Disfruta de la inseguridad
Cuento zen con moraleja
Los que realmente quieren vivir, abandonan los miedos, todos los pensamientos, toda seguridad. Arriesgan todo porque la vida es tan preciosa y tan fugaz.
Cuento zen sobre el miedo
Una vez a Confucio uno de sus discípulos le hizo la pregunta: «Maestro, dinos algo acerca del miedo a la inseguridad».
Y Confucio le contesto: «No te preocupes por eso, la muerte hará que todo sea muy seguro. Mientras estés vivo, disfruta de la inseguridad».
MORALEJA
Cuando el miedo te rodee, recuerda que en la vida hay solamente una cosa segura, y esta es la muerte. De ahí, que aquellos que lo entiendan abandonen el miedo. Porque, ¿qué puede ser más inseguro que la vida? Estar vivo significa que la muerte puede llegar en cualquier momento. Solamente en la tumba, la seguridad es posible, nunca se ha oído que alguien haya muerto en la tumba. Allí todo está a salvo y seguro.
La inseguridad es sinónimo de estar vivo. Cuanto más vivo, más inseguro estas. Cuanto menos vivo, menos inseguro estas. ¿Quieres la seguridad de la muerte? En ella es absoluta.
Todas nuestras parálisis están en nuestra mente; la cual no quiere vivir, la cual no es realmente capaz de vivir y crea toda clase de miedos.
Mientras estés vivo, vive tan total e intensamente como te sea posible. De hecho, la muerte debería ser un incentivo de la vida. Si no hubiera muerte, podrías posponer la vida. Debido a la muerte, que no es posible posponer. Tienes que vivir este momento porque no puedes estar seguro acerca del próximo. Es absolutamente impredecible si volverás a respirar; no está en tus manos.
Aquellos que realmente quieren vivir, abandonan todos los miedos, todos los pensamientos, toda seguridad. Arriesgan todo porque la vida es tan preciosa y tan fugaz, tan momentánea que no pueden seguir posponiéndose. Y pensar es una forma de posponer, sentir es una forma de posponer, desear es una forma de posponer. Deja de posponer y disfruta de la inseguridad.