LA ILUMINACIÓN ESPIRITUAL
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Nuestra conciencia es profunda como el cosmos, está en relación con él. Si no se piensa, la conciencia se vuelve eterna y cósmica.
Él absoluto es intocado en la disolución de Universos y Cosmos.
El cosmos sería bastante caótico si sus leyes no pudieran funcionar sin la sanción de las creencias humanas.
Dios lleva la carga del cosmos; Sólo él puede dar un consejo infalible.
Entender el agua es entender el cosmos, las maravillas de la naturaleza y la vida misma.
El cosmos no es más que un organismo enorme y tu vida no es independiente de él.
No tiene que convertirse en una gran pieza de vida para reflejar el cosmos dentro de usted, solo una alineación con el cosmos.
Un ser humano es un mecanismo muy sofisticado. Si estás en la alineación adecuada, eres capaz de percibir todo el cosmos dentro de ti.
Vuestro planeta forma parte de un cosmos enorme; vosotros pertenecéis a una familia casi infinita de mundos, pero vuestra esfera es administrada con igual precisión y se fomenta con igual amor como si fuera el único mundo habitado en toda la existencia.
El cosmos está evolucionando hacia una mayor auto-reflexión, permitiéndonos abrir el ojo del Espíritu y ver nuestra fuente.
Si toda la información del cosmos fluye a través de nuestros poros en cada momento, entonces nuestra noción actual de nuestro potencial humano es sólo un destello de lo que debería ser.
El cuerpo de inmortalidad es un cuerpo de conexión. En él no solamente vive el Espíritu, sino toda la creación, el macrocosmos.
Si el cosmos es un gran océano, todos somos parte de él. Cuando pensamos en nosotros mismos en forma de gotas individuales, nos sentimos separados en nuestros límites y en nuestros sentimientos. Esto es lo que se llama ego.
Soy parte del cosmos y no empleado del miedo.
El cristianismo condena al mundo; el indio sólo concibe la salvación personal como parte de la del Cosmos y de la sociedad.
Somos una forma para que el cosmos se conozca a sí mismo.
Ella con mis besos rotundos...(En la sonrisa de mi amada la aprobación del cosmos).
El triunfo de la humanidad es nuestra capacidad de comprensión. Lo que verdaderamente nos distingue es nuestra comprensión del cosmos, nuestra intuición respecto de dónde venimos, nuestra concepción del sitio que ocupamos en el universo.
Este cosmos, que es el mismo para todos, no ha sido hecho por ninguno de los dioses ni de los hombres, sino que siempre fue, es y será un fuego eterno y vivo que se enciende y se apaga obedeciendo a medida.
Si ha sido serio y tiene orden, no un orden provisional, sino un orden absoluto, ese orden puede mirar desde la meditación el orden del cosmos, ese orden tiene relación con el orden cósmico.
Existen teorías científicas cuál será el destino final de nuestro Universo. Unos, la duración del Cosmos es finita, otros consideran que es infinita.
Si enfermamos físicamente es a causa de que nuestros pensamientos primero y nuestras actuaciones después han sido contrarios a las leyes del Cosmos.
Todos sin excepción tienen un alma. Esta esencia de luz es el común denominador que une la creación, el cosmos y la vida. Te revelamos los secretos.
El hombre, como forma de vida integrada por miles de millones de átomos es un microcosmos en el macrocosmos; un ser dotado de energía eterna y pura.
En el macrocosmos la jerarquía es idéntica a la del microcosmos. La naturaleza está dispuesta en forma perfecta e igual para la totalidad de partes.
Lo que me separa de aquellos llamados ateos, es mi sentimiento de humildad hacia los innumerables secretos de la armonía del cosmos.
Estamos hechos de la misma materia que las estrellas. Somos la manera en que el cosmos se conoce a sí mismo.
Hay solamente un Dios: Ahura Mazda. Es la sabiduría, el creador continuo, sostenedor y promotor del cosmos.
Si los físicos se dieran cuenta de las vibraciones del Cosmos, descubrirían lo útiles que son para sanar.
En todo el caos hay un cosmos, en todo desorden una orden secreta.
¡La belleza! ¡El Cosmos afirma la Evolución sobre esta fórmula!
Somos el medio para que el cosmos se conozca a sí mismo.