El respeto y la verdad
Vivimos una sociedad de apariencias y solapada en su forma de actuar. Reina la verdad a medias por miedo a ser rechazados somos seres de doble faceta.
JEBUNA
APARIENCIAS Y RESPETO
No hay mayor irrespeto cuando se dice algo que no es verdad.
Aceptemos que vivimos en una sociedad de apariencias y solapada en su forma de actuar, Solo reina la verdad a medias por el miedo a ser rechazados, nos ha vuelto seres de doble faceta. Si seguimos así el reino de DIOS siempre será de medio pelo. Es hora de llamar las cosas por su nombre y que cada cosa este en su lugar, pienso que muchas veces es difícil aceptar la realidad pero aconsejo que si somos trasparentes en nuestro diario vivir esto tendrá unas consecuencias positivas con nuestros semejantes, pensemos en el ejemplo siguiente: La sopa que nos da nuestra suegra y no nos gusta y la pregunta del millón: ¿Te gusto la sopita? Hay suegrita que sopita más rica a la otra semana Lleve más sopa y le tocara tragar sopa hasta que no hable con sinceridad y diga lo que realmente piensa.
A qué viene todo este cuento, por casi nada… La verdad nunca debe de considerarse un irrespeto y debemos de aceptarla aunque nos duela, de otra manera nunca podremos cambiar este mundo ni a nosotros mismos siempre diré que con ese cuento del respeto se ha mantenido la humanidad en jaque y ahora con lo de la internet empezaron a florecer las verdades ocultas y más de uno anda dolido por que llego la hora de la verdad, ¡pero ojo!, No hay mayor irrespeto cuando se dice algo que no es verdad y sobre todo cuando son los amigos que nos rodean hablando con verdades a medias... Que peligro, eso sí es un irrespeto, aparentar a los demás cosas que no son.
Ahora que cuajo la sopa diremos como decía Jesús: El que esté libre de pecado que lance la primera piedra, ahora digo algo parecido… El que sea respetuoso que exija respeto, tiene todo su derecho, pero los que exigen respeto sin merecerlo, su exigencia termina pareciéndose a una burla con tinte de payaso. COJAN OFICIO, es como lo dije al principio: esto del respeto y el irrespeto es muy relativo, pero la moraleja del cuento es el deber de decir la verdad aunque muchos piensen que es un irrespeto, hay un mandamiento que nos sabemos de memoria: No mentir, pero si eres uno de esos que le gusta mentir por no irrespetar, allá TU.
Gracias Dios por permitirme escribir estas notas.
Dios los bendiga.