La mente es el obstáculo de la felicidad y la paz

El Maestro Ramana Maharshi explica porque la mente es el obstáculo de la felicidad y la paz, y como el Si mismo nos libera de las perturbaciones mentales.

RAMANA MAHARSHI

LA FELICIDAD Y EL ETERNO

La ignorancia extiende un velo sobre el Sí mismo puro que es Felicidad.

El hecho es que usted es ignorante de su estado feliz. La ignorancia sobreviene y extiende un velo sobre el Sí mismo puro que es Felicidad. Los esfuerzos son dirigidos solo a eliminar este velo de ignorancia, que es meramente un conocimiento erróneo. El conocimiento erróneo es la falsa identificación del Sí mismo con el cuerpo, la mente, etc. Esta falsa identificación debe desaparecer, y entonces solo queda el Sí mismo.

Para obtener La Felicidad la persona se entrega al Eterno y eso significa que no hay retenido en él ningún vestigio de individualidad. Si la entrega es completa, todo sentido de sí mismo se pierde, y entonces no puede haber ninguna miseria ni aflicción.

El Ser Eterno no es nada sino Felicidad. Eso viene como una Revelación.

La fuerza Espiritual de la Realización del Sí mismo es mucho más poderosa que el uso de todos los poderes ocultos. Puesto que no hay ningún ego en el Eterno, no hay ningunos otros para Él.

LA PAZ Y LA FELICIDAD

La Paz reina donde no hay perturbación.

El beneficio más alto que puede serle conferido es la Felicidad, y la Felicidad nace de la Paz. La Paz solo puede reinar donde no hay perturbación, y la perturbación se debe a los pensamientos que surgen en la mente. Cuando la mente misma está ausente, hay Paz perfecta. A menos que una persona haya aniquilado la mente, no puede obtener la Paz y ser Feliz. Y a menos que él mismo sea Feliz, no puede dar Felicidad a otros. Sin embargo, puesto que no hay ningunos otros para el Eterno que no tiene ninguna mente, el mero hecho de Su Realización del Sí mismo es, ello mismo, suficiente para hacer a los otros Felices.

¿Cómo puedo obtener paz?

La Paz es su estado natural. Es la mente lo que obstruye el estado natural. La autoindagación ha sido hecha solo en la mente. Indague lo que es la mente, y desaparecerá. No hay ninguna cosa tal como la mente aparte del pensamiento. Sin embargo, debido a la emergencia del pensamiento, usted supone algo desde lo que el pensamiento comienza y llama a eso la mente. Cuando usted prueba a ver lo que es eso, encuentra que realmente no hay ninguna cosa tal como la mente. Cuando la mente se ha desvanecido así, usted realiza la Paz eterna.

La felicidad inherente al Sí mismo se presenta a través de la poesía, la música, la visión de bellos paisajes, leyendo las líneas de versos espirituales, etc., uno experimenta a veces una sensación verdadera de la unidad de todo. ¿Es esa sensación de profunda felicidad es la entrada en el Corazón? ¿Llevará la práctica de ello a un samadhi más profundo y así finalmente a una plena visión de lo Real?

Hay felicidad cuando a la mente se le presentan cosas agradables. Es la Felicidad inherente al Sí mismo, y no hay ninguna otra Felicidad. Y no es ajena ni lejana. Usted se está sumergiendo en el Sí mismo en esas ocasiones que considera placenteras; esa sumersión resulta en Felicidad autoexistente. Pero la asociación de ideas es responsable de mezclar esa Felicidad con otras cosas o acontecimientos, mientras que, de hecho, esa Felicidad está dentro de usted. En esas ocasiones usted se está sumergiendo en el Sí mismo, aunque inconscientemente. Si usted lo hace conscientemente, con la convicción que viene de la experiencia de que usted es idéntico a la Felicidad, la cual es ciertamente el Sí mismo, la única Realidad, usted lo llama Realización. Yo quiero que usted se sumerja conscientemente en el Sí mismo, es decir, en el Corazón.

La esta vida rodeada de limitaciones, pero nada impide realizar alguna vez la Felicidad del Sí mismo. Esa Felicidad del Sí mismo está siempre con usted, y la encontrará por usted mismo, si la busca sinceramente.

La causa de su miseria no está en la vida de afuera; está en usted como el ego. Usted se impone limitaciones a usted mismo, y entonces emprende una vana lucha para trascenderlas. Toda infelicidad es debida al ego; con él viene todo su problema. ¿De que le sirve a usted atribuir a los acontecimientos de la vida la causa de la miseria que está realmente dentro de usted? ¿Qué felicidad puede usted obtener de cosas externas a usted mismo? Y cuando usted la obtiene, ¿cuánto durara?

Si usted niega al ego y lo quema ignorándolo, usted es libre. Si lo acepta, él le impondrá limitaciones y le arrojará a una vana lucha para trascenderlas.

SER el Sí mismo que usted es realmente, es el único medio de realizar la Felicidad que es siempre suya.

El Conocimiento Total no es un Conocimiento que tenga que ser adquirido, de manera que, al adquirirlo, uno pueda obtener la felicidad. Es la propia visión ignorante de uno lo que uno debe abandonar. El Sí mismo que usted busca conocer es verdaderamente usted mismo. Su supuesta ignorancia le causa a usted una innecesaria aflicción, como la de los diez hombres necios que lamentaban la perdida del décimo hombre que nunca se había perdido.

Sepa entonces que el verdadero Conocimiento no le crea un Ser nuevo, sino que solo elimina su ignorancia ignorante. La Felicidad no es agregada a su naturaleza, sino que simplemente se revela como su Estado natural y verdadero, Eterno e Imperecedero. La única vía para librarse de su aflicción es Conocer y SER el Sí mismo.

Todo esto parece inalcanzable. Se dice que Buddha ignoró tales indagaciones sobre Dios. Y por esto él era llamado la realidad ultima. De hecho, el Buddha se interesó más en dirigir al buscador a realizar la Felicidad aquí y ahora que en las discusiones académicas sobre Dios, etc.

APRENDIZAJE

La felicidad es la propia naturaleza del Ser; la felicidad y el Ser no son diferentes.

No hay felicidad en ningún objeto del mundo. En nuestra ignorancia, imaginamos que obtenemos la felicidad de los objetos. Cuando la mente sale, su vivencia es de desdicha. En verdad, cuando sus deseos están satisfechos, regresa a su lugar propio y se regocija en la felicidad que es el Ser.

De modo similar en los estados de sueño fisiológico, en el samadhi y en los desmayos, así como cuando se obtiene el objeto deseado, o se elimina el que causa disgusto, la mente se orienta hacia dentro y disfruta de la pura felicidad del Ser. De tal manera, la mente se mueve sin descanso alternando el salir del Ser y regresando a El.

Si enfocas la mente en tu interior, se acabará tu infelicidad. Si consideras que el mundo es una creación de la imaginación del alma individual, entonces es imprescindible desprenderse de esa imaginación. Si crees que Dios ha creado el mundo, entonces entrégale a Él todas tus responsabilidades y deja que Él se ocupe de la carga del mundo.

Por lo tanto, si queremos experimentar felicidad perfecta y natural constantemente, la atención debe penetrar por debajo de la fluctuación u oscilación de pensamientos sobre la superficie de la mente para experimentar en su pureza la consciencia esencial y fundamental de ser, yo soy, que subyace siempre a nuestra fluctuante mente.

Así pues, podemos experimentar permanentemente felicidad perfecta y absoluta solo en el estado del autoconocimiento verdadero —el estado en el que permanecemos siempre meramente como nuestro ser esencial, la autoconsciencia fundamental yo soy, sin surgir para pensar o hacer nada. Por lo tanto, examinemos ahora el conocimiento que tenemos sobre nosotros al presente para comprender no solo cómo es un conocimiento erróneo, sino también qué es realmente el conocimiento correcto de nosotros, y cómo podemos obtener experiencia inmediata de ese conocimiento correcto.


Una vez que se ha realizado el Yo, ya no se necesita saber nada, porque el Yo es la felicidad perfecta, es el todo.

Ramana Maharshi