La iluminación espiritual

Apariencias que nos confunden

ES LO MISMO, PERO NO ES IGUAL

Las apariencias a menudo nos confunden, nos atrapan en sus redes y nos llevan a tomar una cosa por otra. Olvidamos que la realidad es mucho más que lo que podemos ver, y nos atrevemos a juzgar desconociendo lo que -por ser invisible- queda oculto a nuestra mirada.

Es cierto que cada vez me cuesta más juzgar a los demás, aunque nunca sé si se debe a que aumenta mi discernimiento y la conciencia de todas mis flaquezas y debilidades. ¿Quién sabe? Sin embargo, hoy ha venido a mi mente una anécdota que me ha hecho meditar en torno a cómo dos conductas exteriormente idénticas, pueden ser profundamente distintas en su esencia última.

Dicen que en un lejano pueblo de Oriente había un estricto gurú que tenía a dos jóvenes monjes como discípulos. Ambos eran fumadores, muy fumadores, y tenían serios problemas para compaginar su vicio con las prescriptivas sesiones diarias de oración y meditación.
El primero de ellos fue a ver a su Maestro y le preguntó: ¿Puedo fumar mientras medito? La respuesta del gurú fue atizarle con la vara que llevaba en la mano, para castigar su falta de templanza y su impertinencia.
Al cabo de un rato, el segundo discípulo, que llevaba tiempo dándole vueltas a la misma problemática que el primero, y que nada sabía de la conversación que éste había mantenido ya con su Maestro, se decidió a pedir consejo a su guía espiritual. Su pregunta, en este caso, fue: ¿Puedo meditar mientras fumo? En este caso, claro está, el gurú sonrió y otorgó.

¿Por qué, si la acción parece la misma? Porque en realidad no tiene nada que ver. Porque la disposición de ánimo es opuesta, y mientras que el primer discípulo degradaba la acción meditativa al fumar, el segundo se propone elevar el valor del instante en que fuma convirtiéndolo en ocasión de meditar.

Es lo mismo, pero no es igual... Como tantas cosas. No lo perdamos de vista, y afinaremos así nuestra mirada… Y nuestro juicio.

FRASES SOBRE LAS APARIENCIAS

ISAAC NEWTON

  • Hemos de admitir que ninguna otra causa de las cosas naturales que aquellas que son a la vez verdaderas y suficientes para explicar sus apariencias.

LEÓN TOLSTOI

  • La verdad no hace tanto bien en el mundo como el daño que hacen sus apariencias.

MAQUIAVELO

  • Los hombres en general juzgan más por las apariencias que por la realidad. Todos los hombres tienen ojos, pero pocos tienen el don de la penetración.

MAQUIAVELO

  • El vulgo se toma siempre por las apariencias y el mundo se compone fundamentalmente de lo vulgar.

MARCO TULIO CICERÓN

  • Así como no podemos mirar al Sol, ni ver a Dios cara a cara sin morir, tampoco podemos en el mundo de las apariencias realizar en la acción un solo absoluto. El amor mismo a la verdad me ha enseñado la belleza del compromiso.

MARGARITA GAVIRIA

  • Tenemos el amo superior que es el dinero, luego otros amos como el apego, las apariencias, la sociedad, el qué dirán... No somos más que marionetas.

WAYNE DYER

  • Los juicios nos impiden ver lo bueno que hay tras las apariencias.