Animales y objetos de poder

Las cosas del Universo tienen espíritu y vida de ahí parte su vibración, contiene diferentes expresiones de conciencia reinos y realidades diferentes.

MITAKUYE OYASIN

Lejos de esencia

Todas las cosas del Universo tienen espíritu y vida de ahí parte su vibración. Las rocas, la tierra, el cielo, las aguas, las plantas, los animales, etc. Todo lo que existe contiene diferentes expresiones de conciencia, en reinos y realidades diferentes. Partiendo de aquí en distintas tradiciones ancestrales se exhorta el poder de un animal, se pide ser envuelto en armonía completa con la fortaleza de la esencia de esa criatura para adquirir su medicina, su fuerza, característica, capacidades, etc. de dicho animal, es un ritual que se realiza con humildad, con intuición y entrega de corazón, la mente no tiene cabida en esta conexión. Ciertos aspectos de las lecciones dadas por cada animal han sido elegidos para reflejar las lecciones que cada espíritu necesita aprender, adquirir o trabajar en el camino de la vida independientemente el camino que el individuo escoja.

Cuando la mente se incumbe en los objetos de poder, la vibración de los objetos de poder se transmuta,
de la protección a al poder, alejándose cada vez mas de su esencia…El corazón.

Usualmente esto pasa en personas que comienzan en el camino de la búsqueda, antes de trabajar con su sombra, quieren aprender los misterios de la vida, es ahí donde comienza la avaricia, la atracción por el poder, las ganas de poseer y ahí se desvirtúa al espíritu, le faltamos el respeto a la vida, al gran espíritu, volcamos nuestros deseos, aspiraciones, sueños, etc. a los objetos de poder, queriendo poseer plumas de águila, de cóndor, garras de oso, colmillos de león, de tigre, pulseras de jaguar, todo esto como pretexto de protección, buena suerte, o simplemente para demarcar una jerarquía entablada en un bastón de mando colmado de plumas de águila, de halcón o cóndor, causando una comercialización desvirtuada. La espiritualidad pierde todo su valor, pues no lleva una vibración autentica, el objeto de poder ahora es poseído y no portado, es presumido y ostentado, causando una caza descontrolada del mundo animal, ahora vale mas el animal portado en un collar que en su habitad. ¿cuantos hermanos artesanos hemos visto comercializar colmillos de jaguar, aretes de plumas de aves en extinción? nada de esto tiene que ver con portar un objeto de poder ¿cuantos hermanos portan en sus collares colmillos? y los presumen por tamaños ¿conocen la historia del colmillo? Estos objetos de poder han dejado de vibrar en su máxima expresión, para ahora vibrar desde el poder, las especies se han ido extinguiendo ¿cuántos de nosotros hemos maldecido a los empresarios escrupulosos? que lucran con la naturaleza, sin escuchar a nuestra madre tierra, vamos por el mundo maldiciéndolos y hasta repitiendo la frase hermosa que dejaron nuestros abuelos: Solo cuando el último árbol esté muerto, el último río envenenado, y el último pez atrapado, nos daremos cuenta de que el dinero no se puede comer

Pero somos ciegos en nuestros actos, comercializando y avariciando con objetos de poder ¿Tenemos que matar al último jaguar para darnos cuenta que el colmillo no tiene precio? ¿Que sus garras y su piel lucen mas cuando el mismo las porta? ¿Tenemos que matar al último venado para dejar que sus patas adornen nuestras sonajas? antes veíamos águilas a menudo en las montañas, caminábamos en los bosques y observábamos venados, osos, las selvas escondían a los jaguares entre la maleza, pero cada vez más con el crecimiento de las tradiciones ancestrales en las ciudades, los objetos de poder se vuelve blancos de avaricia, se comercializan en puestos collares, hermanos que siguen la tradición se han vuelto mercenarios del sistema, ven en los animales de poder un precio en el mercado, se venden y se compran con gusto, se portan en la calle como si un accesorio de moda fuera, se usan como protección aquí y allá, ahora solo importa el poseer y portar, el mostrar con una sonrisa de poder la adquisición recién hecha. Tu hermana de tradición, sin importar si eres maya, azteca, lakota, Cheyenne, inka, mapuche, todos somos de la misma familia ¿acaso no es lo que nos enseñaron nuestros abuelos? Démosle el honor a nuestro reino animal, no comercialicemos con objetos de poder, si un animalito quiere llegar a ti, si te quiere brindar su medicina este llegara a ti de forma natural, de muerte natural, tus pasos en los campos, en tu búsqueda de visión, ahi llegara a ti, el entregara su medicina, su poder y su vibración para que tú seas bendecido, ahora te pido no portes estos objetos con gente nueva en la tradición, donde su consciencia todavía esta corrompida y es adquisitiva, los objetos de poder no tienen precio, no se comercializan, son regalos del corazón de la naturaleza sagrada. Si un objeto de poder llega a nuestras vidas, debemos de honrarle, en silencio.

Debemos de retornar lo sagrado a lo sagrado, recordando un incidente ocurrido en el rancho lakota de arbys Little soldier, que es un criadero de búfalos, aquí hablaremos caminando por una línea muy delgada entre la consciencia y el juicio, y antes de avanzar nos sentimos obligados a decir desde donde hablamos para no ser malinterpretados. Todos los animales son sagrados, algunos son señales del gran espíritu, los hemos estado esperando para confirmar las profecías de los abuelos, pero tenemos que entender que todos son sagrados ¿porque venerar al búfalo blanco y sacrificar al común? Si bien es una señal del gran espíritu, la vida en si es sagrada, el simple hecho de estar frente a un búfalo es sagrado sin importar su color, el simple hecho de respirar y ver es sagrado, es hora de retornar lo sagrado a lo sagrado, hay una fuerza viviente en todo, ese es el espíritu de cada uno y en cada uno de todos los reinos esta el gran espíritu. Tu ser consciente no pelees mis palabras, escucha el mensaje, lo único constante es el cambio, el reino mineral (piedras de poder) están ahí para ayudarnos, para limpiarnos y guiarnos, es hora de cambiar nuestros hábitos alimenticios, no hay proteína que no venga del reino vegetal, aliméntate de vida no de muerte, descubre los cambios que la sagrada naturaleza tiene para ti si cambias tu régimen alimenticio, el vegetarianismo es vida.

Este es el mensaje del reino animal a los corazones de los abuelos y a las nuevas generaciones, retornar lo sagrado a lo sagrado, es fluir con la vida, ayudar a que la vida se genere así misma. Mitakuye Oyasin– Todos somos familiares, todos somos uno.