Como interviene Dios
¿Dios mío, porque me has abandonado? La respuesta puede estar en la misión que vinimos a cumplir, puede ser kármica o sagrada como la del nazareno.
JEBUNA
La misión
Es indudable que todos queramos respuestas y muchas de ellas en momentos de enfermedad, dolor y sufrimiento, preguntas como: ¿Y dónde está Dios? ¿Por qué no llegaste en momentos que más te necesitaba? Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado? La respuesta a este interrogante puede estar en la misión que vinimos a cumplir, puede ser kármica o sagrada como la del nazareno.
A excepción del Cristo, llegamos a este planeta sin instrucciones a seguir, sin la reseña de nuestra misión, nadie a ciencia cierta sabe cuál es su libreto, pero él no saber cómo y cuándo es muestra suficiente del cómo interviene Dios, es como si un padre depositara toda su confianza a su hijo diciéndole: Ve y camina por ti mismo, el mundo es tuyo, expresa evolución, responsabilidad, consciencia, sabiduría, compasión, amor, misericordia, etc. estás listo para emprender tu misión, misión que se te estará manifestando a cada paso, la tierra tiene retos dignos de ti, toma tu responsabilidad y anda, consagra tu espíritu dado con amor, es tu oportunidad para iluminarte.
No lo dude, Dios Todo y Eterno está presente en cada instante, él NO goza con nuestro sufrimiento, la impotencia de nuestro cuerpo frente a la adversidad es la minucia de la virtud de nuestro espíritu, el dolor todavía es oscuro a nuestros ojos, no lo entendemos, el temor para hacerle frente nos ha vuelto ciegos, el miedo nubla nuestro ser, impide ver a Dios actuando a través del dolor, la dolencia educa, instruye y guía, el dolor no es un castigo, es el salvavidas de nuestro espíritu.
Si señores, así interviene Dios, pero cuando somos sordos, ciegos e insensibles con nuestras malas acciones, es mérito para una mano firme que corrige y pule, no se asuste si te sucede algo que no está en tus planes, acéptelo y trate de comprender como es que Dios está obrando a través del dolor, ten valor que indudablemente Dios está tras de ti.
Partiendo de que mi enfermedad es voluntad de Dios, me cuestionaba debido a las personas orando y enviando energía para mi pronta recuperación, me pregunte: ¿Acaso la voluntad de Dios la podemos cambiar con unas oraciones? O será que al enviar energía positiva la estamos enviando contra la voluntad de Dios, o será que Dios es una energía que con unas pocas oraciones podemos moldearla a nuestros deseos, o será que Dios decide y nosotros lo convencemos con unas cuantas oraciones que cambie su decisión.
A lo anterior, más bien me atrevo a pensar que todo lo sucedido es el resultado de acciones pasadas, Siembra y cosecha, el engranaje espiritual del creador que todo lo mueve, actúa en estos mundos relativos a través del karma y el Dharma que son precisos y exactos, si hoy gozo de buena salud es gracias a la intervención de Dios y a un Karma positivo, a todo esto prefiero orar para dar gracias, hacer los ajustes del caso y seguir cumpliendo mi misión.