesitéis.
  3. No comeréis la carne ni beberéis la sangre de ninguna criatura matada, ni otras cosas que dañen vuestra salud o vuestra consciencia.
  4. No contraeréis matrimonios impuros, en que no haya amor y pureza, ni os corromperéis a vosotros mismos o a cualquier criatura que haya sido creada pura por el Santo.
  5. No daréis falso testimonio contra vuestro prójimo ni engañaréis intencionadamente a alguien con mentira, para perjudicarle.
  6. No haréis a nadie lo que no queráis que se os haga a vosotros.
  7. Adoraréis al Uno, el Padre en el Cielo, del que vienen todas las cosas, y honraréis Su santo nombre.
  8. Honraréis a vuestro padre y a vuestra madre, que se ocupan de vosotros, y a todos los maestros justos.
  9. Amaréis y protegeréis a los débiles y oprimidos y a todas las criaturas que sufran injusticia.
  10. Ganaréis con vuestras manos todo lo bueno y necesario. Así, comeréis los frutos de la tierra, para que tengáis larga vida en la tierra que habitáis
  11. Os limpiaréis todos los días y al séptimo día descansaréis de vuestro trabajo y santificaréis el sábado y las fiestas de vuestro Dios.
  12. Haréis a los otros lo que queréis que los otros os hagan a vosotros.

El Budismo, la influencia del Dalai Lama y el Movimiento Sarvodaya

Hasta donde alcanzo, el Budismo está extendiendo su influencia en los países desarrollados, más allá de su filosofía espiritual o sus principios, con su participación en proyectos colectivos como la Carta de la Tierra y otros, bajo el auspicio del budismo tibetano del Dalai Lama. Por cierto, más adelante comento cómo ayudar al Tíbet, puesto que la barbarie china continúa. Los textos fundacionales que mejor conozco, son: El Evangelio de Buda de Yogi Kharishnanda, y del que extraigo el texto siguiente: la base sobre la que se cimenta la conducta de un buen budista. Y el Dhammapada: una joya de gran sabiduría, y que cualquier persona, con inquietudes espirituales aunque no se reconozca budista, lo sentirá como fuente de inspiración permanente. Después pasaré a informar sobre las miles de eco-aldeas de Sri Lanka, fundadas bajo una ética medio gandhiana-medio budista.

Los diez pecados y los diez mandamientos.

Así dijo el Señor Buda:

Diez cosas hacen malas las acciones de los hombres.

  • Tres son pecado del cuerpo.
  • Cuatro de la lengua.
  • Tres del ánimo.

Los tres pecados del cuerpo son:

  • El homicidio.
  • El robo.
  • El adulterio.

Los cuatro pecados de la lengua son:

  • La mentira.
  • La calumnia.
  • La injuria.
  • Las palabras ociosas.

Los tres pecados del ánimo son:

  • La avaricia.
  • El odio.
  • El error.

Por esto os doy los siguientes mandamientos.

  1. No matéis. Respetad a todo ser viviente.
  2. No robéis ni hurtéis. Dejad que cada cual goce del fruto de su trabajo.
  3. Evitad toda impureza y sed en todo castos.
  4. No mintáis. Decid discretamente la verdad, con suavidad y prudencia, de modo que no dañe.
  5. No murmuréis ni seáis eco de la maledicencia. No os querelléis. Ved el aspecto luminoso de vuestro prójimo y ayudadlo a defenderse de sus enemigos.
  6. No juréis ni blasfeméis. Hablad con decencia y dignidad.
  7. No perdáis el tiempo en conversaciones ociosas. Hablad con provecho o callad.
  8. No tengáis envidia ni codicia. Alegraos de la dicha ajena.
  9. Purificad vuestro corazón de toda malicia. No sintáis ira ni rencor ni odio contra los que os calumnien y os quieran mal. Sed todo bondad y benevolencia con los seres vivientes.
  10. Libertad vuestra mente de la esclavitud de la ignorancia y aprended la verdad para que no caigáis en el escepticismo ni en el error.