Ser útil o valioso
Cuento zen con moraleja
Si te preocupas, piensa si lo que buscas es útil o valioso. Aprende a distinguir, y te darás cuenta que vivir bien no es tan caro como te habían contado.
Cuento zen sobre ser útil o valioso
Sucedió que un discípulo de Lao Tzu, Chuang Tzu, se volvió muy famoso, así que el emperador envió a sus ministros para invitarle a convertirse en el primer ministro.
Lao Tzu se enojó mucho. Le dijo a Chuang Tzu: Debes haber hecho algo equivocado, ¿o si no por qué ha llegado a interesarse el emperador por ti? Tienes que haber demostrado que eres de alguna utilidad. Tienes que haber desoído mis enseñanzas, ¿o si no, cómo es que el emperador se ha interesado por ti? Ahora no vas a poder descansar jamás.
MORALEJA
Inteligente reflexión para aprender a distinguir lo útil de lo valioso.
Cuánto más indispensable te vuelvas, más quedas reducido a ser un objeto y más pierdes tu libertad. Si puedes morir como si nada hubiera pasado, si desapareces del mundo y no queda siquiera una huella, entonces…
Cuando no eres útil para la humanidad, te vuelves tremendamente útil para la existencia. Entonces la existencia empieza a fluir a través de ti, entonces te conviertes en un vehículo, porque al estar tan vacío ella puede fluir a través de ti. Te vuelves un bambú hueco, la existencia puede cantar su canción a través de ti.
Quizás una de las cosas que más necesitamos es aprender a distinguir lo útil de lo valioso. Un sacacorchos es útil. Un abrazo es valioso. Una puerta es útil. Ver un atardecer es valioso. Un mechero es útil. Una amistad es algo valioso.
Casi siempre, lo útil es más caro que lo valioso. De hecho, lo valioso rara vez cuesta dinero. Y esto ocurre porque el dinero es útil, pero no es valioso. Lo valioso genera mucha más felicidad a largo plazo que lo útil. Y sin embargo, a menudo, valoramos más lo útil que lo valioso.
Los mejores momentos de la vida no cuestan dinero. Ver nacer a un hijo, el primer beso, sentir que vuelas de la mano de alguien… Los momentos que se nos pasan por la cabeza justo antes de abandonar este mundo no costaron dinero. Esos momentos son lo más valioso que tenemos.
Cuando te asalte una preocupación, párate a pensar si lo que buscas es útil o valioso. Aprende a distinguir, y te darás cuenta de que vivir bien no es tan caro como te habían contado.
Cuando estás vacío, hay amor. Cuando estás lleno de ego, el amor desaparece.
Los taoístas dicen: Todo lo que no es creado por el ser humano es valioso.