La iluminación espiritual

Frases Simone Weil

Citas Simone Weil


Ver la luz es observar conscientemente, libre y sin apego.

La creencia en la existencia de otros seres humanos como tales es amor.

¿Por que he de preocuparme? No es asunto mío pensar en mi. Asunto mío es pensar en Dios. Es cosa de Dios pensar en mi.

Nada en este mundo puede impedir a una persona sentir que ha nacido para ser libre. Jamás, pase lo que pase, puede aceptar su servidumbre, porque piensa.

Lo que en el criminal no es sensible, es el crimen. Lo que en el inocente no es sensible, es la inocencia.

El deseo es un anhelo del pensamiento hacia el porvenir.

Es preciso desarraigarse. Talar el árbol y hacer con el una cruz para luego llevarla todos los días.

Todo crimen es una transferencia del mal de aquel que actúa sobre aquel que padece.

La compasión es la forma mas rara y mas pura de generosidad.

Dinero, maquinización, algebra. Los tres monstruos de la civilización actual. Analogía perfecta.

Todos los pecados son intentos de llenar vacíos.

En todo aquello que nos provoca una autentica y pura sensación de lo bello existe realmente presencia de Dios. Hay como una especie de encarnación de Dios en el mundo, cuya marca es la belleza.

El orden social no puede ser mas que un equilibrio de fuerzas.

únicamente las cosas relativas a la inspiración se nutren de plazos. Las relativas al deber natural, a la voluntad, no sufren dilación.

Una mujer que se mira al espejo y se arregla no siente vergüenza de reducirse a si misma, a ese ser infinito que mira todas las cosas, a un pequeño espacio.

La desgracia de los otros entro en mi carne.

Solo el equilibrio aniquila la fuerza.

Matar con el pensamiento todo cuanto se ama: única manera de morir.

El único obstáculo para la idolatría del totalitarismo consiste en una vida espiritual autentica.

La energía necesaria reside en mi, ya que con ella tengo para vivir.

La amistad no se busca, no se sueña, no se desea; se ejerce es una virtud.

Para que tu mano derecha ignore lo que hace la izquierda, habrá que esconderla de la conciencia.

Al ponerse ante una maquina en la fabrica, hay que matar el alma durante ocho horas al día, el pensamiento, los sentimientos, todo.

Si en este mundo no hubiera desgracia, podríamos pensar que estábamos en el paraíso.

Puesto que no se puede esperar de un hombre que no posee la gracia que sea justo, es preciso que la sociedad este organizada de tal manera que las injusticias se vayan corrigiendo unas a otras en una perpetua oscilación.

Hay que realizar lo posible para alcanzar lo imposible.

La belleza de un paisaje en el momento cuando nadie lo ve, absolutamente nadie. Ver un paisaje tal cual es cuando no estoy en el. Cuando estoy en algún lugar, enturbio el silencio del cielo y de la tierra con mi respiración y el latir de mi corazón.

Todos los dolores que nos alejan son dolores perdidos.

Desear la amistad es un gran error. La amistad debe ser un goce gratuito, como los que proporcionan el arte o la vida.

Una sociedad bien hecha seria aquella en la cual el Estado ejercería tan solo una acción negativa, del orden del timonel: una ligera presión del movimiento oportuno para compensar un comienzo de desequilibrio.

Yo no soy católica, aunque nada católico, nada cristiano me haya parecido nunca ajeno.

Lo enormemente doloroso del trabajo manual es que se esta obligado a esforzarse durante largas horas simplemente para existir. El esclavo es aquel al que no se le propone bien alguno como objeto de sus fatigas, sino la mera existencia.

Estrellas y arboles frutales en flor. La completa permanencia y la extrema fragilidad proporcionan por igual el sentimiento de la eternidad.

La gruesa bestia tiene como fin la existencia. Yo soy el que soy. Ella también lo dice. Le basta con existir, pero no puede concebir ni admitir que otra cosa exista. Siempre es totalitaria.

Cuando uno intenta acabar con la duda, aparece la tiranía.

No tratar de no sufrir ni de sufrir menos, sino de no alterarse por el sufrimiento.

Dos prisioneros, en celdas vecinas, se comunican por medio de golpes contra el muro. El muro es lo que los separa, pero también lo que les permite comunicarse. Así nosotros con Dios. Toda separación es un nexo.

La desdicha encierra la verdad de nuestra condición.

El avaro, por ansia de su tesoro, se priva de el.

El humanismo y lo que del mismo se desprende no es un regreso a la antigüedad, sino un desarrollo de venenos anteriores al cristianismo.

El mal es ilimitado, pero no infinito.

La desgracia extrema que acomete a los seres humanos no crea la miseria humana; simplemente la pone de manifiesto.

De todos los seres humanos, solo reconocemos la existencia de aquellos a los que amamos.

Todo esfuerzo del pensamiento consiste en pensar la experiencia.

Al luchar contra la angustia uno nunca produce serenidad; la lucha contra la angustia solo produce nuevas formas de angustia.

Cuando se ha pecado por injusticia, no basta sufrir justamente, hay que sufrir la injusticia.

Nada paraliza mas el pensamiento que el sentimiento de inferioridad impuesto necesariamente por los golpes cotidianos de la pobreza, de la subordinación, de la dependencia.

Al igual que el poder, el dinero es puro medio. Tiene por único valor la posibilidad de procurarse cosas.

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