El suicidio de Marilyn Monroe
Cuento zen con moraleja
Marilyn Monroe expuesta, desnuda, sin un yo privado, todo era público. Ella posiblemente se suicidó porque era el único acto que podía hacer en privado.
Cuento zen sobre el suicidio
Una de las actrices más famosas, Marilyn Monroe, se suicidó, y los sicoanalistas han estado cavilando acerca del motivo que tuvo para hacerlo. Fue una de las mujeres más bellas que nunca han existido, una de las que más éxito tuvo. Hasta el presidente de Estados Unidos, Kennedy, estaba enamorado de ella, y además de la rubia se sabe que tuvo muchos más amantes. Uno no puede imaginar qué más se puede tener. Ella lo tenía todo.
Pero ella era pública, y lo sabía. Hasta en su cámara de amor, cuando el presidente Kennedy estaba allí, ella solía llamarle Señor presidente, como si no estuviera haciendo el amor a un hombre, sino que a una institución.
Ella era una institución. Poco a poco se dio cuenta de que no tenía nada privado. Una vez alguien le preguntó, ella recién había posado desnuda para un calendario, y alguien le preguntó:
¿Tenías algo puesto mientras posabas para el calendario?
Ella contestó: Sí, tenía algo puesto. La radio.
MORALEJA
El ser tiene dos lados, el exterior y el interior. El exterior puede ser público, pero el interior no puede serlo. Si el interior se vuelve público, perderás tu alma, perderás tu rostro original. Entonces vivirás como si no tuvieras ser interior. La vida se volverá monótona, fútil. Esto le ocurre a la gente que lleva una vida pública: políticos, actores de cine. Se vuelven públicos, pierden su ser interior completamente, no saben quiénes son, excepto por lo que el público dice de ellos. Dependen de la opinión de los demás, no tienen un sentido de su propio ser.
Marilyn Monroe expuesta, desnuda, sin un yo privado. Ella posiblemente se suicidó porque este era el único acto que podía hacer en privado. Todo era público, aquello fue lo único que pudo hacer por sí misma, sola; algo absolutamente íntimo y secreto. Las figuras públicas siempre se sienten atraídas hacia el suicidio, porque solo a través del suicidio pueden vislumbrar quiénes son.
Todo lo que es hermoso es interior, e interior significa privacidad.
Ve a tu interior, para que tu salida se vuelva más rica, y no se empobrezca con lo exterior. Y recuerda siempre que cuando te sientas exhausto, la fuente de energía está adentro. Cierra tus ojos y sumérgete en tu interior.
Establece relaciones externas; y establece también relaciones internas. Naturalmente que siempre habrá relaciones externas, te mueves en el mundo, habrá relaciones de negocios, pero eso no debería ser todo. Tienen que tener su parte, pero debe haber algo absolutamente secreto y privado, algo que puedas llamar tuyo.
Eso es lo que le faltó a Marilyn Monroe. Ella fue una figura pública exitosa; y, sin embargo, un total fracaso. Cuando estaba en la cumbre de su éxito y fama, se suicidó. El por qué se suicidó sigue siendo un enigma. Tenía todos los motivos para vivir; no puedes imaginar más fama, más éxito, más carisma, más belleza, más salud. Todo estaba ahí, nada podía ser mejorado, y aun así, algo faltaba. El interior, lo interno, estaba vacío.
El suicidio es, entonces, el único camino.