El método para ganar consiste en ir alternando el avance del peón pasado con amenazas contra el rey negro. Primero, las blancas deben dominar la importante diagonal a1-h8. Nota: Análisis de la partida 29 por el título mundial contra Capablanca.
Durante toda mi vida, y especialmente después de ganar el título de campeón, decían que era enemigo de los soviéticos. Eso me dolía profundamente y me impedía el contacto con el país en el que había nacido y al que nunca he dejado de querer.
No juego al ajedrez, lucho en ajedrez. Por consiguiente, trato de combinar la táctica con la estrategia, lo fantástico con lo científico, lo combinativo con lo posicional, y trato de responder a las demandas de cada posición específica.
Soy Alekhine, campeón mundial de ajedrez. Tengo un gato llamado Ajedrez. No necesito pasaporte. Nota: Al pedirle la documentación en la frontera polaca en uno de sus viajes.
El pretexto de la falta de tiempo no es justificable.La incapacidad del maestro experimentado para atenerse al tiempo es un defecto como incurrir en un error.
El rasgo que determina junto con otros, la potencia ajedrecística, es la inquebrantable atención sobre lo que ocurre en el tablero.
En los torneos importantes no hay que temer a la perdida de una partida, sino al decaimiento del ánimo que ello puede ocasionar.
Para competir en ajedrez es preciso, ante todo, conocer la naturaleza humana y comprender la psicología del contrario.
La apertura de la posición en el centro terminará siempre por favorecer al bando que tenga superioridad de espacio.
Nunca antes hubo, ni volverá a existir, un genio igual. Nota: Refiriéndose a Capablanca, con motivo de su muerte.
El ajedrecista debe ante todo, tener presente sus propias cualidades, tanto positivas como negativas.
No sé cómo podré ganarle seis partidas a Capablanca, pero tampoco sé cómo podrá ganármelas él a mí.
Alguna vez los hombres tuvieron que ser semidioses; si no, no habrían inventado el ajedrez.
Su lema: Plantear problemas al contrincante en casi cada jugada.
Afición incondicional al ajedrez, que considera un arte.
El objetivo del juego no es la victoria , sino el arte.