Cantidad o calidad - Reflexión
Hay, descreste donde hay cantidad, es efímera, nunca certifica la realidad. Si sigues el gentío estarás dormido, para despertar solo cuenta la calidad.
JEBUNA
CONGLOMERACIONES
Las creencias llenan plazas, coliseos, iglesias.
Los dogmas humanos seducen para colmar escenarios, complacen con el milagro y la adulación, el rezo y el sahumerio absorbe a multitudes, así, cualquier despistado que pase por el rito queda atrapado y así sucesivamente hasta que una cantidad considerable de individuos de los créditos necesarios a lo que acontece, y nada raro que cualquier fanático apueste su pellejo por la prédica. La humanidad no tiene profundidad, no tiene calidad. Vive en el mundo de la cantidad.
Hay, descreste donde hay cantidad, pero no hay calidad en su espiritualidad, en el amor y la verdad las estadísticas no cuentan, la cantidad es efímera, nunca certifica la realidad, si sigues muchedumbre estarás dormido, para despertar solo cuenta la calidad. ¿Qué clase de amor das? El amor que dan las mayorías ¿Cuál verdad es la que pregonas? La programada por la sociedad cultural que invadió tu mente en el momento en que apenas tenías uso de razón. La creación enseña, cuanta cantidad de planetas conocemos y solo conocemos el nuestro con vida.
La calidad solo se logra cuando hay revolución, Jesús, Buda, Gandhi fueron revolucionarios, las afluencias que arrastraban son solo una consecuencia del rumor de los unos a los otros, pero en el susurro no está la esencia del mensaje, el chismoteo te desorienta, debes ir a la fuente del mensaje para acatar la calidad de cada palabra y la calidad está en uno solo, en Jesús, en Buda, en Gandhi, nunca la calidad estará en la cantidad.
Cuando tú obtienes la calidad no te vas a llenar plazas, ni recintos para el rezo, las plazas y los recintos son llenos por quienes no tienen la calidad, quien tiene calidad espiritual no se deja seducir por modas, por él arrume, el que es despierto busca la excelencia y su perfección está en su interior, la espiritualidad de cada ser no puede ser mayoría, solo puede ser mayoría cuando la calidad llega a su plenitud. Prefiero dos millones de veganos reunidos por respeto a la vida a dos millones de fieles reunidos rezando ¿Fieles a qué? Al Dios cultural o al Dios Amor.
El Maestro es grande cuando sus mayorías son ignorantes, el ignorante es grande cuando las mayorías son Maestros, por eso el amor siempre triunfara, tiene todo para ganar, el amor es calidad, el amor sobresale cuando hay odio y el odio sale de su madriguera cuando todo es amor, piénselo, la luz es imposible de detener, el amor extermina el odio, el Maestro al ignorante. Es muy clara la enseñanza, Porque donde están dos o tres reunidos en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos. Pero ojo, si se reúnen en nombre de un Dios creado por la mente humana, ahí, en ese instante, se pierde la calidad.
Conclusión
Cuando una sociedad transita al unísono guiado por la antorcha de las creencias es una sociedad sin calidad, es un conglomerado dormido. Señores, la espiritualidad brilla por su calidad, por sus acciones, el mérito asoma su excelencia. Nunca vayas a las masas, ve a la fuente y bebe, solo en ese instante estarás evolucionando en el amor, la verdad y la luz. El amor es calidad, reúnete hablar en su nombre y el amor hará presencia.