El buscandor de Dios aquí y ahora

Dios es una presencia, no lo sigas buscando como a una persona. La Existencia siempre ha estado aquí y ahora, es eterna. Es realmente lo que llamamos Dios.

NEALE DONALD WALSCH

ENCUENTRO CON DIOS

Dios es una presencia. No es un encuentro con otra persona.

La Existencia siempre ha estado aquí, es eterna, es realmente lo que las religiones llaman Dios. Ningún teólogo, ningún fundador de religiones pensó en esto, que si se acepta a Dios como el creador, estás destruyendo toda la dignidad de la conciencia, de la libertad, del amor. Estas tomando toda la responsabilidad del hombre, y estás despojándole toda su libertad. Estas reduciendo la totalidad de la existencia a un capricho de un extraño compañero llamado Dios.

Es un extremo creer en Dios; en el otro extremo no creer en Dios, y tienes que estar justo en el medio, absolutamente balanceado. El ateísmo se vuelve irrelevante, el teísmo se vuelve irrelevante. Tu balance traerá una nueva luz, nueva alegría, bienaventuranza para ti, una nueva inteligencia que no es la de la mente. Esa inteligencia que no es la de la mente que te hará consciente de que toda la existencia es tremendamente inteligente. No solo está viva, tiene sensibilidad, tiene inteligencia.

Una vez que sepas que tu ser interno está equilibrado, silencioso y tranquilo, de repente las puertas que se han cerrado por tus pensamientos, simplemente se moverán, y toda la existencia se volverá clara para ti. Tú no eres un accidente. La existencia te necesita. Sin ti algo falta en la existencia y nadie puede reemplazarlo.

Veamos que nos dice Neale Donald Walsch sobre sus Conversaciones con Dios...

BUSCANDO A DIOS

Cuando lo Único que Queda es Dios

Llega un momento en el que lo único que queda es Dios... Sucede más de una vez en la vida de la mayoría de las personas. Es ese momento cuando te sientes total y completamente aislado. Es ese momento cuando sientes, no que nadie te está oyendo, sino que no hay nadie que te oiga. Realmente estás solo. No hay nadie más, incluso cuando hay alguien más en la habitación. No hay nada más, incluso cuando hay mucho más a tu alrededor. Solo estás tú, aun cuando el mundo te rodea. Tal vez especialmente cuando el mundo te rodea, solo estás tú.

Sí, llega un momento en que lo único que queda es Dios. Nada más importa. Nada más tiene ningún sentido. Nada más te llama, te magnetiza, exige tu atención – o ni siquiera es digno de ella.

Este momento llega, me parece a mí, ya sea cuando no tienes nada, o cuando lo tienes todo. Este momento llega cuando todo lo demás te ha sido arrebatado y no te queda nada, o cuando se te ha dado todo y no hay nada más que puedas desear.

Cuando llega este momento, es un gran alivio. Es una liberación, un dejar ir. Y sin embargo, para muchos de nosotros, todavía hay una pequeña parte de nuestro ser que anhela esa cosa que muchos de nosotros nunca hemos tenido: completa aceptación y amor incondicional.

BUSCANDO AMOR

Alguien que me ame tal como soy

No hemos podido encontrar eso en otro. Pensábamos que podríamos encontrarlo en otro, esperábamos que pudiéramos encontrarlo en otro, pero no podemos. Ni siquiera podemos encontrarlo en nosotros mismos. Y porque no podemos encontrarlo en nosotros mismos, no podemos dárselo a otro y es por eso que no podemos encontrarlo allí. Porque no podemos encontrar en ninguna parte lo que no hemos puesto en ninguna parte, y nosotros no hemos puesto completa aceptación ni amor incondicional en ninguna parte. Ni siquiera podemos estar conformes con el clima, por el amor de Dios. Podemos encontrar algo de qué quejarnos acerca de todo.

Y así, buscamos lo que no está ahí, porque todo lo que tratamos de encontrar en la vida debe haber sido puesto allí por nosotros. Si no lo hemos puesto, no podemos encontrarlo. Lo que no ponemos en la vida, no encontramos, porque nosotros somos la Única Fuente Que Hay.

Si no podemos encontrar perdón en nuestras vidas, es porque no lo hemos puesto allí. Si no podemos encontrar compasión en nuestras vidas, es porque no la hemos puesto allí. Si no podemos encontrar tolerancia en nuestras vidas, es porque no la hemos puesto allí. Si no podemos encontrar misericordia en nuestras vidas, es porque no la hemos puesto allí. Si no podemos encontrar paz en nuestras vidas, es porque no la hemos puesto allí. Si no podemos encontrar aceptación en nuestras vidas, es porque no la hemos puesto allí. Y si no podemos encontrar amor en nuestras vidas, es porque no lo hemos puesto allí.

Todas estas cosas tenemos que poner en la Vida. Primero, en nuestra propia vida, luego uno en la vida del otro. O, para algunos, es al revés. Quiero decir que para la mayoría de nosotros es al revés. Para la mayoría de nosotros, es casi imposible darnos a nosotros mismos lo que más deseamos recibir: perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor.

La mayoría de nosotros no podemos darnos estas cosas a nosotros mismos porque sabemos demasiado acerca de nosotros mismos. Creemos que no somos dignos de estas cosas. Imaginamos que somos algo distinto de lo que realmente somos. No podemos ver la Divinidad que la Divinidad Misma ha puesto en nosotros. No podemos ver la Inocencia. No podemos ver la Perfección en nuestra imperfección.

Como no podemos ver estas cosas en nosotros mismos, no podemos darnos a nosotros mismos lo que más deseamos recibir. Sin embargo, ya que no somos totalmente ciegos a lo que es bueno y vale la pena en el mundo, a menudo podemos ver estas cosas en los demás. A menudo podemos ver Divinidad en los demás. A menudo podemos ver Inocencia en los demás. A menudo incluso podemos ver Perfección en la imperfección de los demás. Y por eso podemos dar a los demás perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor. Podemos, pero la pregunta es, ¿lo haremos?

Con demasiada frecuencia, no lo hacemos. A causa de nuestras propias heridas, no podemos sanar las heridas de los demás. Y entonces le negamos a nuestro mundo las cosas que nuestro mundo más necesita. Le negamos a nuestro mundo perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor. Y cuando le negamos esto a nuestro mundo, nos lo negamos a nosotros mismos – porque lo que no hemos puesto en el mundo, no podemos recibir del mundo. Una vez más, dejen que repita la Nueva Regla de Oro:

Lo que no hemos puesto en el mundo, no podemos recibir del mundo.

DAR Y RECIBIR

Somos la única fuente que hay

Llega un momento en que nos damos cuenta de que nosotros somos la Única Fuente Que Hay. Nadie nos va a dar a nosotros o al mundo lo que nosotros somos incapaces de darle al mundo, y por lo tanto a nosotros mismos. No por mucho tiempo.

El primer lugar donde descubrimos esto es en relación con otro. Lo que no podemos o no estamos dispuestos a dar al otro, no vamos a recibir del otro. No por mucho tiempo. Si no podemos dar a la persona que está al otro lado de la habitación perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor... no podemos esperar que la persona al otro lado de la habitación nos dé estas cosas a nosotros. Pues ellos solo tienen para dar lo que nosotros les hemos dado.

Nos imaginamos en la relación que la otra persona tiene lo que nosotros no tenemos, y por lo tanto, que ellos pueden proporcionárnoslo. Ésta es la gran ilusión. Éste es un gran error. Éste es el gran malentendido. Y ésta es la razón por la cual fracasan tantas relaciones. Nos imaginamos que el otro nos va a proporcionar perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor. Imaginamos que el otro nos va a proporcionar lo que nosotros no podemos proporcionarles a ellos, y lo que ni siquiera podemos darnos a nosotros mismos. Y luego nos enojamos con el otro. Y luego nos enojamos con nosotros mismos. Y entonces...

...nos damos cuenta de que no queda nada más que Dios. Nos volvemos, entonces, hacia Dios. Por favor, Dios, dame perdón, compasión, tolerancia, misericordia, paz, aceptación y amor. Por favor, dámelo, para que yo pueda darlo a los demás.

CIELO E INFIERNO

No es necesario pasar por el infierno para llegar al cielo

El mundo se está acercando rápidamente a este punto de inflexión. Estamos empezando a comprender que Dios es la Fuente Única y Original. Ahora lo único que tenemos que hacer es comprender, también, que no existe separación entre Dios y nosotros. Cuando por fin captemos esta comprensión fundamental, cuando aceptemos, finalmente, esta verdad básica, nos vamos a cambiar a nosotros mismos, a cambiar nuestras relaciones, y a cambiar el mundo.

Hasta entonces, no lo haremos. Y vamos a esperar por ese momento cuando nos demos cuenta... de que no queda nada sino Dios. Con suerte, llegaremos a ese momento antes de que lo creemos... en la manera más cruda posible: destruyendo todo lo demás hasta que no quede nada. Destruyendo nuestra relación hasta que no quede nada. Destruyendo nuestro mundo hasta que no quede nada. Destruyéndonos a nosotros mismos hasta que no quede nada.

Conversaciones con Dios contiene una afirmación sorprendente. Es algo que nunca he olvidado. Dios dijo: No es necesario pasar por el infierno para llegar al cielo. Yo nos invito a todos nosotros a recordar eso en este día. Nos invito a todos a adoptar una nueva noción acerca de nosotros mismos y la vida: no que no queda nada sino Dios, sino que no existe nada sino solo Dios.

Cuando veamos a Dios en cada persona y en cada cosa, entonces nos habremos despojado de nuestras ilusiones, habremos hecho a un lado nuestras imaginaciones infantiles, y vamos a tratar a todo y a todos, como que eso, ella o él, son Divinos. Y si no crees que eso cambiará tu vida y tu mundo, piénsalo de nuevo.

DIOS

El momento más importante para Dios será aquel en que os deis cuenta de que no necesitáis a ningún Dios.

Sí, ya lo sé… esto es la antítesis de todo lo que siempre habéis pensado. Pero vuestros maestros os han hablado de un Dios colérico y envidioso, de un Dios que necesita que le necesiten. Y eso no es un Dios en absoluto, sino un neurótico sustituto de lo que sería una deidad. Un autentico Maestro no es aquel que tiene más discípulos, sino aquel que crea más Maestros. Un auténtico líder no es aquel que cuenta con más seguidores, sino aquel que crea más líderes. Un auténtico rey no es aquel que tiene más súbditos, sino aquel que hace que la mayoría de ellos accedan a la realeza. Un auténtico profesor no es aquel que posee más conocimiento, sino aquel que logra que la mayoría de sus semejantes alcancen el conocimiento. Y un auténtico Dios no es Aquel que cuenta con el mayor número de siervos, sino Aquel que sirve al mayor número de ellos, haciéndoles, así, Dioses.

REFLEXIONES

Una pequeña recopilación de las Conversaciones con Dios

La cualidad de <<correcto>> o <<equivocado>> no es una condición intrínseca, sino un juicio subjetivo es un sistema personal de valores. Mediante nuestros juicios subjetivos nos creamos a nosotros mismos; por medio de nuestros valores personales determinamos y demostramos Quiénes Somos. El mundo existe exactamente tal como es a fin de que podamos formular dichos juicios. Si el mundo existiera en condiciones perfectas, el proceso de Auto creación terminaría. Habría concluido.

Lo que tu corazón piensa es grandioso, grandioso. A lo que le pone énfasis el alma, siempre es lo correcto. La mente es la última parte tuya a la que debes escuchar. Ella piensa en todo lo que puedes perder. El corazón piensa en todo lo que puedes dar, y el alma piensa en todo lo que eres. Te lo voy a dejar a ti, el decidir cual de los tres es el más importante…

Puedes cambiar lo que ves. No puedes ser atrapado por ello. Nada tiene que continuar de la misma manera, y nada tiene que seguir siendo de la manera que es para siempre a menos que tu lo dispongas. Realmente tu estás a cargo de tu propia experiencia día a día. Realmente. Tu sabes exactamente porque has recibido este mensaje en el día de hoy.

Los obstáculos no te están combatiendo, simplemente te están redirigiendo delicadamente. Es importante no ver eso que bloquea tu camino como tu enemigo. A menudo puede ser tu mejor amigo, enviándote por una desviación que te lleva a rodear aquello que podría haber sido la más grande piedra para tropezarte. Entonces envía una palabra de gratitud a cualquier cosa que parezca que te está combatiendo. Ahora.

La Vida está conspirando a tu favor. Puede que no siempre parezca así, pero lo está. Te lo aseguro. Todo lo que está sucediendo está sucediendo justamente como debe para que tengas la oportunidad de crear la experiencia de tu Yo que anhela. La idea detrás de esto es darte la oportunidad de ser y saber Quien Eres Realmente desde el más alto nivel. Este es la Obra de Dios que estamos realizando, tú y yo. Así que sigue adelante.

Nada jamás ha sido resuelto, o creado, estando quieto. Movimiento es el proceso del Universo. Entones muévete. Haz algo. Cualquier cosa. Pero no te quedes parado. No permanezcas buscándole mangas al chaleco. No nades entre dos aguas. Baja tu pie a un lado o al otro, gira el otro pie y empieza a caminar. Antes de que hayas caminado 10 pasos sabrás si vas en la dirección correcta. No decidir es decidir. Trata de no tomar decisiones por omisión.

La traición a ti mismo para no traicionar a otro sigue siendo traición. Es la Traición más Alta. No estás evitando la traición, traicionándote a ti mismo, simplemente estás escogiendo a quien traicionar. De hecho, no existe algo así como traición. Ultimadamente, solo existe la verdad. Eso de ninguna manera es traición. Eso es amor. Para otro, y para ti mismo. ¿Puedes amar tanto? Sabes exactamente porqué recibiste este mensaje hoy.

Alguien te está brindando amor hoy, esperando de todo corazón que lo recibas. Has pedido que alguien te ame en este momento, y Dios ha respondido a tus oraciones. Mira. Escucha. Esa persona está exactamente en tu mundo. Abre la puerta para que puedan entrar. Te prometo que no estoy inventando esto. Alguien te está amando justamente ahora. Mira. Escucha. Déjalo entrar. Allí está, lo dije dos veces. Dios quería asegurarse de que realmente lo recibieras.

Tienes que tener un sueño si quieres que un sueño se haga realidad. Entonces especifica tu sueño; clarifica y cuantifica tu visión. No esperes conseguir un objetivo que no puedas ver. Y no te atrevas a reducir tu sueño al componente más pequeño. Expándelo hacia lo más grande. Tú lo puedes obtener. Tú puedes.

El progreso no se mide en millas, se mide en pulgadas. No te preguntes porqué las cosas se tardan tanto. De hecho, todo está desenvolviéndose exactamente como es necesario, utilizando ni un minuto más de lo que la perfección necesita. Descansa y permanece en paz. La vida está haciendo su magia aún en el momento en el que tomas tu siguiente respiración. Allí. ¿Lo ves? Ya casi podías sentir la perfección, verdad…

En algún momento te puede servir el decidir que un proyecto o una tarea particular están completados. Buscar la excelencia es una cosa; el nunca encontrar nada totalmente satisfactorio es otra. Es como te lo he dicho anteriormente: la perfección es el obstáculo de la creación y el enemigo del éxito. En algún momento tienes que decir: Esto está bien. Y esto es suficiente. Si no puedes hacer esto, jamás terminarás algo – y eso es lo contrario de lo que quieres, no es cierto?

El más pequeño gesto – una sonrisa, una mirada dulce, una simple palmadita en el brazo, una palabra suave – puede cambiar la vida de una persona. Antes de que termine este mismo día, vas a tener la oportunidad de vivir esa posibilidad. Mira. Observa. Mira lo que este día te trae. Y estate preparado. Si tú crees que estoy exagerando con esto, por favor quiero que sepas que no lo estoy. Alguien está esperando esa sonrisa, esa mirada, ese gesto tuyo ahora. ¿Por qué supones que acabas de leer esto? ¿Crees que es una coincidencia?

Los eventos de este mismo día te acercarán más a Dios. Para eso fueron designados y tú los experimentarás haciendo eso si tú te lo permites. Todo es cuestión de abrir tus ojos a lo que realmente está sucediendo (como contrario a lo que parece que está sucediendo). No juzgues por las apariencias externas. Sabes exactamente porque recibiste este mensaje hoy.

La decepción es temporal. Sólo tu pensamiento es permanente. Cambia tu mente sobre lo que te ha decepcionado y cambiarás tu vida. Toda decepción es precisamente una ventaja, visto desde el otro lado. No tendrás que pensar ni un solo minuto para saber exactamente porque recibiste este mensaje hoy.

Me dijeron que desafiar a cada maestro espiritual, todos los líderes mundiales a pronunciar la frase que ninguna religión, ningún partido político, ni a ninguna nación sobre la faz de la tierra se atreven absoluta: La nuestra no es una mejor manera, la nuestra es más que otra manera.

A medida que la nueva espiritualidad comienza a convertirse en la espiritualidad dominante del planeta, nos encontramos con que hemos abandonado nuestra filosofía de contradicciones en el que decimos que todos somos uno, pero seguimos para tratar de ganar.

La iluminación es entender que no hay adónde ir, nada que hacer, y nadie tiene que ser excepto exactamente quién estás siendo ahora.

Neale Donald Walsch